La Sierra del Rincón fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en junio de 2005 y a pesar de que se encuentra a menos de dos horas de Madrid, era una de las zonas de montaña menos transitada por los madrileños y turistas en general hasta antes de la pandemia. Se localiza en el extremo nororiental de la Sierra Norte y tiene cuatro pueblos con gran encanto porque han conseguido mantener su belleza a pesar de los años.

La Hiruela

La Hiruela es el principal punto de interés de la Sierra del Rincón además es uno de los últimos municipios del este de la Comunidad de Madrid, colindando con la provincia de Guadalajara. Está ubicado entre cerros de la Sierra de Somosierra por lo que el acceso es complicado; tan solo tiene algo más de 50 habitantes lo que le convierte en el tercer pueblo menos poblado de la región.

Desde que se permitió la libertad de movimiento, a finales de junio y julio, los habitantes de esta pequeña localidad han visto como cada fin de semana el número de turistas iba aumentando considerablemente. De hecho, en el puente de la Almudena la carretera estaba colapsada antes de llegar y los vehículos tenían que aparcar en el arcén de las carreteras colindantes.

Curiosamente, debido al gran número de turistas, los propios residentes han reconocido que nunca habían visto algo igual en su vida y han improvisado pequeños mercados en las puertas de su casa, comercializando manzanas y miel de elaboración propia.

Este encantador pueblo es uno de los mejores conservados de Madrid, en cada una de sus pequeñas calles se puede disfrutar de la arquitectura de piedra tradicional de la zona y practicar senderismo en las rutas que bordean sus huertas, bosques y senderos.

Entre su patrimonio, destaca su museo etnológico y su molino harinero.

Prádena del Rincón

Sobre una colina y sin gran pendiente se encuentra Prádena del Rincón, el primer pueblo con el que te topas de la Sierra del Rincón si vienes desde Madrid. Sin tener el gran encanto de La Hiruela, también ha experimentado más visitas los findes de semana desde que vivimos con la pandemia.

Entre sus riquezas, además de la increíble naturaleza, está la Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos del siglo XIII, cuya construcción, según indicios, estuvo a cargo de Alfonso VI cuando autorizó la repoblación del pueblo.

Horcajuelo de Sierra

Muy cerca de estos dos pueblos se localiza Horcajuelo de Sierra, rodeado de antiguos bancales, pinares y robles. El pueblo está asentado en el borde de un cerro y conserva su riqueza ambiental y arquitectónica.

En 1980 consiguió ser declarado "núcleo de interés rural" y es sorprendente como todas las nuevas edificaciones han mantenido el mismo estilo y materiales autóctonos.

Montejo de la Sierra

Situado en la falda de la Sierra de Ayllón se encuentra un gran bosque de hayas de más de 250 hectáreas. La UNESCO, en 2017, declaró al Hayedo de Montejo Patrimonio Natural de la Humanidad.

Es tan la importancia natural del Hayedo que las visitas están restringidas, y se necesita una acreditación online. En esta zona también destaca la presencia de robles centenarios, la vegetación de ribera por el cauce del río Jarama y los pinares silvestres.

Lo único que hay que tener en cuenta que está prohibido comer y fumar dentro del bosque, así que coge energías antes de adentrarte en alguno de los tres itinerarios.

Aprovecha el otoño para visitar alguno de estos pueblos de la Sierra del Rincón, ya que el rojizo de las hojas de los árboles con el contraste de la arquitectura de piedra y pizarra los convierte en lugares de ensueño. Cabe destacar que los cuatro municipios tienen restaurantes con buenas valoraciones para degustar platos típicos de la zona y bares con muy buen ambiente