Para los que se quedaron con ganas de más filosofía, tenemos una buena noticia: el spin-off de Merlí ya tiene fecha de estreno y tráiler. Tres temporadas y 40 episodios fueron más que suficientes para adorar al excéntrico profesor de instituto y cada uno de sus alumnos, por lo que existe mucha expectación sobre lo que veremos en Merlí: Sapere Aure.

Esta segunda parte de la historia está protagonizada por Pol Rubio (Carlos Cuevas) uno de los más inteligentes y problemáticos de la clase, que llega al mundo universitario estudiando la carrera de... Filosofía. Parece que la asignatura caló muy hondo a los jóvenes.

Pero hasta llegar a ese punto, Pol, Bruno (David Solans), Tània (Elisabet Casanovas) y el resto de compañeros de clase tuvieron que aprender grandes lecciones de su profesor Merlí que les hicieron mejores personas, más sabios y más conscientes de quiénes son en el mundo.

ElPlural.com ha recopilado 10 de esas enseñanzas sobre la vida que hicieron de la serie catalana una de las favoritas en toda España.

1. Todo el mundo puede filosofar

Pol se plantea si estudiar Filosofía le sirve para algo y sí él mismo puede hacerlo, por lo que en una clase le pregunta a su profesor: "¿Todo el mundo está capacitado para filosofar?". A lo que este le responde tras un silencio: "He estado callado por dos razones: para pensar en la respuesta y para demostrar que cuando uno piensa, la gente lo mira mal. ¿Por qué el pensar está mal visto? ¿No es más censurable la gente que no reflexiona sobre las cosas?".

Pero Pol insiste en su pregunta y entonces Merlí decide hacerle pensar por sí mismo la respuesta, a lo que el alumno explica: "Yo creo que si la filosofía sirve para poner en duda aquello que sabemos... todo el mundo puede hacerlo pero se la suda, no todos quieren hacerlo".

2. Vida no hay más que una

En el proceso en el que Merlí ayuda a su alumno con agorafobia, Iván (Pau Poch), le hace entender que se está perdiendo todo de la vida y que vivir encerrado entre basura no le está haciendo ningún bien, ni más sabio, ni mejor persona: "Aquí fuera está el mundo de los vivos y tú también formas parte de él. Un día u otro deberás volver. ¿Cuántas vidas te piensas que tienes? Esto no es como los juegos de la Play que si te matas tienes más vidas. Aquí solo tienes una". 

3. Se consciente del verdadero valor de las personas

En plena crisis de identidad de Joan (Albert Baró), Merlí le hace comprender que las personas tienen siempre el mismo valor, aunque les hagan daño o intenten hacerlas sentir inferiores: "Tú eres como este billete, por mucho que te pisen o te machaquen, tú vales lo mismo, y yo creo que vales mucho". 

4. Respeta la diversidad sexual y de cualquier tipo

Estando en clase, Gerard (Marcos Franz)  y Marc (Adrian Grösser) se ríen de Oliver (Iñaki Mur) por su forma de hablar y de gesticular más "femenina". Ante las burlas, Merlí les llama la atención y pone en evidencia su masculinidad tóxica:

"¿Es demasiado femenino? ¿Os consideráis más machos que un gay? Levantaos y demostradnos a todos que sois más hombres que Oliver. Haced gestos masculinos" le pide el profesor.

Los dos alumnos le aseguran a Merlí que han entendido el mensaje y le restan importancia a lo ocurrido, pero el profesor les insiste: "Sí, sí que es para tanto. Si el sistema educativo fomentase el respeto a la diversidad sexual desde pequeños, esto no pasaría. El problema es como siempre la homofobia de los adultos. Que se vayan a la mierda”.

Por último, Merlí les advierte a todos que no piensa tolerar "ninguna discriminación a los compañeros por ninguna razón: ni por ser gays, ni por ser gordos, ni por ser frikis…"

5. Valora a tu familia y los sacrificios que hacen por ti

La situación económica de la familia de Pol es complicada, tras perder a su madre, su padre Alfonso (Boris Ruiz) pierde el trabajo y viven junto con su hermano mayor Óscar (Oriol Pla) en casa de su abuela.

Pol se siente un poco avergonzado cuando su hermano comenzó a trabajar en el instituto como personal de mantenimiento, pero en una conversación con su padre, este le hace ver el tremendo esfuerzo que Óscar había hecho por su familia.

