Mallorca vivió anoche un espectáculo que quedará para siempre en su memoria. Rels B, el artista español más internacional del momento, regresó a casa y logró lo que pocos podrían imaginar: un lleno histórico en el Estadio de Son Moix, donde miles de personas vibraron al ritmo de sus grandes éxitos. El concierto, el más importante de su carrera hasta la fecha, no solo fue una demostración de su talento, sino también un homenaje a sus raíces, cargado de emoción, sorpresas y momentos únicos que hicieron de la velada un auténtico hito para la isla.
Una noche histórica: Rels B conquista su tierra
Daniel Heredia, conocido en todo el mundo como Rels B, volvió al lugar donde todo comenzó: Mallorca. Lo hizo por la puerta grande, llenando hasta la bandera el Estadio de Son Moix en el marco de su exitosa gira A New Star World Tour. La cita, que ya se anunciaba como especial, superó todas las expectativas y se convirtió en un espectáculo inolvidable que celebró su trayectoria y su conexión única con la isla.
Desde el primer momento, el ambiente fue el de las grandes ocasiones. Los miles de asistentes no dejaron de corear cada uno de los temas del mallorquín, que repasó lo mejor de su discografía en un show vibrante, lleno de energía, pasión y orgullo por sus raíces.
Un repertorio que hizo vibrar Son Moix
El concierto fue un recorrido por los grandes éxitos que han llevado a Rels B a la cima de la música urbana internacional. El público disfrutó de temas como Buenos Genes, A Mí, lo que hay x aqui o La Última Canción, auténticos himnos para toda una generación que lo sigue con devoción.
Pero la noche guardaba espacio para la emoción. En uno de los momentos más especiales, Rels B compartió escenario con amigos y artistas invitados como RVFV, Dellafuente, J Abecia y Lia Kali. Juntos interpretaron piezas como La Vida Sin Ti, Mi Luz o Te Regalo, despertando la ovación de un público entregado que no dejó de cantar y bailar en ningún momento.
El cierre no pudo ser más simbólico: Un Verano en Mallorca puso el broche de oro a una noche mágica, una declaración de amor de Rels B a su isla y su gente, que le respondió con un aplauso unánime y emocionado.
La noche no solo fue especial por la música. Durante el espectáculo, el alcalde de Palma, Jaime Martin Llabrés, subió al escenario para entregar a Rels B un reconocimiento que pone en valor su papel como referente de la isla: el título de embajador mundial de Mallorca.
Este nombramiento, enmarcado en la candidatura de la ciudad como Ciudad Europea de la Cultura en 2031, fue recibido por el artista con emoción y gratitud. Rels B brindó junto a sus paisanos por este honor y por la oportunidad de seguir llevando el nombre de Mallorca a lo más alto, a través de su música y de su ejemplo como figura pública.
Por si fuera poco, el artista sorprendió al estrenar sobre el escenario la nueva equipación del Real Club Deportivo Mallorca, el equipo que juega en el mismo estadio que anoche se llenó para rendirse a su estrella. Un gesto que reafirma su vinculación con la tierra y su compromiso con sus símbolos.
Un hito para la historia de la isla
El ‘balearico’ más internacional demostró que, pese a su éxito global, sigue teniendo los pies en la tierra y el corazón en su isla.
Mallorca no olvidará fácilmente lo vivido en Son Moix. Y Rels B tampoco. El artista se despidió del público con palabras de gratitud y con el compromiso de seguir trabajando para llevar su música, y el nombre de la isla, lo más lejos posible.
Con este concierto, el mallorquín no solo escribió un nuevo capítulo en su carrera: selló un pacto eterno con su tierra y con sus seguidores, que ya esperan la próxima cita para volver a celebrar juntos la música, la vida y el orgullo de ser de Mallorca.
