El verano llega a su fin y, con ello, los más rezagados vuelven también de vacaciones. Sin embargo, lejos de plantear estos días con la tristeza que en ocasiones trae consigo la vuelta a la rutina, las próximas fechas pueden ser una buena ocasión para visitar sitios de lo más originales (además por un precio menor del de los meses de julio y agosto). Por ello, te dejamos cinco destinos para sobreponerse al síndrome postvacacional.
Macizo de Luberon (Francia): la pequeña Brihuega europea
En ElPlural.com ya hemos hablado de los campos de Brihuega y la mejor fecha para visitarlos. Así las cosas, si quedaste maravillado con este increíble paisaje o no tuviste la ocasión de verlos puedes saciar un poco tus ganas hasta el año que viene en el macizo de Luberon, situado en el sur de Francia, entre los Alpes de Alta Provenza y la Vaucluse. Tampoco hay que dejar de lado este segundo lugar, un departamento o comuna del país vecino que se visita en muy poco tiempo y cuenta con una gran riqueza natural.
Volviendo al macizo de Luberon, este destaca, además de por sus campos de lavanda, por sus acantilados y sus numerosos pueblos, que dibujan un imponente paisaje de colores amarillos, naranjas y ocres. Destacan entre ellos el de Lormarin y sus olivos o el de Roussillon. Ambos, así como buena parte de la zona, pueden verse en apenas un fin de semana, lo que convierte al lugar en uno ideal para acudir tras las vacaciones o cualquier día que se tenga libre.
El macizo incluye, entre otros regalos naturales, las montañas de Grand y Pettit Luberon; y su punto más alto es Mourre Négre (1.125 metros sobre el nivel del mar). La hidrología del relieve cuenta asimismo con ríos y manantiales, mientras que el terreno en su conjunto está marcado por la estacionalidad de lluvias y unas temperaturas muy marcadas, lo que en las eras prehistóricas favoreció el desarrollo de las civilizaciones y sigue en cierto modo -aunque con limitaciones por el hábitat, también variado- en la actualidad, siendo el viñedo uno de las principales reflejos de la vida en la zona.
Reserva natural de Scandola: un paraíso mediterráneo en el que nadar con delfines
Siguiendo con la guía de los parajes naturales, no puede dejarse de lado la Reserva de Scandola, y es que el lugar, situado en medio del Mediterráneo, ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Unesco. Ofrece asimismo un relieve único en el que los acantilados cobran especial relevancia y dirigen la mirada al majestuoso océano, de color turquesa.
De nuevo se trata de un lugar que advierte de la importancia de conservar el medio ambiente, ya que la, en este caso, buena mano del hombre ha favorecido que en el sitio puedan contemplarse especies como las águilas pescadoras o los halcones.
Pero sin duda, además de que se puede acudir a él en una visita a Córcega y de que es ideal para desconectar, uno de sus principales atractivos es que en él puedes nadar con delfines. También ofrece la oportunidad de visitar la isla en jet, entre otras opciones. De hecho, hay rutas que parten de lugares como Oporto -sitio muy recurrente e interesante al que acudir también- y llega hasta la Reserva natural de Scandola y las rocas de granito rosa de los Calanques de Piana. Sin duda, otro regalo de la naturaleza.
Isla de Symi: la menos conocida de Grecia
No es que la isla de Symi sea la que menos se conoce de toda Grecia, pero es evidente que se encuentra por detrás de otras como Mykonos y Santorini. Aunque para gustos, colores, el lugar no tiene nada que envidiar a otros del país, pues disfruta de las típicas casitas griegas de colores claros en la que también se pueden apreciar monasterios (el más importante es el del Arcángel Miguel Panormitis), tabernas y mosaicos. Es un sitio ideal para descansar (la oportunidad de bañarse en las aguas de la Bahía de Saint George así lo demuestra) con unas de las vistas más bonitas de Europa, de manera más barata y menos asfixiante que en verano.
La isla puede visitarse en un día o un fin de semana, pero para hacerlo lo ideal es planearlo como escapada si se visita Rodas o en un trayecto por el Dodecanesco en el que se incluyan varias islas.
Limburgo: una opción diferente y de castillos en Países Bajos
No es ningún secreto que los Países Bajos tienen un gran encanto, y es que cada año son miles las personas que se decantan por Ámsterdam o Róterdam para emprender una escapada. Sin embargo, y depende de la época menos demandada por los turistas es la provincia de Limburgo, una pequeña localidad en la que las iglesias, las cuevas, los molinos de viento y las granjas son protagonistas.
Entre los monumentos principales del lugar se encuentra la Basílica de Saint-Servais, pero no puedes irte de Limburgo sin visitar sus castillos (de ahí el titulo que hemos puesto a este punto) sobre los que resaltan el castillo de Eijsden o el de Hoensbroek, el que aparece en la imagen.
El Geoparque del Maestrazgo y sus 43 municipios turolenses
Si te quedas en España la oferta es igualmente muy amplia para una escapada. En este caso te traemos el Geoparque del Maestrazgo, que cuenta con un extenso territorio que abarca a 43 municipios compuesto de infinitos monumentos naturales, geoparques mundiales de la UNESCO y actividades deportivas y geoturismo, como muestra su página web.
El lugar contempla una decena de municipios declarados como Bien de Interés Cultural, además de algunos de los pueblos más bonitos de España cono Mirambel o Puertomingalvo. En lo que respecta a los Monumentos Naturales (MN) destacan cuatro: MN Puente de Fonseca, MN Grutas de Cristal de Molinos, MN Nacimiento del río Pitarque y MN Órganos de Montoro.
¿Conoces alguno de estos destinos en Europa? Te leemos.