"¿Tú por qué estudias chaval?" le pregunta Alfonso a su hijo menor, "Pues porque me gusta, porque quiero estudiar una carrera, te lo he dicho mil veces" le responde Pol, "Respuesta incorrecta" contesta Alfonso y añade "Tú estudias porque cuando se murió tu madre y yo me quedé sin trabajo, Óscar dejó de estudiar y era mejor estudiante que tú, pero se dedicó a la familia. No lo olvides, que pudiste estudiar porque tu hermano renunció a sus estudios".

6. Nunca dejes de tener sueños y esperanza

Berta (Candela Antón de Vez) se siente perdida gran parte de la trama, no sabe cómo enfocar su vida, sus estudios, ni su futuro. No sabe qué le gusta, para qué vale o qué le hace feliz. En una clase de filosofía, mientras Merlí explica la teoría de Schopenhauer de que los deseos son la única salida al sufrimiento, Berta plantea: "¿Y si no tienes deseos? También sufres ¿no? Te sientes apartado. Ves que todo el mundo sonríe y sabe lo que quiere, ¿Y si no sabes lo que quieres? ¿Qué pasa si te despiertas y no quieres levantarte?".

A lo que el profesor le responde con ternura: "A los que les pasa eso, les iría bien reencontrarse con el maestro de los peripatéticos, Aristóteles, que decía que la esperanza es el sueño de los despiertos".

7. No te dejes pisotear por nadie, hazte valer

Tània y Pol empiezan a salir en secreto cuando Bruno se va a Italia. Pero parece que Pol se avergüenza de estar con ella porque es "gorda". Cuando Tània le escucha hablar con otros compañeros de clase asegurándoles que "es solo su amiga" y que nadie querría "probar camas con ella porque si se pone encima te aplastaría", se siente dolida. Pero en vez de lamentarse y lamerse las heridas, se arma de valor, compra un pastel (el mismo al que Pol hace referencia al llamarla gorda) y llega muy digna a clase, con él en la mano, para acto seguido estampárselo en la cara delante de todo el mundo.

Ella demuestra estar muy segura de sí misma y que es valiente. Esta curiosa venganza hace que Pol sea consciente de que en realidad está enamorado de ella.

8. Valora la honradez, el dinero es secundario

Llegado el momento Pol le confiesa a su padre que le culpa de no haber tenido nunca regalos de Navidad como un niño "normal", y le explica que supo la verdad sobre los Reyes Magos porque una vecina le dijo que el puzzle que le habían regalado lo había comprado en realidad su familia y se lo habían dado por pena. Una situación muy dura para un niño.

Pero Alfonso le recuerda a su hijo que él tampoco tuvo lo que siempre quiso por la falta de dinero: unas buenas vacaciones. "¿Sabes como se siente un padre cuando no puede llevar a sus hijos a la playa y ve como los otros si pueden?" le plantea a Pol, y continua: "He crecido siempre deseando lo que los otros tienen. No quiero llenarme de rabia. Ya sea con ayudas o trabajando como cabrones, hemos tirado para alante. Lo importante es que somos gente honrada“.

9. Reivindica sin miedo tu identidad 

La directora Coralina (Pepa López) se siente incómoda y disconforme con la nueva profesora suplente Quima (Manel Barceló) debido a su condición de mujer trans. Deja claro que, en su opinión, sigue siendo un hombre y que los niños y adolescentes no comprenderán su condición y por tanto no es apta para el puesto.

Pero Quima no deja de batallar por su plaza de profesora y se enfrenta a Coralina: "Un mujer trans no es menos mujer que tú” reivindica. A lo que la directora le contesta "puede que no, pero yo soy una mujer auténtica".

Este gesto irrespetuoso lleva a Quima a finalizar la conversación con una frase lapidaria: "Tú eres una mujer auténtica, pero yo soy una señora".

10. Piensa por ti mismo

En un mundo sobreinformado, en el que en todas partes hay opiniones de todo tipo y al que le cuesta asumir los cambios sociales, Merlí les pide a sus alumnos que tengan pensamiento crítico, que nadie les imponga su manera de pensar, ni padres, ni profesores, ni el poder. Ahora más que nunca es necesario tener reflexiones propias y cuestionar siempre lo que se pretende inculcar.

"No dejéis que nadie os imponga su manera de pensar, sois mayores como para pensar por vosotros mismos" les dice. "Nos quieren sumisos y silenciosos, pues que se vayan a la mierda" sentencia.