La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tomó una medida histórica el 30 de agosto al aprobar la primera terapia genética en los Estados Unidos, lo cual marca el comienzo de un nuevo enfoque para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades graves y potencialmente mortales. La FDA aprobó el Kymriah (tisagenlecleucel) para ciertos pacientes pediátricos y adultos jóvenes con una forma de leucemia linfoblástica aguda (LLA).

“Estamos adentrándonos en una nueva frontera de la innovación médica, con la capacidad de reprogramar las células del paciente para que ataquen un cáncer mortal”, anunció el Dr. Scott Gottlieb, M.D., comisionado de la FDA. “Las nuevas tecnologías, tales como las terapias genéticas y celulares, tienen el potencial de transformar la medicina y crear un punto de inflexión en nuestra capacidad para tratar, e incluso curar, muchas enfermedades intratables. En la FDA tenemos el compromiso de ayudar a acelerar la creación y evaluación de tratamientos revolucionarios que tengan el potencial de salvar vidas”.

El Kymriah, una terapia genética celular, está aprobado en los Estados Unidos para el tratamiento de pacientes de hasta 25 años de edad con leucemia linfoblástica aguda de precursores de células B refractaria, o en segunda recidiva o posteriores.

El Kymriah es una inmunoterapia a base de células T autólogas genéticamente modificadas. Cada dosis de Kymriah constituye un tratamiento personalizado y creado utilizando las propias células T -un tipo de glóbulos blancos conocidos como linfocitos- del paciente individual. Las células T del paciente son recogidas y enviadas a un centro de producción, donde son modificadas genéticamente para incluir un nuevo gen que contiene cierta proteína específica -un receptor antígeno quimérico o RAQ-, la cual ordena a los linfocitos T que ataquen y eliminen a las células de la leucemia cuya superficie tiene cierto antígeno específico (CD19). Una vez modificadas, las células se trasfunden de vuelta al paciente para que eliminen las células cancerosas.

La leucemia linfoblástica aguda o LLA es un cáncer de la médula ósea y de la sangre, en la cual el cuerpo produce linfocitos anormales. La enfermedad avanza con rapidez y es el cáncer infantil más común en los Estados Unidos El Instituto Nacional del cáncer estima que aproximadamente 3.100 pacientes menores de 21 años de edad son diagnosticados con LLA todos los años. La LLA puede originarse ya sea en las células T o en las células B, siendo las segundas las más comunes. El Kymriah está aprobado para su uso en pacientes pediátricos y adultos jóvenes con LLA de células B, y está indicado para aquellos cuyo cáncer no ha respondido al tratamiento inicial o ha regresado después del mismo, lo cual ocurre en un 15 a 20 por ciento de los pacientes.

“El Kymriah es el primer enfoque de tratamiento de su clase que satisface una necesidad importante para los niños y los jóvenes que padecen esta grave enfermedad”, afirmó el Dr. Peter Marks, M.D., PhD, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER) de la FDA. “El Kymriah no sólo les ofrece a estos pacientes una nueva opción de tratamiento donde éstas eran muy limitadas, sino una que ha mostrado tener tasas prometedores de remisión y supervivencia en los ensayos clínicos”.

La seguridad y eficacia del Kymriah quedaron demostradas en un ensayo clínico realizado en varios centros con 63 pacientes pediátricos y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda de precursores de células B, ya sea recidivante o refractaria. La tasa general de remisión a los tres meses de tratamiento fue de 83 por ciento.

El tratamiento con Kymriah tiene el potencial de causar efectos secundarios graves. Porta un recuadro advirtiendo acerca de la posibilidad de sufrir una tormenta de citocinas, las cual es una respuesta sistémica a la activación y proliferación de células T con RAQ que causa fiebre alta y síntomas parecidos a los de la gripe, así como efectos neurológicos. Tanto la tormenta de citocinas como los efectos neurológicos pueden ser mortales. Otros efectos secundarios graves del Kymriah incluyen: infecciones graves, presión arterial baja (hipotensión), lesiones renales agudas, fiebre y oxigenación reducida (hipoxia). La mayoría de los síntomas aparece uno a 22 días después de la infusión de Kymriah. Como el antígeno CD19 también está presente en las células B normales que producen anticuerpos y el Kymriah también destruirá estas células, puede haber un riesgo mayor de sufrir infecciones por un periodo prolongado de tiempo.

Con información de la FDA: https://www.fda.gov/NewsEvents/Newsroom/ComunicadosdePrensa/ucm574222.htm