La provincia de Granada ofrece mil y una opciones para una escapada. Mar, montaña, desierto, nieve… y un sinfín de rincones con encanto para disfrutarlos solo, en compañía, con la familia, la pareja o los amigos. Te traemos diez propuestas para que desveles una Granada diferente ¿Con cuál te quedas?
1.- Deportes de nieve en Sierra Nevada
A poco más de media hora de la capital y a menos hora y media de la Costa Tropical se encuentra la estación de esquí de Sierra Nevada, una de las más modernas y mejor equipadas de Europa. Los amantes de la nieve y la naturaleza tienen aquí un lugar idóneo en el que pasar unos días, no solo en invierno, en verano también existe un extenso programa de actividades.
Con 110 kilómetros esquiables distribuidos en 131 pistas, esquiadores, riders o snowboarder encuentran en esta estación los recorridos con el mayor desnivel esquiable de España.
Sierra Nevada, que acaba de abrir sus pistas esta temporada con todas las medidas de seguridad anti-Covid, es una de las estaciones más modernas y mejor equipadas de Europa
Entre las muchas atracciones que ofrece la estación granadina quizá una de las llamativas es el descenso nocturno una vez a la semana por la pista El Río, iluminada con luz artificial. Además, en la noche y en grupo se pueden hacer actividades de observación de estrellas en Borreguiles o rutas en máquina pisa pistas hasta el Veleta (3.398 m de altitud), casi acariciando el techo de la península.
Para que los más pequeños se suelten en la práctica del esquí existen pistas como la del Mar jalonada de motivos marítimos donde los niños podrán jugar, interactuar y divertirse con sus padres sin parar de esquiar. O la pista del Bosque, otra área temática, en los que se escoden animales de la montaña que trazan un camino hasta llegar a un campamento de iglús donde se desarrollan actividades infantiles.
Sierra Nevada brinda un amplio abanico de instalaciones y ofertas de ocio en las que todos pueden disfrutar de un día de nieve sin calzarse unos esquís. Un ejemplo es el parque Mirlo Blanco (Pradollano) en el que pasar una jornada de diversión patinando en una pista de hielo, haciendo bici-esquí o subiéndose en la alfombra mágica o el Trineo Ruso.
En estas fechas es típico ver a Papa Noel (24 de diciembre) o los Reyes Magos (6 de enero) descender por la pista de El Río.
2.- Geoparque de Granada, descubriendo el desierto en Granada
Reconocido recientemente por la Unesco como punto de interés geológico internacional, el Geoparque de Granada (ubicado en la zona norte de la provincia) ofrece al turista uno de los paisajes más singulares de la Península Ibérica. La sucesión semidesértica de cárcavas, cañones fluviales, crestas arcillosas y badlands rodeados de sierras y las cumbres de Sierra Nevada, es precisamente lo primero que impresiona de una tierra que sorprende a cada paso.
Una de las rutas más espectaculares del Geoparque de Granada transcurre por la cerrada del río Castril, muy sencilla y apta para niños
Además, es un lugar perfecto para hacer turismo prehistórico ya que atesora un inmenso registro de rocas y fósiles del Cuartenario, y un amplio conjunto de yacimientos paleontológicos de vertebrados continentales de Europa. Un total de 18 centros de interpretación vinculados a yacimientos arqueológicos –como el parque Megalítico de Gorafe, los yacimientos de Orce o el enclave de Castellón Alto y la necrópolis ibérica de Tútugi en Galera– muestran al visitante atractivas curiosidades de nuestro pasado.
El Geoparque se ha convertido en un referente para las personas a las que gusta pasear en globo
Hacer ecoturismo es posible en el Geoparque de Granada. Esta tierra puede sobrevolarse en globo o en parapente, desde la estación de vuelo libre del Cerro de Jabalcón (Zújar), puede explorarse mediante rutas ecuestres, cicloturísticas, en 4x4 o caminando; incluso es posible navegarlo en kayak, en el pantano del Negratín. De igual modo su limpieza lumínica permite el astroturismo y su riqueza agrícola consiente que también este gran parque pueda degustarse, sus sabores son muy variados desde las latas de cordero segureño hasta el vino propio del lugar.
3.- Casas cueva, una experiencia troglodita
Habitar y dormir en una casa cueva es posible en Granada (en el barrio del Sacromonte), o más en concreto en las comarcas de Guadix y el Altiplano. Es allí donde proliferan estos hábitats sostenibles excavados en las entrañas de la tierra hace miles de años y que todavía hoy son casas habituales de los locales de estas zonas. Numerosos hoteles y apartamentos cueva brindan al visitante la oportunidad de sentirse como un neandertal pero con todas las comodidades del siglo XXI.
