Hwang Dong-hyuk es el creador de la exitosa serie El juego del Calamar y para poner en marcha la idea que se le había ocurrido 10 años antes de que se emitiera, se vio obligado a vender su ordenador portátil por 675 dólares en efectivo.

Aunque va camino de ser el mayor éxito de la historia de Netflix, la serie surcoreana había sido descartada por parte de algunos productos porque consideraban que era demasiado grotesca y se ajustaba poco a la realidad. Pero, con la pandemia, el creador, tal y como asegura en The Wall Street Journal, veía que "el mundo ha cambiado": "Todos estos puntos hicieron que la historia fuera muy realista para las personas en comparación con hace un década".

El juego del Calamar se estrenó el pasado 17 de septiembre y, frente a los presagios pasados del poco interés que podría tener en los espectadores, ya se ha convertido en un fenómeno mundial, siendo el contenido número uno de Netflix en 90 países.

La idea de Hwang Dong-hyuk ha desembocado en algo nunca visto en la plataforma estadounidense y ya se ha transformado en un fenómeno de masas. En otras redes sociales, como TikTok, la gente replica alguno de los juegos, aunque con un desenlace menos macabro.

A falta de un mes para la celebración de Halloween, algunos comerciantes de disfraces de Estados Unidos ya se preparan para poner a la venta la vestimenta que utilizan los participantes de El juego del Calamar.

La serie surcoreana está cerca de superar los récords de seguimiento en Netflix, alcanzando el número de horas vistas y cantidad de espectadores que han logrado, hasta la fecha, las series de la misma plataforma, Bridgerton y Lupin.

El supervisor de las actividades artísticas de Netflix en Asia, Minyoung Kim, ha reconocido, según recoge The Wall Street Journal, que "todavía es una tendencia al alza" y confiesa que "nunca hemos visto crecer algo tan rápido y agresivo como El juego del Calamar".