Marcos Terrones, Oddliquor, es uno de los artistas más prometedores de la escena musical española. En diciembre publicó 4x4, el álbum de su vida. Un sinfín de impulsos musicales bajo la capa protectora de la maternidad y la amistad. Música desde las tripas, virguería sonora y pura versatilidad.

Para conocer un poco más al artista y a la persona, ElPlural.com ha mantenido una conversación con Oddliquor en una terraza de Malasaña.

Pregunta: ¿Qué pasa con el RnB en España?

Respuesta: Todo el mundo con el que hablo vivió la época del RnB. Timbaland, Flor Ida, T-Pain, Akon, Usher... Pero de puertas para afuera, no se ha visto. Y cuando llegó la ola de Estados Unidos, aquí pegaba el reguetón. También estaba el flamenquito Y por eso fue tan difícil que el RnB entrara por España. Imagínate competir con Daddy Yankee, Shakira o Andy y Lucas. Ser contemporáneo de gente así complica mucho la implantación del género en nuestro país. Con el reguetón compartimos idioma y cultura. Y claro, barremos para casa. Por ejemplo, mi música se escucha más en el Bronx que en Parla. Al final muchos artistas estamos influenciados por esta época. Venimos de un lugar común, pero todos hemos ido evolucionando de una manera concreta. Y a mí me marcó más el RnB.

P: Acabas de sacar Ojalá hubiera sio + fácil, primer single que has sacado en 2022. Hablas de desamor y relaciones tóxicas.

R: Es un sentimiento muy común. Todos vivimos experiencias de ese tipo. Tras 4x4 tuve un bloqueo creativo. Cuando das mucho de ti en un año e inviertes tanto en un proyecto, cuando lo sacas, se crea un vacío. ¿Ahora qué? Además, estaba dentro de un bucle por una relación. La incertidumbre de si acaba o no. Y todo eso no te deja avanzar. Y hasta que no me atreví a hablar de todo ello, no pude depurar todos esos sentimientos. 

P: Sacaste 4x4 en diciembre. Y es uno de los mejores trabajos que se han publicado en los últimos meses. Me parece que es un disco complicadísimo de crear. Hay tantos impulsos que abruma. 

R: Antes de hacerlo tuve la suerte de irme a Miami a trabajar con DVLP, un productor que ha trabajado con C. Tangana, Lil Wayne, Common, gente a la que admiro mucho. Aprendí más en cinco días con él que en toda mi vida. Quería hacer un EP y me obsesioné con la música urbana. En plan, vamos a por números. Pero cuando volví, me sentí vacío. Necesitaba crear algo con lo que estar 100% a gusto. Me junté con Luichi Boy, de Cupido, y salió Feliz con poco, aunque quiera más. Pensé en esa canción como bonus track de ese supuesto EP. Y, al final, ese tema se folló a todo lo que hice en Miami. Entonces reflexioné. ‘Voy a hacer lo que quiera”. Y tomé la decisión de hacer un disco. Cuando hay verdad y pureza es cuando mejor funcionan las cosas. Voy a dejar de escuchar mierda por ahí y me voy a dejar llevar por mis impulsos. Y el disco es uno. 4x4 es mi vida. Y hasta que no me ha pasado algo lo suficientemente fuerte e inspirador para continuar, no he sacado un single. 

P: Al final es eso. Exteriorizar esos sentimientos, te libera.

R: He quitado un tapón que me apretaba y han salido muchas otras emociones que no sabía que existían. De hecho, tengo preparados cuatro o cinco singles nuevos en los que hablo de cosas que el otro sentimiento no me permitía sacar.

P: Hay dos conceptos que me gustan mucho. La familia y la amistad. Dos aspectos esenciales en la vida. En Salao se ve muy bien.

R: Cuidar a los tuyos es muy importante. Esa gente ha estado conmigo siempre. Con alegrías, pero también con desilusiones. Porque no puedo estar siempre. Y ellos están conmigo entendiendo todo lo que hago. Y, aunque parezca que 4x4 es un disco hecho en Californiay rodeado de no sé cuántos músicos, lo he hecho llamando llorando a mi madre diciendo que la echo de menos.  Hablando y saliendo de fiesta con mis chavales en el garito más cutre de Parla y pendiente de todos ellos. Porque son los que me ayudan. Sin eso no sé hacer nada. Es como en Hacia rutas salvajes, la felicidad es solo real si se comparte. Yo solo, ¿pa´ qué?

P: Y más para un artista. Que las relaciones, por interés, pueden ser más líquidas. 

R: Yo siempre he sido muy inocente. Y me la han colado por todos lados. Pero eso no significa que yo tenga que dejar de ser como soy. Yo doy mi corazón y quién lo quiere tener, lo tiene y lo mantiene. 

P: Tu madre como pilar central de todo.