Las casas cueva se integran perfectamente en el paisaje y respetan el medio ambiente en el que se ubican
Quienes han vivido esta experiencia aseguran que es única. El silencio, la calidez y la tranquilidad están aseguradas en el interior de las casas cueva, que en Granada también se han convertido en restaurantes, baños árabes, museos, e incluso bodegas.
4.- Turismo de bienestar
Si eres de los que busca olvidarse del estrés diario, relajarse y desconectar de la rutina a la vez que mimas tu cuerpo, la hidrografía granadina ofrece muchos manantiales que permiten al turista beneficiarse con baños naturales en aguas cálidas y con propiedades mineromedicinales que aportan múltiples beneficios para la salud.
En la provincia de Granada encontrarás al menos cinco balnearios, herederos de instalaciones romanas o musulmanas, en los que aliviar la tensión acumulada.
Los cinco balnearios existentes en la provincia de Granada (Alhama de Granada, Alicún, Graena, Lanjarón y Zújar) son herederos de instalaciones romanas o musulmanas
Las aguas termales de Alhama de Granada brotan junto al río del mismo nombre a 47 grados. Se puede disfrutar de ellas en el Balneario de Alhama, que guarda en su interior una alberca almohade del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural. En el exterior, a orillas del río las mismas aguas medicinales manan y remansan en tres pozas termales de uso público y gratuito.
En Zújar el Balneario del que brotan aguas entre 39 y 41 grados es un moderno complejo construido junto al embalse del Negratín que cuenta con una amplia gama de tratamientos personalizados y cinco lujosas suites con baño de burbujas y una impresionante terraza donde poder disfrutar de los mejores atardeceres del pantano del Negratín.
El Balneario de Alicún de las Torres (Villanueva de las Torres) es un oasis de salud, tranquilidad y bienestar en mitad del Geoparaque de Granada. También por esta zona se encuentra el Balneario de Graena donde las aguas emergen con un caudal abundante a 44 grados y cuenta con bañeras, albercas, saunas, estufas de vapor, duchas circulares, chorros a presión (uno de ellos escocés), inhaladores, salas de masajes y un estanque de lodos.
El de Lanjarón también es muy conocido por la calidad de sus seis aguas mineromediciales, que se utilizan desde hace 200 años.
Recientemente abiertos al público y ubicadas en el Área Metropolitana de Granada se localizan los baños termales de La Malahá, una parada para recargar pilas, en la que disfrutar de tres piscinas de agua termal y dos de agua fría. Estas mantienen una temperatura de 29 grados y su composición mineral es el particular color verde óxido.
5.- Universo Lorca, los rincones del poeta
Si visitas Granada no puedes perderte alguno de los rincones en los que habitó el mítico poeta y dramaturgo, Federico García Lorca. La ciudad está cargada de guiños a su obra y persona, así existen tres museos que evidencian el gran peso de este autor tanto en Fuente Vaqueros, donde se encuentra el Museo-Casa natal; en Valderrubio donde se ubica la Casa Museo en la que pasó su juventud, como en la capital granadina con el museo de la Huerta de San Vicente, la casa de veraneo de la familia.
La Huerta de San Vicente, casa veraniega de la familia Lorca en la Vega de Granada, donde escribió muchas de sus obras
Además, en torno a esta figura giran numerosas actividades culturales que se realizan a lo largo de todo el año; existen rutas lorquianas, exposiciones y un sinfín de actos. Los apasionados del autor, de su obra y biografía tienen en Universo Lorca una guía perfecta, en continuo crecimiento, en la que perderse por los caminos del poeta, de su vida, sus libros, sus éxitos y amigos, así como algunos secretos de la Granada lorquiana que el turista podrá descubrir cuando visite la ciudad.
6.- De tapeo por la ciudad
En Granada se come muy bien. Dicen que es la ciudad con más bares por habitante de Andalucía. Una costumbre instaurada en la provincia y que sorprende al visitante es el culto al tapeo.
Tapear en Granada es toda una experiencia para los sentidos callejear por la ciudad y contemplar su historia viva mientras disfrutas tentempiés en pintorescos bares y tabernas
Cuando llega el momento de reponer fuerzas después de una jornada de turismo intensa en las tascas y bares de Granada se bebe, sobre todo, cerveza Alhambra y vinos con Denominación de Origen de esta tierra, que acompañan con tapas gratuitas. Son muchos los que se sorprenden de estos pequeños, o en algunos casos exagerados, manjares que sirven la mayoría de los locales. El tapeo en Granada va desde porciones de queso, embutidos o jamón serrano hasta platos calientes típicos de la cocina tradicional granadina: migas con ‘engañifa’, callos, habas con jamón, papas a lo pobre, ‘pescaíto’ frito, etc.
