Después de que la serie de Netflix Adolescencia pusiera en el foco del mainstream las cuestionables masculinidades expandidas a través de internet y que calan especialmente en los más jóvenes, muchos medios se han hecho eco de las claves de estos discursos digitales que comprenden la conocida como "manosfera". Esta es nada más y nada menos que el conjunto de los contenidos del ciberespacio y puntos de interacción masculina dedicados a generar una ideología sujeta en tres pilares fundamentales: la misoginia, el conservadurismo y el neoliberalismo.

Es este escenario online el caldo de cultivo perfecto para moldear nuevas generaciones de jóvenes profundamente machistas y retrógrados, que crecen con la convicción manufacturada de que las mujeres del mundo les deben algo por el simple hecho de existir y ser varones. Así, la palabra de la manosfera se expande por internet como una doctrina, algo que ocurre especialmente en el caso de la comunidad incels o "célibes involuntarios", una comunidad en línea de hombres jóvenes misóginos por la falta de relaciones románticas o sexuales que funciona como un verdadero culto. 

Andrew Tate en 'Adolescencia'

La realidad es que todo el mundo conoce a algún exponente de la manosfera. “Es lo del celibato involuntario, es la mierda de Andrew Tate”, decía un personaje de Adolescencia para definir el contenido que Jamie, el niño de 13 años protagonista de la ficción británica, consumía desde internet y que había conseguido enraizar en su cabeza pensamientos brutalmente violentos y misóginos. El formato de Netflix hacía referencia de esta manera a la personalidad de internet de extrema derecha, peleador de kickboxing de profesión y una de las máximas celebridades en la cultura incel y machista de la manosfera.

Tate comenzó a saltar a la fama después de realizar diferentes intervenciones en medios de comunicación, de ofrecer cursos y membresías de pago sobre “enriquecimiento e interacciones entre hombres y mujeres” y de aparecer, en el año 2016, en el programa Big Brother, del que fue expulsado después de que saliera a la luz un vídeo en el que parecía estar agrediendo a una mujer. Después de erigirse como modelo de masculinidad para la gran mayoría de seguidores y participantes de la manosfera, Tate ha sido detenido en Rumanía por delitos de trata de seres humanos y proxenetismo, además de enfrentarse en la actualidad a un juicio con el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales por cuatro presuntas violaciones a mujeres.

Estas demandas, que habrían ocurrido entre los años 2013 y 2015, se añaden a otros procesos aún abiertos contra él y su hermano, Tristan Tate, en Reino Unido, Estados Unidos y Rumanía, por presuntos delitos como blanqueo de capitales, abuso sexual, maltrato y tráfico de menores, entre otros.

El caso de Llados en España

Por supuesto, los tentáculos de la comunidad incel han llegado también a España, aupando a figuras explícitamente machistas como verdaderos ídolos y modelos aspiracionales masculinos. Este es el caso de 'influencers' como Amadeo Llados, que causó un gran revuelo en las redes sociales tras volverse viral en el año 2023 por sus vídeos misóginos y clasistas que ensalzaban los valores neoliberales del dinero y los lujos, así como una masculinidad tradicional basada en "ser un hombre de alto valor". 

Llados se ha erigido durante los últimos dos años como el Andrew Tate español, vendiendo cursos online de emprendimiento que prometían hacer ganar mucho dinero a quienes se suscribieran. Y es que similitudes no les faltan. Odas constantes al privilegio y el capital, desprecio directo hacia las mujeres, que únicamente pueden aspirar a ser un accesorio más de su colección de coches de lujo y fraudes habituales cometidos contra sus seguidores. En el caso del español, más de un millar de personas que se querellaron contra él durante el año pasado por delitos de estafa y estafa piramidal.

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