En 2019, $kyhook revolucionó la escena musical española con Moonchies, un álbum que trascendió las fronteras del género urbano y la nueva electrónica. Gracias a esta obra, el productor zaragozano se convirtió en un referente al conectar la ambición artística con una capacidad única para tejer colaboraciones con artistas emergentes y consagrados. Más de cinco años después, $kyhook regresa con The Long Run, una secuela espiritual que amplía su legado y reafirma su lugar en la vanguardia musical.
A lo largo de la conversación con ElPlural, el productor nos habla de los retos, inspiraciones y ambiciones detrás de un proyecto que no solo desafía etiquetas, sino que también celebra la autenticidad y la innovación sonora. Con un abanico de colaboraciones que van desde nuevos talentos hasta nombres ya consolidados como Dano o Erik Urano, The Long Run consolida a $kyhook como una de las figuras imprescindibles del panorama musical español.
P: Has confesado que no te ha salido a la primera este trabajo. ¿Qué ha pasado?
R: Ha sido fruto de la indecisión. Enfrentarte a un disco no es lo mismo que ponerte a hacer temas al tuntún. Además, como productor es muy difícil saber qué quieres contar o cómo te vas a expresar. Lo que empezó siendo algo más electrónico acabó derivando en algo híbrido. Al final, vas haciendo ensayo y error hasta que encuentras ese sonido que realmente resuena contigo.
P: Le has dado un papel crucial a la electrónica.
R: Siempre me ha gustado. Aunque en 2018 saqué un EP llamado Until You Get Here, que iba por ese palo, quizás sea un sonido que no haya enseñado a todo el mundo. Sin embargo, es algo que siempre he estado haciendo. En The Long Run he mezclado todo esto con lo que aporta cada artista. Por ejemplo, con Lua de Santana hemos buscado influencias de Brasil, y con Dano, un guiño al hip hop. Al final, todo forma parte de un gran todo.
P: ¿Cuando creas un sonido ya te imaginas a qué raperos se lo vas a entregar?
R: En este disco se ha hecho, en su mayor parte, primero la música. Luego he ido escogiendo al artista que mejor pudiera encajar en cada tema y que tuviera disponibilidad. Cuando estás en el estudio, siempre te imaginas a tus raperos favoritos cantando sobre ese tema determinado.
P: Algunos de los artistas que aparecen en el disco han lanzado sus primeros temas contigo. ¿Por qué decides trabajar con gente sin experiencia?
R: Se da porque en Barcelona somos un círculo de amigos que curramos juntos y ha coincidido que gente que está preparando sus primeros temas los ha sacado conmigo. Para mí es un honor enorme.
P: En Moonchies aparecieron grandes nombres como María José Yergo, Israel B, Sticky M.A., Yung Beef, Pedro Ladroga o Morad.
R: La filosofía no era tan diferente a la de ahora porque en aquel momento algunos de esos artistas no eran tan conocidos. Al final, todo es cuestión de circunstancias y de a quién le apetece trabajar.
P: Igual en cinco años estamos hablando de que algunos de los nombres que aparecen en The Long Run son grandes artistas.
R: Claro. En España hay gente con muchísimo talento. Fui al concierto de Diego 900 y conocí a amigos suyos que son maravillosos y con los que algún día trabajaré. Mientras encuentres una filosofía común, puedes trabajar con quien sea.
P: Alguien bastante presente en tu obra es Dano.
R: Tengo mucha confianza con él. También con Erik Urano.
P: Erik Urano es un perfil que encaja muy bien en tu sonido.
R: Tenemos muchas cosas en común. Además, es de esas personas con las que puedes ponerte a hablar horas y horas sobre cualquier tema.
P: Con Pedro Ladroga has hecho un tándem histórico en el género urbano.
R: Acabamos de hacer la gira para conmemorar el décimo aniversario de la salida del primer Skydrug. Está guay porque ves a gente muy joven que se sabe los temas del principio. Es una sensación increíble ya que ves que se mantiene el espíritu, aunque espero que esos chavales no se droguen.
P: Si escuchas a Pedro Ladroga, algo tendrás que haber probado.
R: Algo seguro que sí.
P: ¿Crees que es una figura infravalorada en este país?
R: A nivel interno es un artista muy respetado y todo el mundo le adora. A nivel mediático, quizás sí. La mayoría del público se va al mainstream, pero en España hay mucha gente haciendo cosas increíbles que no tienen una gran visión empresarial de su música. Olé por los que la tienen, pero hay que valorar a los que no. Para lo pequeño que es este país, hay muchísimo talento.
P: La parte visual también es muy significativa en el disco.
R: Es obra de Ausias Pérez, de T.O.T Studio. Ha trabajado con gente como Rosalía, Califato 3/4, Elio Toffana...
P: ¿Hay alguna relación conceptual entre Moonchies y The Long Run? Visualmente, en el primero vemos a un astronauta en la luna con la Tierra destruida de fondo y, en el otro, una explosión espacial.
R: He buscado algo que tuviera que ver con el concepto de fallar. Desde el último disco ha pasado mucho tiempo y quería replantearme qué estaba buscando a nivel musical. Pretendía coger lo que había, destruirlo y empezar otra vez. No se trata de renegar, sino de poder crear con total libertad. De ahí que no haya demasiado trap y sí cosas que no había hecho antes. Ahora estamos en la explosión; el renacer vendrá después. Creo que, inconscientemente, estoy haciendo una trilogía y voy viendo la conexión entre lo que hice, lo que estoy haciendo y lo que haré. Suelo hacerle caso a mi subconsciente.
P: Creo que el concepto cinematográfico también juega un papel crucial en tu obra.
R: Es muy importante. En The Long Run, hay un par de samples con guiños a Réquiem por un sueño y Donnie Darko. David Lynch decía que la música es máxima inspiración para el cine. Yo lo pienso al revés. La música que hago evoca imágenes y trato de que sea cinemática.
P: ¿Has trabajado en cine?
R: Me encantaría y creo que sería mi cúlmen como artista. Algún día pasará. Hacemos videoclips, aunque no sean rentables, porque es lo más cercano que tenemos a hacer cine y mostrar nuestras ideas en imágenes.
P: ¿Es complicado ser productor y, al mismo tiempo, el main artist del proyecto?
R: Si estás tú solo y se trata de un disco de instrumentales, es lo más fácil del mundo. Se complica si lo quieres llevar a otros niveles dentro de la industria musical o bajo contratos con discográficas. Hay fenómenos aislados que han funcionado, como es el caso de Bizarrap. Si te rodeas de gente en la que confías, es mucho más fácil. Con Moonchies aprendí mucho sobre cómo funcionan este tipo de proyectos y cómo elegir bien con quién trabajar.
P: ¿Qué tal Barcelona? ¿Crees que Madrid ha ido imponiéndose como un lugar más importante culturalmente?
R: Va por épocas. En Barcelona hay mucha propuesta cultural a nivel local e internacional. Musicalmente, siento que la gente va mucho a su bola. En Razzmatazz apuestan bastante por la gente local y tratan de dar oportunidades a la peña de la ciudad. Es una de las razones por las que acabé yéndome a vivir a Barcelona. Recuerdo que antes me iba a algún concierto y, en la misma noche, volvía a Zaragoza.
P: Eso hacía Piqué cuando estuvo cedido en el Zaragoza.
R: Igualitos.