En la ciudad también existen lugares de cocina vanguardista donde comer, en los que no se sirven tapas, pero sí elaboraciones de alta calidad para quienes prefieren sentarse en la mesa y degustar platos más elaborados.
7.- Flamenco en estado puro en el Sacromonte
El barrio granadino de Sacromonte es epicentro de la ‘jondura’ y el ‘duende’ y origen de la zambra, una fiesta de cante y baile flamenco que se remonta al siglo XVI
El flamenco se palpa en Granada. El barrio del Sacromonte es una de las cunas de este arte, que se derrama en los tablaos de las cuevas granadinas cercanas al barrio del Albaicín, donde disfrutar de espectáculos flamencos es un lujo al alcance de cualquiera. Hay locales que incluso organizan shows mientras se cena.
El Sacromonte es epicentro del ‘duende’ y origen de la zambra, una fiesta de cante y baile flamenco que se remonta al siglo XVI, en concreto, a los rituales nupciales de los moriscos de la ciudad.
8.- Alpujarra, turismo rural
El manantial de Fuente Agria, a las afueras de Pórtugos, es un bello paraje natural de la Alpujarra de Granada que el visitante no debería perderse
Los amantes del turismo rural no pueden perderse la Alpujarra granadina, una comarca que se desparrama por la vertiente sur de Sierra Nevada, y que alberga decenas de pequeños pueblos blancos con calles empinadas y estrechas, decoradas con flores y con sus característicos tinaos, sus tejados planos cubiertos de launa y chimeneas que recuerdan a sombrerillos graciosos.
En la Alpujarra encontramos naturaleza en estado puro, aire limpio, agua por doquier, el silencio de los valles y la riqueza de su cultura y tradiciones, de herencia musulmana.
Aislada durante siglos por las montañas, la Alpujarra ofrece al visitante tierras casi vírgenes por recorrer, la posibilidad de disfrutar de sus peculiares fiestas, conocer su complejo pasado, degustar su contundente gastronomía serrana y apreciar la hospitalidad de sus gentes sencillas.
Laberintos de callejuelas blancas, como este rincón de Pampaneira, recorren los llamados pueblos blancos de la Alpujarra de Granada
Cuando el viajero asciende hasta una altitud de 1.058 metros sobre el nivel del mar se encuentra con Pampaneira, donde el auge del turismo ha conllevado un renacer de la artesanía. Aquí el visitante puede encontrar muchas tiendas, talleres artesanos de mantas y coloridas jarapas tejidas con lanas, restaurantes y alojamientos rurales.
Desde algunos de los pueblos de la Alpujarra se puede contemplar, con solo girar la cabeza a un lado y otro, las cimas nevadas de los picos más altos de la Península Ibérica y el azul del Mediterráneo en la cercana Costa Tropical.
El barranco del río Poqueira es uno de los principales destinos de La Alpujarra, con los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira
9.- Degusta el sabor Tropical de la Costa
La Costa Tropical es la que baña Granada. El mar mediterráneo es la despensa que abastece de pescado y marisco de calidad las mesas de la provincia. Si visitas la Costa Tropical no puedes irte sin probar las quisquillas de Motril, producto estrella de la zona, cocidas o con un leve golpe de plancha. Tampoco puedes dejar atrás los ‘espetos’ de sardinas o pulpo ensartados en una caña y asados sobre leña en barcas varadas en los chiringuitos.
Esta tierra es también engendradora de exquisitos y exóticos frutales como la chirimoya, amparada con Denominación de Origen, el mango, nísperos y el aguacate. Productos locales que dan sabor a ensaladas, postres y platos creativos.
10.- Montefrío, un pueblo que impresionó a National Geographic
Ubicado en la Comarca del Poniente granadino, Montefrío fue declarado en 2015 como “uno de los pueblos con mejores vistas del mundo”, según National Geographic. Declaración que sirvió para localizar a esta urbe en cualquier guía turística de la provincia. Cuenta con un mirador con el nombre de la prestigiosa revista que este 2020 lo ha vuelto a incluir dentro de las 20 localidad medievales de España que merece la pena visitar.
Bien es cierto que su paisaje y arquitectura seducen al visitante, que se queda impresionado con el conjunto monumental que forman la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa, emplazados en la cima de un peñón en un audaz alarde arquitectónico. En su base se encuentra la Casa de Oficios y la Iglesia de la Encarnación, de curiosa planta circular inspirada en el Panteón de Agripa de Roma.