La tercera edición de Drag Race España regresa por todo lo alto este domingo 16 de abril a las 20:00 horas en Atresplayer Premium. El formato que ya cautivó al público a raíz de las dos primeras ediciones vuelve con el objetivo de revalidar el éxito de las pasadas tandas, con un nuevo casting de reinas dispuestas a darlo todo, tanto en las pruebas como en las pasarelas, con el propósito de ser coronadas la próxima superestrella drag española.

Asimismo, del programa de televisión producido por Atresmedia y World of Wonder, en colaboración de Buendía Estudios, se han destacado las modificaciones que habrá en la mecánica del espacio, asegurando de esta forma un nuevo éxito en la parrilla televisiva que aspira a mejorar los resultados que obtuvo la segunda edición, la cual logró mejorar sus resultados en un 50% en comparación a la primera en la plataforma.

PREGUNTA (P): Drag Race España estrena este domingo en Atresplayer su tercera temporada después de la gran acogida que tuvieron las dos primeras. ¿Cómo afrontáis el estreno de esta nueva edición?

Ana Locking (A.L): Uy, con muchísima ilusión, como una niña. Como si de pronto, fueramos descubrir todas aquellas cosas que no hemos podido ver mientras que se hacía el rodaje. En mi caso hay muchísimas más que no he visto. Supremme ha visto más, pero a mí me quedan muchísimas.

Supremme Deluxe (S.D): ¡Sí! Muchas veces no nos creéis cuando decimos que es verdad que no sabemos ni fechas… es que no hemos visto el programa, lo vemos ya editado cuando se emite. Entonces, estamos igual que vosotros. Estamos deseando que llegue el domingo ya que hacemos quedada en la casa de la Locking, con el picoteo, los amigos y ponernos ahí delante a disfrutar, a ver qué han hecho estas muchachas. Es verdad que los totales y toda esa parte la desconocemos, así que con mucha ilusión.

A.L: Con esa cosa fresca, ingenua, de ver cómo ha quedado.

P: Muchos llevaban años esperando que el fenómeno de este formato llegase a España. Tras haber realizado dos ediciones que han captado la audiencia española e internacional, ¿os esperabais el éxito que ha tenido?

S.D: Yo la verdad que no me esperaba nada, quiero decir, no me lo planteé. Lo intentamos hacer lo mejor posible. Es verdad que la sensación que teníamos era buena, pero también recuerdo que vinieron Los Javis y Ana Locking a verme a una función a días de estrenar y estábamos todos con inquietud. Ambrossi dijo: "Yo creo que va a ir bien porque lo hemos hecho con mucho cariño y cuando se hacen las cosas con cariño funcionan".

A.L: También es cierto que empezamos muy rápido, nos lo dijeron, que formamos parte de ello y empezamos. Si te dicen a lo mejor que vas a hacerlo y pasan cuatro meses hasta que empiezas a hacerlo, pues quizás tienes más tiempo para replantear y pensar, pero es que nos lanzamos de cabeza. Fue muy espontáneo y eso también fue muy bonito de la primera temporada.

P: ¿Cómo se ha visto trasladar un formato internacional de una gran proyección a España?

S.D: Yo creo lo bueno del formato de aquí es que respeta mucho lo que es el esqueleto del formato original, es decir, no altera lo que es RuPaul’s Drag Race, cosa que me parece lo más inteligente del mundo, porque cuando algo funciona tan bien no conviene cambiarlo mucho. Y lo que creo que se hace muy bien es que se ha incorporado toda nuestra cultura de España muy bien, está muy presente. Entonces, considero que la simbiosis que se ha hecho con las dos cosas es la clave del éxito, precisamente el que, respetando el formato, la estructura, se ha 'españolizado' mucho. Además, creo que eso es lo que engancha aquí e incluso en toda la parte de América de habla hispana, donde nos siguen un montón. La lengua que tenemos en común une mucho, facilita y nos conecta con muchísima gente.

