Arte, historia, gastronomía, naturaleza… La provincia de Jaén es un destino increíble para disfrutar de las procesiones de Semana Santa en un paraje excepcional lleno de arte, historia y gastronomía. Pero si lo que buscas es la tranquilidad del campo, no te pierdas su inmenso patrimonio natural. Cuenta con la mayor extensión de espacios protegidos de España. En su interior alberga cuatro parques naturales (Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Despeñaperros), tres parajes naturales (Alto Guadalquivir, Laguna Grande y La Cimbarra) y dos reservas naturales (Laguna Honda y Laguna del Chinche).
Plaza Vázquez de Molina, en Úbeda, ciudad que atesora importantes joyas de la arquitectura civil del Renacimiento
Úbeda y Baeza, además de ser ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrecen al visitante una Semana Santa llena de devoción, arte e historia con tradiciones transmitidas de generación en generación. Todo ello en un marco incomparable. En Úbeda, por ejemplo, desfilan 19 cofradías algunas de las cuales se remontan a los siglos XVI y XVII. Las procesiones tienen una grandiosidad extraordinaria y suponen un regalo para los sentidos. Esta fiesta combina la solemnidad de la Pasión con la riqueza colorista de Andalucía, dando lugar a un modelo único y original. En estos días, las calles se llenan de olor a incienso, lamentos de trompetas, el redoblar de los tambores y mágicas saetas.
Tanto la Semana Santa de Úbeda como la de Baeza son fiestas de Interés Turístico Nacional desde 1980
Catedral de Baeza
Por su parte, Baeza cuenta con 23 Cofradías y Hermandades de Pasión que componen un extraordinario catálogo iconográfico de Cristos y Dolorosas. Tallas como la del Cristo de Jesús de la Caída, del siglo XVII, el Cristo de la Humildad del siglo XVI, o dolorosas como La Soledad del siglo XVIII, se funden en bellos desfiles procesionales con el entorno.
En estos días son también habituales las representaciones en vivo de la Pasión. Es el caso de Segura de la Sierra, Fuensanta de Martos y Villanueva del Arzobispo. También digna de verse es la llamada Carrera de los Santos, en Lahiguera, en la que los cofrades emprenden una frenética carrera para acelerar el encuentro de las imágenes.
Patrimonio cultural
Más allá de la Semana Santa, Úbeda y Baeza son uno de los destinos predilectos para los amantes de la historia y el arte. Ambas ciudades son dos joyas del Renacimiento, la primera como máximo exponente de la arquitectura civil, mientras que la segunda constituye el epicentro del patrimonio religioso de la provincia. Junto a Jaén capital conforman el triángulo monumental del Renacimiento del Sur. Las tres ciudades acogen dos catedrales únicas en España y un sinfín de palacios e iglesias.
Mención aparte merece la Catedral de Jaén, pieza clave del Renacimiento español. Encontramos también en la capital los Baños Árabes más grandes e importantes de Europa, y el Museo Provincial, que atesora importantes restos arqueológicos. Imprescindible también visitar el Museo Íbero, una de las paradas clave de un viaje en el tiempo para descubrir la cultura íbera en la provincia de Jaén.
No te pierdas tampoco el Castillo de Santa Catalina, mirador privilegiado desde donde podrás disfrutar de la belleza sin igual del paisaje del olivo. Desde el cerro de Santa Catalina podrás observar cómo se alzan torres y campanarios de iglesias, y un casco histórico con rincones inolvidables.
Pero el patrimonio jiennense no solo se concentra en estas tres ciudades, sino que se despliega en otras muchas localidades de la provincia. Hace 26 años la Diputación provincial estrenó el eslogan 'Jaén, paraíso interior', para promocionar una tierra orgullosa llena de tesoros, alternativa al turismo de sol y playa. Jaén es el punto de partida a un Viaje al Tiempo de los Íberos, la civilización milenaria que dio nombre a la Península, y a una Ruta de los Castillos y las Batallas.
En la provincia de Jaén se han encontrado numerosos vestigios íberos
Jaén atesora la mayor concentración de castillos y fortalezas de Europa
La Ruta de los Castillos y las Batallas recorre la provincia de norte a sur y es el mejor ejemplo de una tierra que puede presumir de la mayor concentración de castillos y fortalezas de Europa. En Jaén precisamente se desarrollaron dos de las batallas más significativas en la historia de España: Bailén (1808, que supuso el principio del fin de la presencia francesa en suelo español y la primera derrota del ejército napoleónico a campo abierto) y Navas de Tolosa (1212, que acabó con la victoria cristiana y agilizó la pérdida de la hegemonía árabe en la península ibérica). El escritor Juan Eslava Galán, experto en historia medieval, suma una tercera, la batalla de Baécula, donde las legiones de Escipión vencieron a las cartaginenses.