R: Esto viene de muy lejos. Mis abuelos eran de un pueblo de Granada. Personas súper pobres. Mi abuela, huérfana de madre con siete años, tuvo que cuidar de todos sus hermanos porque se supone que ya era mayor. Además, trabajaba en una casa de señoritos. Aprendió a leer y a escribir cuando el maestro enseñaba a las niñas de la casa. Y lo hizo mirando y escuchando a través de la cerradura de la puerta. Al final, acabó leyendo las cartas de la mili que los hombres mandaban a las muchachas del barrio. Se subía en la silla y todo el mundo, a su alrededor, la escuchaba. El arte me viene de ella. Un abuelo, pastor, el otro, minero. Mi padre tuvo que estar en un internado porque no podían encargarse de él. Todo eso supone un motor para progresar y honrar a todas esas generaciones antiguas. Y mi madre es quien me ha apoyado desde el día uno y me animó a cantar. Por eso el audio de Marquitos. No se ve pero es Ese toro enamorado de la luna, la primera canción que canté. Y frente a ello el contraste de No se lo digas a mamá. Porque, ojo, también hay una cara b en todo esto. Porque el arte tiene una parte oscura que nunca se cuenta. Puedes pensar en dejar todo esto, pero siempre esta ella para levantarme. 

P: Háblame de Parla.

R: Yo he tenido suerte, pero siempre conoces gente que ha acabado muy mal. Es un barrio obrero, donde la gente se intenta buscar la vida. Hay pocas posibilidades y muchas dificultades. Yo me quedo con mi gente. Lo que sí es verdad es que termina por convertirse en un sitio que se te queda pequeño. Pero desde muy niño siempre me busqué salidas. Castings, por ejemplo.

P: Es verdad, que tienes formación como actor

R: Desde pequeñito. En vez de fútbol, yo hacía teatro. Y sin eso, tendría muchas dificultades para relacionarme. Porque soy muy mío, disfruto de la soledad. Soy introspectivo y curioso. Y agradezco mucho al teatro porque me permitió abrirme y poder expresarme mejor. Y el buscarme esos castings fue lo que me fue atrayendo al centro. Y terminé haciendo vida aquí.

P: Cantas, produces, escribes. También trabajas para otros artistas. Y te he escuchado decir que te gustaría ser representante. Te va a explotar la cabeza.

R: Para mi todo forma parte de una misma cosa. Lo paso mal, pero me gusta. Puedo estar con una sesión con alguien, terminar, y luego tirarme una noche entera con mi trabajo. Pero porque lo amo. Mi cuerpo es música. Curro y ayudo a chavales para entrar en la industria y que se les escuche bien. Puede haber alguien que grabe por primera vez en un estudio de mierda, no le guste y no vuelva a cantar. Hay mucha gente con talento que se ha quedado fuera por eso. Yo tiro para adelante con todo lo que me venga. Soy débil en unas cosas, pero muy fuerte en otras. Yo de música no tengo ni idea, todo es voluntad propia, oído e intuición.

P: Hay una generosidad latente en querer ayudar a otros artistas.

R: También me sirve para salir de mi peli. Así me empapo de otras cosas. Al final, también soy un ladrón porque me gusta llevarme las cosas que me inspiran de otros. Puedo estar con alguien que no se parezca nada a mí, pero cuya energía y actitud me está dando ganas a crear nuevas cosas. 

P: A pesar de tu juventud, son ya 10 años de carrera. No sé si has experimentado algún tipo de evolución respecto a la ilusión y has terminado abrazando una especie de cinismo. 

R: Sigo con muchísima ilusión. Pero ahora sabes quién manda. Y que los artistas también son personas. Pero, al final, la mayoría de factores dependen de tu creatividad. A mí me hace estar tranquilo el ser consciente de mi virtuosidad. Antes tenía muchas más inquietudes.

P: ¿Futuro?

R: Te va a estallar un poco la cabeza. Estoy ayudando a un chavalito muy bueno con su proyecto, Brocki. También a Judeline, que es más conocida. También con el EP de Alba Reche y el disco de Mafalda. Y luego lo mío. Y los directos, claro. 

P: ¿Qué tal los conciertos?

R: A saco. Al final llevo desde los 7 años subiéndome a escenarios. Y ahora no tengo que interpretar ninguna función. Es la mía. Me siento como pez en el agua ahí arriba. Me convierto en escorpión. Me entra como un rayo de luz desde los pies hasta el cielo. Y el disco está muy bien orientado al directo. Y con los que voy, potentísimos. Alex Moreno, Omar Alcaide, Juan Arance, Mayo (mi mano derecha). No puedo estar mejor rodeado. Es otra energía.

P: ¿Qué te queda este verano?

R: Pirineo Sur (Huesca) el 6 de agosto, Covaleda (Soria) y luego irme de vacaciones. Que tengo ganas. 

P: ¿Sientes ‘miedo’ a perderte cosas que estén sonando a tú alrededor?

R: Me da un poco igual pero no puedo evitarlo. Todos los días acabo descubriendo gente nueva. 

P: ¿Qué me recomiendas?

R: Ahora estoy flipando con Teo Planell y Tristán. Son geniales. Y de fuera con Tendai y Skiifall.