Las manchas de Navidad pueden fastidiarnos estas fiestas tan esperadas. Sin embargo, todo tiene solución, por eso no hay que frustrarse si se nos ensucia la ropa en una de esas cenas con familia o amigos. Así las cosas, para que no tengas que tirar tu prenda favorita te contamos a continuación cómo hacer salir las manchas más típicas de esta época.

Limpiar manchas de vino

Si queremos limpiar manchas de vino lo único que tenemos que hacer es dejar la prenda en remojo con leche caliente. Acto seguido bastará con lavarla de forma habitual. Esto es útil si nos damos cuenta de la mancha al día siguiente o estamos fuera de casa en el momento en el que se produce y, por ende, no podemos llevar a cabo el remedio en el momento.

Sin embargo, si la mancha es reciente, debería bastar con aplicar sal sobre la humedad. Después, obviamente, tendremos que frotar con agua y jabón. De esta manera, desaparecerá por completo.

Cómo limpiar las manchas de marisco

Otro de los imprescindibles para muchos en esta época es el marisco. Es habitual mancharnos en los días marcados en rojo en el calendario en Navidad, véase Nochebuena o Nochevieja. Aquí es importante distinguir el tipo de prenda al que nos refiramos. Por ejemplo, si la prenda es de lana y se coge a tiempo, es suficiente con pasar la prenda por agua.  

También hay que tener en cuenta si la mancha se ha secado ya o no. En caso de lo primero, lo mejor será lavar la zona con detergente y frotar de forma suave. El ‘modus operandi’ es eficaz en la mayoría de los tejidos. Con todo, es recomendable probar antes de nada en una parte que no se vea para evitar estropearla.

Eliminar las manchas de salsa

Otras de las manchas habituales en estas fechas son las de salsas. Para eliminarlas lo mejor es retirar los restos de la mancha de la prenda y aplicar polvos de talco sobre los ‘restos’. A continuación, deja reposar durante bastante tiempo la ‘mezcla’ y retira con un cepillo. En caso de que la mancha esté ya seca lo mejor es lavarla con jabón neutro.

Quitar las manchas de postre

También puede ser que nos manchemos a la hora del postre. Si el culpable es el chocolate hay varios pasos a seguir después de conocer el material. Así las cosas, una vez sabido esto último lo mejor es quitar la mancha en el momento mismo en el que se produce con bastante agua.

A partir de ahí hay excepciones como, por ejemplo, si la ropa es blanca; en cuyo caso puedes quitar la mancha con limón o con alcohol y amoniaco. Si por el contrario el color de la prenda es oscuro lo ideal es pretratar la mancha con una disolución de amoniaco líquido y agua.

El otro de los supuestos más comunes es que el chocolate esté ya seco cuando queramos quitarlo de la ropa. En este tercer hipotético lo mejor es retirar el exceso, tratar la mancha con detergente líquido, frotar suavemente hasta que se ablande y acabar el lavado en la lavadora.