Escondido en las Islas Baleares, concretamente en el noreste de Mallorca, se encuentra Alcúdia, un auténtico tesoro del Mediterráneo que, en 2019, fue merecidamente incluido en la lista de los 116 pueblos más bonitos de España. Este galardón reconoce la belleza característica de Alcúdia y celebra también su riqueza histórica y cultural, así como su variada oferta turística.

Su casco antiguo amurallado, junto con sus importantes restos arqueológicos, narran la historia de las civilizaciones que han dejado su huella en este rincón del mundo, primero fenicios, griegos, romanos, y más tarde, por vándalos, árabes, y bizantinos, hasta la conquista cristiana​​.

Orígenes e historia de Alcúdia

El origen de Alcúdia se remonta al período pretalaiótico (2000 – 1200 a.C.), marcado por la presencia de construcciones megalíticas como los talaiots. Sin embargo, su historia comienza durante el Imperio Romano, pues la ciudad de Pollentia, fundada en el año 123 a.C. por el cónsul romano Quinto Cecilio Metelo, es el antecedente directo de Alcúdia. Pollentia fue un centro de prosperidad económica, como lo demuestran sus restos arqueológicos, que incluyen casas señoriales, un teatro y tiendas.

Alcúdia experimentó un periodo de decadencia con las invasiones bárbaras en el siglo V, destacando los saqueos de los vándalos entre los años 425 y 455. La llegada de los árabes en el año 902, quienes incorporaron Mallorca al Emirato de Córdoba y posteriormente a la Taifa de Dénia, transformó a Alcúdia en una alquería durante su dominio hasta el año 1229. El nombre actual de Alcúdia proviene del árabe al-kudya, que significa "el cerro"​​.

Con la conquista de Mallorca por parte de Jaume I de Aragón en 1229, la isla fue dividida entre la corona y los nobles que apoyaron la conquista, asignando una parte significativa de Alcúdia y Pollença a la orden de los Templarios. Posteriormente, Jaume II inició la construcción de la villa de Alcúdia en 1298, convirtiéndola en la cabeza del término parroquial y comenzando la edificación de su primer recinto de murallas​​.

Alcúdia se consolidó como un centro medieval estratégico, protegido por dos recintos de murallas que influían en su trazado urbanístico, con calles estrechas e irregulares y edificios de gran valor arquitectónico​​. Durante la revuelta de las Germanías en el siglo XVI, las murallas jugaron un papel clave en la defensa de la villa, y como recompensa por su fidelidad al emperador Carlos I, Alcúdia fue nombrada Ciudad Fidelísima en 1523​​.

Rodeado de joyas naturales

En los alrededores de Alcúdia hay una amplia variedad de atractivos naturales y playas que merecen ser explorados. Uno de los principales es el Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, considerado uno de los humedales más importantes del Mediterráneo.

Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, cercano al pueblo amurallado de Alcúdia.

Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, cercano al pueblo amurallado de Alcúdia.

Este parque ofrece itinerarios para recorrer tanto a pie como en bicicleta, permitiendo a los visitantes descubrir su rica biodiversidad, con más de doscientas especies de aves. Además, su proximidad a otras playas destacadas como la Playa de Muro, con su arenal estrecho y aguas turquesas, hace de esta área un destino ideal para los amantes de la naturaleza.

La preciosa Playa de Muro, próxima al municipio de Alcúdia en Mallorca.

La preciosa Playa de Muro, próxima al municipio de Alcúdia en Mallorca.

La Playa de Muro es famosa por su belleza natural, siendo una de las más extensas de Mallorca y ofreciendo todo tipo de servicios para una experiencia familiar ideal. Otras playas cercanas como Sant Joan, Sant Pere, y Coll Baix, junto al puerto de Alcúdia, tienen desde aguas cristalinas hasta entornos más vírgenes y tranquilos.

Asimismo, Alcúdia cuenta con importantes yacimientos arqueológicos como la anteriormente mencionada ciudad romana de Pollentia, el yacimiento más importante de la isla, donde se pueden conocer restos de la época romana, incluyendo un teatro, un foro y domus.

¿Qué ver en Alcúdia?

Explorar Alcúdia es sumergirse en un viaje por el tiempo y por su impresionante arquitectura. Allí cada rincón narra una parte de su rica historia y patrimonio. Para recorrer este precioso pueblo te recomendamos el siguiente itinerario:

Murallas de Alcúdia: un paseo por el Camí de Ronda te permite apreciar estas estructuras defensivas medievales, producto de la visión del rey Jaume II, que buscaba proteger la localidad de invasiones. Tres puertas principales dan acceso a la ciudad: la Porta de Sant Sebastià o de Mallorca, la Porta des Moll y la Porta de la Vila Roja​​.

Porta des Moll, situada en el pueblo amurallado de Alcúdia, Mallorca.

Porta des Moll, situada en el pueblo amurallado de Alcúdia, Mallorca.

Iglesia de Sant Jaume: este edificio de estilo neogótico se erige a la entrada del pueblo, en una plaza rodeada de palmeras. Su arquitectura y entorno ofrecen un ambiente tranquilo y acogedor donde parar a descansar y a deleitarse con esta preciosa edificación.

Plaza de la Constitución y casco urbano: considerada el corazón de Alcúdia, esta plaza alberga el ayuntamiento y es el punto de partida de encantadoras callejuelas empedradas, repletas de tiendas de artesanía, restaurantes y casas adornadas con flores.

Casco urbano de Alcúdia (Mallorca) con sus características casas adornadas con flores.

Casco urbano de Alcúdia (Mallorca) con sus características casas adornadas con flores.

Museo Monográfico de Pollentia: ubicado en el centro del pueblo, este museo expone piezas y elementos hallados en las excavaciones de la antigua ciudad de Pollentia, permitiendo un acercamiento a la vida urbana de la época romana en Mallorca​​.

Museo Sa Bassa Blanca: situado en un entorno natural inmejorable, este museo forma parte de la fundación Yannick y Ben Jakober y ofrece una experiencia cultural única, combinando arte clásico y contemporáneo en medio de jardines botánicos y esculturas al aire libre.

Cada uno de estos lugares ofrece una perspectiva única de Alcúdia, permitiendo a los visitantes disfrutar de una experiencia cultural donde la historia es la protagonista. La oferta turística de Alcúdia se completa con su exquisita gastronomía local y las festividades que llenan de vida la ciudad a lo largo del año, como las Fiestas de Sant Antoni en enero y las Fiestas de Sant Jaume en julio.

Gastronomía mallorquina

La cocina mallorquina combina productos de tierra y mar, reflejando la diversidad de la isla. En primer lugar, el "arrós brut" es un arroz caldoso con carne y especias, muy característico de la isla. El "tumbet" celebra las hortalizas, mientras que el "pa amb oli" es un sencillo pero delicioso pan con aceite.

Las "empanadas mallorquinas" y las "cocas" son ejemplos de pastelería salada, y el "pica-pica" es un guiso de sepia con un nombre nada convencional. Además, el "frito mallorquín" es una rica mezcla carne y verduras, y la "lechona" es el cerdo asado de forma tradicional. Por último, cabe destacar las "sopas mallorquinas" y el "pescado a la mallorquina", dos platos evidencian el aprovechamiento de su producto local.