El icónico y venerado cantante Tony Bennett ha fallecido este viernes 21 de julio en Nueva York a la edad de 96 años. Bennett, que llevaba retirado de la música desde el año 2021, cuando el alzhéimer que padecía –y que fue diagnosticado en el año 2016—le hizo retirarse de los escenarios.

A lo largo de su dilatada carrera, que comenzó en el año 1949, pudo ganar muchos premios; entre ellos, 18 premios Grammy y dos premios Emmy, además del Recording Academy Lifetime Achievement Award en 2001. Fichado por Columbia Records en 1950, discográfica para la que principalmente trabajó, ha sido un icono musical gracias a sus magistrales dotes musicales.

Fue alabado por otro de los grandes de la música como fue Frank Sinatra que, en declaraciones a la revista Life en 1965, tal y como han recordado varias revistas especializadas,  afirmó que para el "Tony Bennett es el mejor cantante en el negocio. Me emociono cuando lo miro. Me conmueve. Es el cantante que transmite lo que el compositor tiene en mente, y probablemente un poco más”.

Entre sus últimos trabajos destacados, destaca el dueto que realizó con Amy Winehouse –"Body and soul"– que se publicó en el disco póstumo de la londinense en el 2011 y en otro álbum recopilatorio de duetos del propio Bennet. Y más recientemente sobresale "Cheek to cheek", el segundo álbum con canciones a dueto entre Bennet y Lady Gaga, publicado en 2021. De hecho, la última vez que apareció publicamente fue precisamente con la intérprete de Poker Face en el Radio City Music Hall en agosto de ese año, dos meses antes de la publicación del mencionado álbum.

De luchar en la Guerra al éxito en los escenarios

Tony Bennett ha sido una de las grandes estrellas de la canción, aunque tuvo que trabajar muy duro para saborear las mieles del éxito. Y es que con solo diez años se quedó huérfano de padre por lo que muy pronto tuvo que echar una mano para sacar adelante a su familia. Por eso mismo, gracias a su talento con la voz, comenzó a cantar en el coro de la iglesia. Sin embargo, esta incipiente carrera musical se vio interrumpida al cumplir los 18 años, pues tuvo que viajar a Alemania para luchar como soldado en el ejército estadounidense en las últimas etapas de la II Guerra Mundial. Por suerte, Bennett sobrevivió a esta contienda y volvió en 1950 a Estados Unidos, momento en el que decide plantearse cuál será su futuro profesional.

Por suerte para sus fans, eligió el camino de la música. Así, uno de sus primeros éxitos fue la canción como "Rags to Riches", publicada el 1953, aunque no alcanzó su máximo esplendor artístico a finales de la década de 1950, presentando álbumes notables como "The Beat of My Heart" y "Basie Swings, Bennett Sings".

Uno de los puntos culminantes de su carrera llegó en 1962 con la grabación de su icónica canción "I Left My Heart in San Francisco".  Sin embargo, poco después y hasta los años 70, su carrera sufrió un declive. Y es que poco después de haber ganado dos Grammys por el tema anteriormente mencionado, comenzó a sonar con fuerza el rock y la música de Bennett comenzó a tener menos interés.

Por esto mismo en esta época comenzó a sufrir problemas económicos y de drogas, probablemente porque vivió muchos fracasos a nivel profesional y personal. De hecho, fue en este periodo convulso en su vida en el que trató de dar el salto al séptimo arte con The Oscars (1966), pero no tuvo un éxito. En todo caso, su annus horribilis no llegó hasta 1979, cuando tocó fondo al separarse de su segunda esposa, su casa de Los Ángeles está a punto de ser embargada por Hacienda y sufrió una sobredosis por la que casi muere.

Ante esta situación, pidió ayuda a sus hijos, que le ayudaron a relanzar su carrera. Así, en 1986 consiguió volver a firmar con Columbia Records, discográfica con la que consiguió llegar a un público más joven sin perder su esencia, la de un hombre clásico. De hecho, fue este mismo año fue cuando publica "The Art of Excellence", con la que entro en la lista de éxitos después de años de fracasos.

Desde entonces ha sabido mantenerse más o menos en activo; de hecho, estuvo trabajando hasta los 95 años. En definitiva, su vida ha sido la música y a ella se ha dedicado hasta casi el final.