La frase de que el tiempo es oro cobra especial relevancia cuando se presenta un ictus. Reconocer los síntomas y actuar lo más rápidamente posible es fundamental para evitar la mortalidad y reducir las secuelas.
Lo mismo ocurre con muchas otras patologías neurológicas urgentes, en las que un diagnóstico precoz que permita implementar un tratamiento lo antes posible condiciona en gran medida la evolución de la enfermedad y los resultados.
Por este motivo el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, ha dotado a su Servicio de Neurología, de un sistema de telemedicina. Se trata de un nuevo modo de abordar este tipo de patologías que aúna “tecnología, innovación y vanguardia”, explica el doctor Javier Pardo, director del mismo.
De esta manera, “podemos ofrecer a los pacientes una mayor equidad, eficacia y mejor experiencia en el acceso a la asistencia especializada”, puntualiza.
Desde ictus hasta brotes de esclerosis múltiple
El sistema de Teleneurología está pensado tanto para enfermedades cerebrovasculares como para las no cerebrovasculares que precisan atención urgente. Se incluye, por tanto, casos de ictus, crisis epilépticas, brotes de esclerosis múltiple, hipercinesias-aumento de movimientos involuntarios del cuerpo- o crisis miasténicas-derivadas de un trastorno autoinmunitario que afecta al funcionamiento de los músculos y de los nervios que los controlan- entre otras.
Resultados muy positivos
Los resultados obtenidos desde su puesta en marcha “son más que positivos”, reconoce el responsable del servicio de Neurología del Hospital Infanta Elena. “La teleneurología permite aumentar el número de pacientes con patología neurológica urgente que reciben valoración neurológica especializada”, explica, “lo que ya redunda en una mayor cobertura asistencial de este tipo de problemas”.
Pero, además, “posibilita reducir el tiempo hasta el diagnóstico, favorecer el tratamiento adecuado, optimizar la solicitud de pruebas y evitar traslados innecesarios a los pacientes, priorizando los urgentes”, añade.
Cada vez más afectados
La incidencia de las patologías neurológicas ha ido en aumento en los últimos años. A esto ha contribuido el envejecimiento de la población. Sin embargo, también ha crecido el número de casos de personas jóvenes.
La tendencia, apunta el doctor Pardo, “no tiene visos de mejorar, sino todo lo contrario”. “Parece avocada a intensificarse, a tenor de las previsiones de estudios que apuntan a que en 2023 la necesidad de asistencia neurológica podría superar en un 20 por ciento la disponibilidad de los neurólogos”, alerta.
Y es que este es el principal problema. Cada vez es mayor la disparidad entre la demanda y el número de especialistas.
