Aunque se apaguen las luces habla de la necesidad de confiar; de andar el camino aunque no haya luces que lo alumbren. Los protagonistas se muestran como seres que han caminado descalzos, que han luchado, que se han perdido y se han encontrado, entendiendo de alguna manera el abandono de uno mismo como una forma de avanzar. Las voces de Vicente Navarro y Rocío Márquez se acoplan y entrelazan entre sí, creando un hermoso diálogo que termina convirtiéndose en un canto lleno de sentimiento esperanzador.

P: ¿Cómo ha surgido la posibilidad de juntaros y cuál ha sido la motivación para crear "Aunque se apaguen las luces”?

Vicente Navarro: Surge de la admiración que sentimos el uno por el otro y por compartir una visión musical similar. 

Rocío Márquez: Los dos sentíamos muchos puntos comunes a nivel artístico y personal. Todo esto también se ha dado gracias al sello Tragaluz, ya que han creído desde el minuto uno.

P: La canción habla de la necesidad de confiar y seguir adelante, incluso cuando las circunstancias parecen difíciles. ¿Cómo de importante es la esperanza en vuestras vidas?

R.M: La confianza está en un sitio nuclear. Todavía sigo en un momento de duelo y agradezco a Vicente que me diera tanta energía. Aunque haya momentos en los que nos cueste mantenernos en la confianza y la esperanza, la música y la amistad son dos vehículos fundamentales para conseguirlo. También creo que las noches oscuras del alma, nos impulsan hacia el crecimiento y una mayor conexión con nosotros mismos. Por eso, debemos confiar hasta en los momentos más difíciles.

V.N: Es muy complicado vivir sin fe. Si no crees en que te puede pasar algo positivo, no te levantas de la cama. Pero muchas veces no pasa y lo que tienes que hacer es ser consciente de ello y encontrar el motivo

P: ¿Ha habido alguna experiencia personal que os haya hecho juntaros y conectar tan bien?

V.N: Cuando nos juntamos nos dimos cuenta de que habíamos vivido situaciones comunes. Y cuando eso pasa, es mucho más fácil componer y escribir. 

R.M: Nos ha movido más el instinto que lo racional. . 

P: ¿Habéis experimentado alguna transformación personal durante este proceso?

V.N: Yo estaba en un punto de no encontrar el sentido a lo que estaba haciendo. Quizás estaba esperando cosas que se dieron de otra manera y sentía que el esfuerzo se había materializado en cosas que realmente no buscaba. Después de la canción, estoy en un lugar en el que valoro más las cosas sencillas. No es fácil pero tenía que darle una vuelta al cerebro.

R.M: Hemos vivido momentos parecidos. Los bonito de esto es que más allá de que a la gente le pueda gustar o no la canción, a nosotros nos ha servido para recordarnos la necesidad de confianza. Y en relajarnos para que cada uno haga lo que siente. 

P: ¿Cómo ha sido el proceso de armonizar voces y darle sentido al mensaje del tema a través de una especie de conversación entre ambos?

R.M: Nos soprendió que, desde primera hora, hubiera tal unión respecto a las voces. No había que forzar nada. Tanto la parte literaria como la musical, ha fluido de manera natural. 

V.N: Es un resultado de conversar, ver qué pasaba al unir nuestras ideas y constatar que todo tenía sentido. 

P: En cuanto al proceso creativo, ¿cómo ha sido trabajar con Lost Twin como productor?

R.M: Trabajar con Carlos ha sido un regalazo tanto a nivel personal como artístico. Es muy difícil encontrar el equilibrio entre respeto y aportación y él lo sabe hacer. Además, tiene una paciencia infinita. Nos ha hecho sentir muy cómodos y cuidados. Ha conseguido, además, llevar el tema a otra dimensión. 

V.N: No tiene la necesidad de dejar su impronta sí o sí sino que se mueve junto al artista. 

R.M: No pretender dejar impronta es lo que te permite dejarla. 

V.N: Y eso te hace confiar. Además, él tiene que estar presente.

R.M: Realmente, Aunque se apaguen las luces es un tema de tres personas. 

P: ¿Cómo creéis que el tema refleja vuestra evolución artística individual y conjunta?

V.N: Sigo trabajando entre floklore y no floklore. Una especie de híbrido tierra-aire. Y esto es un paso más. 

R.M: Para mí también. Me encanta sentir que ambos hacemos algo que tiene mucho que ver con la tierra. Su tierra tiene unas connotaciones distintas a las mías, pero también hay elementos en común. Enriquecerme con esos códigos que están en la tierra y que yo no tengo integrados. Se te impregnan y estarán contigo.