Por si las voces vuelven, un difícil episodio vital plasmado en papel que relata con todo detalle lo que es la locura personal. El debut literario de Ángel Martín pone sobre la mesa un tema de lo más relevante y del que nunca se debería dejar de hablar: la salud mental. 

En 2017, el presentador, cómico y guionista sufrió un brote psicótico por el que tuvo que ser ingresado y, después, pasar por un proceso de recuperación de más de dos años. Desde hablar con actores de Hollywood, pasando por ver imágenes que no existían, hasta escribir mensajes sin contexto en sus redes sociales fueron los detonantes por los que su novia tuvo que poner tierra de por medio para ayudarle.

“Yo hubiese agradecido mucho que hubiera un libro así”, se refería Martín al momento en el que salió del hospital en la presentación del libro. Por esta razón, el autor destaca que el motivo principal de lanzarse a escribir su historia es porque él no lo encontró en su momento. “Si has pasado por algo así y no ves la luz, yo te cuento las mías”, matizaba. 

Con los toques de humor que caracterizan al cómico, cuenta en primera persona todo este largo y complicado viaje, pero siempre desde una perspectiva y un enfoque de lo más valiente al hablar sin tapujos de uno de los problemas más graves a los que hacen frente miles de españoles, especialmente después de una pandemia.

Su frase “volverme loco es lo mejor que me ha pasado en la vida” en una entrevista reciente a El Mundo pronto ha despertado el interés de los usuarios de las redes sociales por conocer su historia. Sin embargo, insiste en que así lo sintió él: “Es algo que solo puedes analizar cuando has salido del hospital. Pero no, cuando sales del hospital estás hecho una mierda. Ahora, haciendo el balance de lo que yo era antes y de lo que soy ahora, lo que he tenido que hacer para estar aquí, es algo que solo he podido hacer por lo que me sucedió”, explicaba. 

Escribir el libro ha sido "lo más terapéutico" que ha hecho en años

Para Ángel Martín, lanzarse al mundo literario con esta historia tan personal y díficil ha sido “lo más terapéutico" que ha hecho en años: “Te obliga a verlo desde fuera pero metiéndote de lleno en la historia. De repente, cada recuerdo y sensación para escribir te abre nuevas puertas, recuerdas cosas que no querías recordar porque son tristes que de otra forma no hubiese hecho”. 

“Es la depresión más profunda que puedas imaginar", explica aludiendo al momento en el que salió del hospital. "Cuando cruzas esa puerta no sabes nada de nada: ni quién eres, ni quién es nadie, no eres capaz de poner tres letras, no sabes hacer nada y crees que va a ser así siempre. Y tómate las pastillas”, describe. De este modo, también comenta la percepción social y los habituales prejuicios que se pueden generar en torno a ello, el mero hecho de verse bien por fuera no es comparable a lo que le pueda suceder a una persona: “El viaje se lleva dentro”.

¿Por qué 'por si las voces vuelven'?

A pesar de que el relato de Ángel Martín cuenta su recorrido desde cómo empezó todo hasta cómo ha ido viviendo el proceso hasta el día de hoy, el título del libro se asemeja a un recurso de emergencia. “Cuando me planteé escribir el libro la primera idea fue tener un manual para mí, por si de repente vuelven las voces tener un manual al que recurrir, saber que eso ya ha pasado y tener una guía de viaje por la que moverme para gestionarla mejor y tener una recuperación mucho más rápida”, responde el cómico así a la pregunta de ElPlural.com.

“Lo primero que pienso es: una guía ya. Si vuelven, quiero coger el libro, saber lo que está pasando, lo que me pasó y lo que puedo hacer para salir, o por lo menos saber qué hice la primera vez”, proseguía.

Asimismo, el mensaje que pretende transmitir con sus vivencias se remite simple y llanamente a contarlas, a ser un apoyo para otras personas que estén sufriendo situaciones similares: “La experiencia de cada uno es la de cada uno. Cuando alguien pasa por algo así puede estar en cualquier momento de esta fase, es muy complicado y si estás ahí es muy difícil creer en cualquier mensaje de esperanza porque no lo ves. Lo que sí les diría es que se puede salir, cada uno tiene que encontrar sus herramientas, es un trabajo agotador y muchas veces te vas a caer, es importante asumir eso por si acaso, y no pasa nada”, argumentaba.