La Fortaleza de la Mota (también conocida como Alcazaba de la Mota, Castillo de Alcalá la Real o Conjunto Monumental de la Mota) es un Conjunto Monumental nazarí (siglos XIII y XIV). Se construyó aprovechándose fortificaciones anteriores. En 1931 se declaró Monumento Nacional, y desde 1993 es Bien de Interés Cultural
Además de contemplar imponentes fortalezas, el visitante encuentra un espacio excepcional para disfrutar del turismo activo, practicando senderismo o recorridos en bicicleta por la Vía Verde del Aceite; conocer y paladear el aceite de oliva virgen extra en el territorio más productor del mundo, visitar fincas ganaderas de toros de lidia y de caballos de pura raza, dehesas de pastores trashumantes, realizar rutas a caballo o en burro.
Jaén es un lugar ideal para la práctica del turismo activo en un entorno natural único
Patrimonio natural
Si lo que buscas es huir del estrés de la ciudad y el contacto con la naturaleza, no te puedes perder los cuatro parques naturales de Jaén: Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Despeñaperros.
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, al noreste de la provincia, es perfecto para practicar el senderismo. Es el más grande de España. Encontramos aquí un auténtico tesoro verde, un bosque de acebos y avellanos más propio del norte de Europa que del sur. Otra opción es descubrir el punto más alto del Parque Natural, el castillo de Segura de la Sierra, donde la montaña se funde con el cielo. En estos parajes fue donde Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, en pleno siglo XVI, encontraron el ambiente de sosiego y retiro que buscaban.
El castillo de Segura de la Sierra, en pleno parque natural, está en el municipio del mismo nombre, considerado como uno de los más bonitos de España
Los amantes del vuelo libre quedarán deslumbrados al despegar desde el Yelmo y contemplar desde lo alto la grandiosidad de la naturaleza. En este paraíso nace también el río Guadalquivir o Río Grande, como lo llamaban los árabes. Además de lagunas y cascadas, el visitante tiene el privilegio de contemplar un entorno refugio para gamos, buitres leonados, águilas, halcones, ciervos y corzos, entre otras especies.
Una de las rutas más conocidas de este Parque Natural es la de Félix Rodríguez de la Fuente, lo que nos da una idea del extraordinario valor ecológico y paisajístico de este enclave jienense. La ruta cuenta con cinco miradores perfectamente acondicionados y dotados de paneles interpretativos.
Jaén cuenta con más de 66 millones de olivos, que conforman un paisaje único y unas costumbres, historia, arquitectura, patrimonio y forma de vida marcadas por la milenaria cultura del olivar y del aceite de oliva
Oro líquido
Por si fuera poco, a toda esta riqueza monumental y paisajística se suma el impresionante patrimonio gastronómico de Jaén, con el aceite de oliva como eje central. La provincia de Jaén es la mayor productora de aceite del mundo, con el 20% del total y también es la que produce el aceite de más calidad del planeta. En este sentido, destaca el distintivo 'Jaén Selección', creado en 2003 por la Diputación, un premio a la excelencia que reconoce los mejores aceites de oliva virgen extra del año.
El 'oleoturismo' se ha convertido en una atractiva opción para conocer de primera mano todo lo relacionado con el olivar y la producción del valioso oro líquido, con visitas a museos, almazaras, restaurantes especializados, alojamientos rurales, cortijos, fiestas, degustaciones y catas de aceite, entre otras cosas. El visitante pude conocer in situ el proceso de producción del aceite, desde el cultivo del olivar, pasando por la recogida de la aceituna en el campo, hasta llegar a su extracción y envasado en la almazara.
Jaén es el mayor productor de aceite de oliva virgen extra del mundo
El aceite es el acompañante imprescindible e integrador de la gastronomía de Jaén, con platos elaborados con las verduras de sus huertas; con las carnes de caza, que aquí llaman de “monte”, y con los pescados de los ríos de montaña. Los mejores productos de la tierra se engloban bajo la marca 'Degusta Jaén', un reconocimiento del sabor, calidad y seguridad alimentaria de los mismos.
Todos estos productos se transforman en potajes y dulces conventuales de una gastronomía casi mística; guisos farináceos en los que sus recetas tradicionales son matizadas con sugestivos nombres propios: andrajos, harapos, calandrajos, guiñapos, galianos y talarines. En el desayuno no puede faltar el pan preñado de aceite de oliva virgen extra. El tapeo, que tanto nos gusta, se convierte en sublime en ciudades como Jaén y Linares. Una de las peculiaridades que más gusta es que la tapa va incluida en el precio de la bebida.
Los más foodies pueden encontrar en Jaén dos restaurantes con estrella Michelin, Bagá, del cocinero Pedro Sánchez, y Dama, de Juan Aceituno.