En el corazón del parque natural de la Sierra de Grazalema, en Cádiz, se encuentra Zahara de la Sierra, uno de los pueblos más bonitos de España, un lugar cuya historia está ligada íntimamente a la Reconquista. Este pintoresco pueblo blanco, rodeado de montañas, fue el escenario de un episodio que cambió nuestra historia. La pelea entre musulmanes y cristianos por este enclave estratégico, que se saldó en 1483 a favor de las tropas e los Reyes Católicos, fue el pistoletazo de salida para la toma definitiva de Granada, el último enclave musulmán de Europa occidental. La Reconquista culminaría el 2 de enero 1492, cuando el rey Boabdil entregó la ciudad a Isabel y Fernando, poniendo fin a 800 años de enfrentamientos.

Un patrimonio monumental, testigo del pasado árabe

Pero más allá de su importancia histórica, este rincón andaluz deslumbra con su belleza paisajística y arquitectónica. Forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, y desde allí podemos contemplar magníficas vistas de sus alrededores. Zahara de la Sierra se alza imponente sobre una colina, coronada por los restos de un castillo nazarí que ofrece vistas espectaculares del valle y del embalse a sus pies. Pasear por sus calles empedradas es retroceder en el tiempo, admirando la arquitectura de las casas blancas y los detalles mudéjares que recuerdan el pasado árabe de la zona.


Torre del Homenaje del Castillo de Zahara de la Sierra, en Cádiz (Foto: Diputación Provincial de Cádiz)

El castillo, del siglo XIII, fue un bastión de resistencia hasta su caída, y es hoy uno de los puntos más visitados del pueblo. De esta fortaleza, declarada Bien de Interés Cultural en 1985, se conserva la Torre del homenaje, situada en el punto más alto, a 605 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de una panorámica única de la Sierra de Grazalema, un Parque Natural de belleza inigualable, perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza.

En el casco histórico destaca la iglesia de Santa María de la Mesa, la capilla de San Juan de Letrán, que conserva en su interior un retablo de estilo barroco de los siglos XVI y XVII, la torre del Reloj y el puente de los Palominos.

Durante la fiesta del Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional, no solo se puede disfrutar de su cuidada ornamentación, sino que también permite degustar su gastronomía autóctona, con platos como los quemones de cebolla, las sopas hervías y los borrachos azucarados.


Embalse de Zahara de la Sierra, que cuenta con una playa artificial (Foto: Diputación Provincia de Cádiz)

Cuenta, además, con una playa interior, en el embalse Zahara-El Gastor, donde disfrutar de maravillosas vistas panorámicas y la práctica de actividades deportivas.

Sabores únicos de la sierra

La experiencia en Zahara de la Sierra no estaría completa sin disfrutar de su rica gastronomía, basada en productos locales y recetas tradicionales de Andalucía. El cordero asado, las chacinas artesanales y el aceite de oliva virgen extra son algunos de los manjares que los visitantes pueden degustar en los restaurantes y ventas locales. No te puedes ir sin probar las tradicionales tortas de manteca o las sopas perotas, un clásico de la cocina serrana que combina pan, tomate y pimientos, perfecto para recargar energías después de una jornada de exploración.

Naturaleza y aventura


El parque Natural de la Sierra de Grazalema ofrece al visitante la oportunidad de contactar con la naturaleza (Foto: Diputación provincial de Cádiz)

Para quienes disfrutan del contacto directo con la naturaleza, Zahara es un punto de partida ideal. El entorno natural que lo rodea, especialmente el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, ofrece rutas de senderismo de diversas dificultades, donde se puede disfrutar de una biodiversidad única en la región. Entre los paisajes más impresionantes se encuentra el mirador de las Palomas, desde donde se puede apreciar la impresionante extensión de las sierras gaditanas.

Zahara de la Sierra es más que un pueblo de postal: es historia viva, una puerta de entrada al pasado de España y un refugio natural de incomparable belleza.