SINAIS EN CURTO

El S8 ha comenzado con la sección ‘Sinais en Curto’ compuesta por nueve cortometrajes, todos ellos realizados entre 2015 y 2016 por directores gallegos y que ya en la edición anterior presentó trabajos muy interesantes.

En una edición en la que veremos trabajos englobados en lo que el festival ha venido a llamar ‘La Internacional Impresionista’, no hay mejor prólogo que este conjunto de cortos que, de diferentes maneras, proponen el trabajo de la imagen a partir de metodologías muy distintas pero en las que, como suele ser corriente en el terreno, aparece un claro sentido de la experimentación en el medio.

En Materia Prima, Natalia Porca crea una doble narración, la que vemos y la que escuchamos. Palabras que acompañan a las imágenes ampliando su sentido y su significado, pero nunca simplemente comentando lo que vemos. Un breve viaje o itinerario por tres espacios –tres casas- y tres tiempos –pasado, presente y futuro- que se convierte en un recorrido por una memoria que intenta ordenarse mediante las imágenes. Beleza do verán, de Mar García, plantea una evocación también del tiempo, en este caso entre lo que existe y lo que ha dejado de existir, o ha muerto, mediante una pieza que, a diferencia de la anterior, prescinde de toda palabra. Trazos, de Alberte Branco, también propone un viaje por San Sadurniño. De corte casi etnográfico y, en apariencia, semi-documental, el corto nos presenta a un conjunto de personas que eligen un lugar de la zona y explican los motivos de la elección. Branco plantea, a través de las imágenes –pasadas a video desde 16mm- la construcción de una historia del lugar mediante la relación personal e íntima de quienes ahí habitan. Breves narraciones que extraen su poética de las vivencias humanas, cotidianas; relatos en apariencia sin importancia y que, sin embargo, son los que acaban confiriendo al espacio y a la gente su idiosincrasia.

 

La figura de la mujer surge con gran fuerza en varios cortos de la sección. Jeanette, de Xurxo Chirro, propone el retrato de una adolescente mediante el acercamiento a su rostro y como éste expresa aquello que, fuera de campo, acontece o se escucha. Los primeros planos resultan tan plásticos y expresivos como abstractos. Un trabajo excelente que, bajo su aparente sencillez, se esconde una magnífica reflexión sobre el fuera de campo y la narración. También un muy cercana radiografía de un cambiante estado de ánimo. También magnífico es Homes, de Diana Toucedo, cortometraje que comienza como una fantasmagoría de imágenes difuminadas de mujeres en el interior de sus casas; después, a través de las ventanas observan el exterior y sus imágenes sus imágenes se confunden en el plano con aquello que están mirando, a través de un gran trabajo formal. Esperan a alguien, miran con tristeza. A continuación, la cámara se mueve mostrando las copas de los árboles mientras voces masculinas narran aquello que les sucedió, confundiéndose entre ellas, creando un relato colectivo que habla tanto de la Historia como de la historia íntima de esos hombres, y de esas mujeres. En O tempo de mazá, Miguel Mariño reflexiona sobre los ciclos de la vida a través de las diferentes imágenes de mujeres unidas por la aparición estacional de la mazá. Un trabajo sutil alrededor de los rostros de esas mujeres que van creando una narración no tanto, o no solo, por lo que hacen, como por su presencia, tanto en el presente como el pasado.

Subida ao cerro, de Gonzalo E. Veloso, y Toxos e flores, de Lucía Vilela, investigan sobre la imagen de dos maneras diferentes. El primero creando unos efectos de diversos desdoblamientos de la imagen muy impresionista en tanto a que esa en la falta de claridad de lo que vemos donde, al final, conseguimos reconstruir la imagen. En el segundo, a través de un montaje muy musical, se alza como un estudio de la luz, el color y la forma, creando una narración ágil y dinámica a través de un montaje de gran rapidez de los fotogramas. Por último, Historia cerebro destaca por ser el corto más diferente al adentrarse en la imagen a través de la animación para crear un breve relato noir mediante la experimentación de las imágenes.