No habrá paz para los autónomos. Según las cifras de la última EPA, en torno a un 20% de la población activa española se lanza al autoempleo. Una cifra que ha ido en aumento en los últimos años, tal vez por las nuevas dinámicas de contratación en las empresas, o tal vez por la reciente aprobación de la Tarifa Plana en las cuotas a la Seguridad Social, que se nos vendió como una bendición pero para muchos ha resultado un fraude.


Pero los autónomos no tienen el viento a favor en nuestro país. Ni el sector público ni el privado se lo ponen fácil: inestabilidad laboral, cuotas a la Seguridad Social que no se estipulan en proporción a los ingresos, retrasos en el cobro de facturas, adelanto del IVA…


El periodista Toni García nos presenta una didáctica, clarificadora y divertidísima guía, con geniales ilustraciones de Cristóbal Fortúnez, sobre cómo ser autónomo en España y no morir en el intento. “Quería hacer algo informativo, útil, pero en tono de comedia. Que no fuese algo tan coñazo como ser autónomo”, nos cuenta.


¿Le ha enviado el libro a Montoro? No. Y de haberlo hecho, no creo que se lo hubiese leído. En cualquier caso, si lo quiere, que se lo compre.


Ya va por la tercera edición. Está siendo un éxito… Bueno, el concepto de éxito, en el mundo editorial, ha cambiado en los últimos años. Lo que antes era una cantidad modesta de ventas, hoy es un récord. Pero supongo que las reediciones de este libro son un buen síntoma de lo necesario que era explicar lo que explica. Además, hemos organizado charlas en torno a él y lo asistentes nos han comentado que agradecían un guía así, informativa. El autónomo tiende a ser, por la propia naturaleza de su trabajo, muy individualista -y competitivo-. Pero el colectivo del autoempleo es amplio, y tiene muchas preocupaciones. Estamos, incluso, planeando una versión electrónica de la guía que nos permita actualizar los datos estadísticos y las referencias legislativas que contiene, porque cambian con el tiempo. Sobre todo en épocas electorales como la actual, cuando los políticos por fin se acuerdan de que los autónomos existen, respiran… y votan.


También le deberá parte del éxito al número de autónomos que hay, sobre todo a raíz de la crisis… No creo que haya crecido el número de autónomos solo por la crisis. Más bien creo que la crisis ha sido una excusa para no contratar. Ha habido una subida importante vinculada a la Tarifa Plana que se ha implantado en el pago de cuotas a la Seguridad Social. Una tarifa que contiene un fraude de ley porque tiene mucha letra pequeña, incluyendo la incompatibilidad con cualquier otra cotización, no ser administrador de una sociedad mercantil, no haber recibido ninguna bonificación de la Seguridad Social, no figurar como autónomo colaborador...


Pasan los años y pasan gobiernos de diferentes colores políticos, pero las reclamaciones de los autónomos se mantienen prácticamente iguales. No tiene sentido. La aportación de los autónomos a la riqueza de nuestro país y a las arcas públicas es enorme. Hace años que no se ofrecen datos oficiales a este respecto, pero se calcula que está en torno al 20% del PIB. Y sin embargo, percibo que en España está muy arraigada la idea de que el autónomo es un caradura. Que trabaja en pijama, se levanta a las tantas, gana pasta… Puede que le ocurra a alguno, pero se extrapola a todo un colectivo que no vive así. La relación del autónomo con el Estado es de vasallaje. Somos los primeros que sufrimos cualquier subida de impuestos, por ejemplo, o las dificultades de crear una empresa. Tardamos en cobrar nuestras facturas, no tenemos ingresos fijos, a menudo adelantamos el IVA…


Una de las quejas que plantea en su libro se vincula a la burocracia: hay falta de claridad en la información administrativa que afecta al autónomo y exceso de papeleo. Alta en el impuesto Actividades Económicas (IAE), Alta Censal, afiliación al Régimen Especial de la Seguridad Social... Son muchas las horas que el autónomo está obligado a dedicar a trámites que ha de realizar a la perfección, porque en nuestro país los errores se pagan con un interés que puede rondar el 12% (mientras que si el error lo comete la Administración, con un 2% compensatorio vas que te matas). Son trámites que en otros países se pueden hacer por Internet. España es un país muy burocratizado, no solo en relación con los autónomos. Es algo tradicional, muy arraigado. No hay ventanilla única, no se facilitan los trámites online… El otro día leí un artículo que criticaba el voto electrónico, decía que no nos podemos fiar de él. Hay mucha ignorancia.


Tampoco hay suficientes ayudas públicas para el autónomo, ¿verdad? Verdad. El papel del ICO (Instituto de Crédito Oficial) es lamentable en este sentido. Las bonificaciones son mínimas. Y lo peor es que un autónomo responde con sus propios bienes, con lo sangrante, económicamente, que puede resultar eso. Ahora se ha aprobado una Ley de Punto Final, pero antes el autónomo no tenía respaldo alguno.


¿También los sectores privado y bancario necesitan mejorar en su apoyo al autónomo? Por supuesto, pero lo prioritario es el apoyo público. Como en un coche, ha de haber una máquina bien engrasada que permita moverse a las piezas.


Entonces, ¿tenemos que ser tolerantes cuando un autónomo nos diga eso de: "te cobro menos si no hacemos factura"? Tengo una opinión muy concreta en relación con eso: no es lo mismo ser corrupto por 120 euros que por 120.000 euros. El día que se implante una ley en España que facilite la vida al autónomo, y le permita, por ejemplo, cobrar una factura a tiempo, entonces pensaré que todo el mundo debe hacer las cosas de una manera legal y perfecta. Pero mientras nos mantengamos en un escenario de precariedad laboral, entiendo que la gente se salte las normas. Y mucho más ante el panorama de corrupción política y enchufismo que nos desayunamos a diario, que nos cuesta bastante menos de lo que puedan defraudar 500.000 autónomos.


Recopilando: si Pablo Iglesias tomara las riendas del próximo parlamento que se constituya, ¿cuáles serían las primeras medidas legislativas y ejecutivas que debería promover en relación con los autónomos? Yo creo que lo primero sería crear una Ventanilla Única real y eficiente, y facilitar el acceso al crédito. Después, podría hacer un cambio en las cuotas, debería hacerlas proporcionales a los ingresos de cada uno. Y abrir más el abanico de exenciones y bonificaciones, sobre todo en los primeros años del trabajador autónomo.


Mientras tanto, ¿en qué país le gustaría a usted ser autónomo? En Reino Unido, donde el acceso al crédito es fácil y la cuota es baja y adaptada a los ingresos. O en Francia, donde el catálogo de exenciones es atractivo y realista. Creo que el peor país europeo para ser autónomo es España.


Posiblemente, en el mundo anglosajón el apoyo al autónomo sea bastante cultural, porque allí se anima ese espíritu del hazte a ti mismo… Lo cual es absurdo, porque la economía española se sostiene en la pequeña y mediana empresa.


Usted es periodista. ¿Es especialmente horrendo ser autónomo en esta profesión? El Periodismo es uno de los sectores más difíciles ahora mismo en España. Es difícil encontrar trabajo, el periodo para ser becario se ha eternizado, los medios no han sabido rentabilizar la etapa digital, hay que ser hiperactivo y las tarifas de pago son muy bajas. Tengo amigos en otros países que cobran a dólar y medio la palabra. Aquí, salvo que seas una gran figura, se paga un 20% de esa cantidad.


Autónomos: la guía definitiva. Blackie Books. www.blackiebooks.org


Ilustraciones: Cristóbal Fortúnez.