¿Te has quedado sin vacaciones en pleno verano y tienes que pasar estos meses en Madrid? ¿O eres uno de los visitantes que aprovecha el éxodo vacacional de los madrileños para acercarte a la capital? Sea como sea, Madrid es una ciudad que brilla cuando el Sol se esconde, con una palpitante vida nocturna, por no hablar de que el clima continental favorece la nocturnidad para disfrutar de sus calles.
Para ayudarte en tus planes nocturnos, te presentamos cuatro propuestas con las que sacar el máximo partido a las noches madrileñas, gracias a la ayuda de la web oficial de Turismo de España.
Tapas de terraceo
Lo que en París es una “cena de picoteo” en Madrid lo llamamos “ir de tapas”. No te las ofrecerá un vecino galo en un ático con vistas a la Torre Eiffel, ni falta que hace porque para eso están las terrazas. Además, si sabes dónde buscar, los productos siempre superarán de largo los quesos procesados del famoso anuncio.
Aunque las terrazas de los bares son algo ubicuo en Madrid, los lugares más emblemáticos están en los barrios de La Latina, Las Letras y Malasaña. En Chamberí, puedes dirigirte a la amplia oferta de la calle Ponzano o a la acogedora Plaza de Olavide. Si buscas algo más chic puedes ir a las terrazas de los mercados gastronómicos remozados como San Ildefonso, Vallehermoso, Barceló y San Antón; o locales como The Hat, El Viajero o el jardín de la Casa Árabe.
Espectáculos al aire libre
Si algo tiene Madrid son representaciones teatrales y espectáculos al aire libre, para aprovechar el buen tiempo. El remodelado Matadero es siempre un acierto seguro, así como el Centro Cultural Conde Duque o el Jardín Botánico de la Universidad Complutense.
En cualquiera de ellos podrás encontrar conciertos, sesiones de djs, citas gastronómicas o talleres de baile. Y no nos podemos olvidar de los famosos Veranos de la Villa, con una amplia oferta que se extiende por espacios abiertos como el Parque del Buen Retiro, el Templo de Debod o la Plaza Mayor.
Un cóctel en el cielo
Tomarse un Daiquiri, un Mojito o un Margarita siempre es agradable, sobre todo si aprieta el calor. Sin embargo, la experiencia escala enteros cuando lo hacemos en una de las muchas terrazas en azoteas que hay en Madrid, a lo largo de Gran Vía y la Calle Alcalá.
Para tomar un cóctel mientras se cumple el popular refrán de De Madrid al cielo, un clásico es el Círculo de Bellas Artes, que domina la encrucijada de Alcalá y Gran Vía y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. También podemos acudir a las terrazas de hoteles como The Principal Madrid y Room Mate Oscar o tirar de lo público y asomarnos a la del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. En el Barrio de Las Letras podemos optar por las del Urban Hotel y la del Hotel Me Madrid.
Caballos y películas
Una opción sofisticada, para el que aspire a sentirse como un lord británico por un día –o por una noche- siempre tiene la opción de ir al Hipódromo de la Zarzuela. Sus terrazas y espacios verdes al aire libre siempre son una oferta para refrescarse, pero mejor aún es acudir a las carreras de caballos nocturnas que se organizan en Las Noches del Hipódromo, casi todos los jueves de los meses de julio y agosto.
Si eres de los que prefiere pasar la noche viendo una peli -pero quieres huir del sofá y la manta-, lo tuyo es el cine de verano, y te ofrecemos tres ideas: en el Palacio de Cibeles, en pleno centro, y con una proyección en un marco privilegiado como es su galería de cristal; en el Centro Cultural Conde Duque, un clásico para ver una película en su patio interior; y en el Parque de la Bombilla, que ya acumula sobre sus praderas un total de 30 ediciones de cine de verano.