A.L: Drag Race es un fenómeno global, pero lo interesante de este fenómeno es un poco la glocalización, que es llevar lo global a lo local. En ese sentido, muchas veces coge una fortaleza casi mayor que la global, que la televisión casi madre porque se está nutriendo de todo lo que hay, de toda la cultura local o de toda la cultura nacional donde se hace ese programa. Al final eso importa muchísimo al público porque tiene presente esa cultura y es más suya, está más arraigada. A raíz de esto, de pronto coge un carácter diferente, pero que es muy apasionante.

P: Como cada año, Drag Race España destaca por la diversidad en su casting. De hecho, este año veremos en Atresplayer a la primera mujer cis que participa en el formato. ¿Cómo describiríais a los participantes de esta nueva edición?

S.D: Muy variado. Es cierto que no es algo que me sorprenda, ya que aquí llama la atención que los castings son muy diversos. Pero claro, la gente que llevamos trabajando toda la vida en el transformismo sabemos que en España ha sido así siempre y ha habido de todo tipo, han convivido muchísimos estilos. A mi parecer, es una característica muy propia de aquí y un punto muy a nuestro favor. Además, destaco mucho las vivencias personales que creo que tienen en esta temporada y también lo que trae cada una de ellas.

A.L: Podíamos destacar también la evolución de algunas de ellas, de llegar a sitios en los que a lo mejor no se hubieran pensado que podrían llegar, es decir, retos que en su vida profesional no se imponen a sí mismas, que el programa les pone esos retos y de pronto llegan a un lugar que dicen: ‘Oye, pues esto se me da muy bien’. Así, hay una evolución de los personajes que ellas presentan muy interesante.

P: ¿Qué características consideráis que ha de tener una drag queen para terminar siendo coronada?

S.D: En Drag Race España tiene que ser una que haga todo, o sea que durante todo el concurso se haya podido desenvolver bien en todos los retos que se le han planteado. Respecto a qué ha de tener una persona en general como artista, te pediría que tienes que ser tú y tener tu propia propuesta original. Si lo tienes, creo que te ayuda a desenvolverte bien en el programa. Al final, lo que se les dice muy clarito es que se busca a la tres sesenta, que baile, que cosa, que cante, que desfile, que se maquille, que todo. En el mundo exterior igual no hace falta tanto, pero en el programa sí.

A.L: Yo diría que podría ser profesional, única, transgresora y auténtica.

P: ¿Cómo os sentís al haberos convertido en iconos de la pequeña pantalla que fomentan la diversidad en el foco mediático?

S.D: Yo es que no me considero icono para nada. A mí me sigue sorprendiendo cuando alguien me lo dice o cuando me identifican con hacer activismo. Para mí eso es algo muy serio. Yo no me considero porque creo que tienes que trascender mucho y darle mucha importancia. Siempre digo que si lo que nosotras hacemos puede servir para algo o ayudar a alguien a que se pueda sentir identificado y pueda echar una mano, oye, bienvenido sea. Pero no, yo no tengo esa sensación propia. Yo soy una artista que trabaja y no tengo ese concepto.

A.L: Yo creo que también es la propia estructura del programa, aunque no tenga esa pretensión, pero también lleva un poco la mentalidad hacia ese camino porque las competidoras, al final, el casting y las drags tienen también esa necesidad de transgredir las normas sociales, a nivel social o a nivel político. También ayuda mucho a que las mentalidades se abran. Y es obvio, muchas drags reafirman que el drag es política desde el momento en que tú te construyes, construyes ese personaje y le das la vuelta a lo que la sociedad está acostumbrada a entender de una forma clásica. Así, ya estás haciendo una forma de construcción social, y, por lo tanto, de política también. Al final, el drag forma parte de un linaje de personas que están marcadas por el talento y por la superación creativa y eso no se puede olvidar nunca porque ha habido otras personas antes que han abierto ese camino.

P: Por último, sin sus retos, Drag Race no sería lo mismo. ¿Habrá alguna sorpresa respecto a la mecánica de las ediciones anteriores?

S.D: Muchísimas, vais a flipar. Mogollón. Sí que hay, ya lo ha anunciado Carmen Ferreiro, pero es que hay muchas sorpresas.