Cada 13 de abril se conmemora el Día Internacional del Beso. El beso es un gesto cargado de simbología y que está muy presente en nuestro día a día en cualquiera de sus vertientes. Así las cosas, existen besos afectivos -de pareja, familia o amigos-, de cariño, de consolación e, incluso, el llamado Beso de Judas, que tampoco está de más recordar ahora que estamos en Semana Santa. Este último obedece al beso de la traición que Judas Iscariote le da a Jesús antes de venderlo por 30 monedas de plata, según las escrituras.
Pero no vamos a ser negativos, lo normal es que a lo largo de tu vida te encuentres con muchos más besos afectivos que de consolación y, sobre todo, que besos “falsos”. Así las cosas, si hay algo que ha estado marcado por los besos ha sido el cine, y es que el Séptimo Arte ha sido una de las grandes pantallas -nunca mejor dicho- para mostrar este gesto y despertar con él emociones de lo más variadas. Por ello, en ElPlural.com hemos querido rescatar algunos de los que, a juicio del equipo, son los mejores besos de película.
El Diario de Noa (2004)
Ryan Gosling y Rachel McAdams protagonizaron en esta novela -después pasada al cine- el que para muchos cinéfilos es el mejor beso de la gran pantalla. Además de ser la escena principal del filme, es la portada de la película. Ambos personajes, que muestran lo incondicional del amor y lo crudo del alzheimer, hicieron de El Diario de Noa uno de los grandes clásicos del cine.
Spiderman (2002)
El “beso al revés” de Spiderman (Tobey Maguire) y May Jane (Kirsten Dunst) es otro de los grandes históricos del cine. La escena en la que aparece es, igualmente, una de las más especiales de las películas de superhéroes y del universo Marvel. Cabe recordar, además, que la cinta forma parte de los primeros Spiderman, una saga que, por otra parte, nunca ha pasado de moda.
Lo que el viento se llevó (1939)
A Dios ponemos por testigo que el de Escarlata O’Hara (Vivien Leigh) y Rhett Butler (Clark Gable) es uno de los mejores besos del cine. No hace falta ser ningún cinéfilo para reconocer que el acercamiento entre ambos marcó un antes y un después en la historia del Séptimo Arte.
El Padrino 2 (1975)
Ya sin la presencia de Don Vito Corleone en pantalla, este beso catalogado por los expertos como el “beso de la muerte” o “beso de la traición” guarda tras de sí una gran simbología, pues la película está directamente relacionada con la Cuba de Fidel Castro. En esta escena concreta, Michael Corleone busca entre la gente a su hermano Fredo, quien le ha traicionado. El resto es historia.
Star Wars: el imperio contraataca (1980)
El quinto episodio de una de las sagas más míticas del cine contiene, además de la acción y la historia que ha cautivado a millones de seguidores en todo el mundo, un beso que también forma parte de este particular baúl de los recuerdos: el que tiene lugar entre Han Solo y la princesa Leia.
Titanic (1998)
El beso entre Rose y Jack es solo la primera prueba de amor -además bajo una banda sonora única- de una larga lista de gestos que los protagonistas interpretados por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio tienen hacia el otro. A pesar de las polémicas que ha dejado especialmente el final de la cinta de James Cameron, no cabe duda de que es una de las grandes joyas cinematográficas.
Casablanca (1942)
El beso entre Rick Blaine (Humphrey Bogar) e Ilsa Lund (Ingrid Bergman) forma parte de la historia del cine. Lo mismo que Casablanca, una complicada historia de la II Guerra Mundial y que forma parte, nos atreveríamos a decir, del top 3 de películas para las personas que se consideran cinéfilas. En fin... Siempre nos quedará París.
Harry Potter y las reliquias de la Muerte/Parte 2 (2010)
Siete partes y ocho películas tuvieron que esperar los fans de Harry Potter para ver el beso más demandado de la saga basada en las novelas de J.K. Rwoling y que protagonizan Ron Weasley (Rupert Grint) y Hermione Granger (Emma Watson) tras destruir uno de horrocruxes.
La Dama y el Vagabundo (1955)
Se trata de uno de los besos más entrañables y reconocidos por el público infantil -y no tan infantil- y la clara demostración de que no importa la clase social cuando el amor va por delante.
La Bella Durmiente (1959)
Y sin abandonar el mundo Disney, nos trasladamos ahora a otro clásico; el beso que despertó a la Bella Durmiente.
Pretty Woman (1990)
La película que lanzó al olimpo del cine a Richard Gere y Julia Roberts. Después de 120 minutos de tensión sexual entre los protagonistas del filme, ambos ponen el colofón final con un beso de película y una historia que cuenta con detalles que bien podrían servir para escribir otro artículo y entre los que se contemplan, incluso, imágenes que no estaban en el guion.
Oficial y Caballero (1982)
De nuevo con Richard Gere como uno de los protagonistas, en este caso en la piel de Zeck Mayo, Oficial y Caballero dispone de una escena que se mantiene en la retina de muchos. En la imagen se ve al teniente Zack Mayo llevándose de la fábrica en volandas a Paula Pokrifki (Debra Winger). Como curiosidad, parece ser que ambos actores no se aguantaban. De hecho Gere pidió cambiar la escena final, pero todo el rodaje terminó llorando con ella.
Call me by your name (2017)
La aclamada novela de André Aciman encuentra su máximo esplendor cinematográfico en la cinta dirigida por Luca Guadagnino. Se trata de una historia escrita en los 80 y aclamada por los amantes del cine romántico, por el colectivo LGTBI y por todos los cinéfilos, en definitiva.
