Con la llegada del buen tiempo y con las restricciones de movilidad cada vez más laxas tras decaer el estado de alarma, es posible planear nuevos planes de turismo por el país sin temor a tantas aglomeraciones, horarios o cierres de fronteras, aunque la Comunidad de Madrid sigue confinando zonas sanitarias si la incidencia es alta. 

En la sierra de Madrid se esconden múltiples senderos que desembocan en cascadas inimaginables para el paisaje de la región. Nuestro recorrido comienza en el famoso pueblo de Rascafría y termina en el mirador más bonito de Madrid, en Buitrago de Lozoya.

Sábado: Rascafría

Rascafría es el principal pueblo de Guadarrama con bonitas casas que conservan la arquitectura tradicional y que es atravesado por el arroyo del Artiñuelo, algo que suma encanto al lugar. Es muy común ver a gente ataviada con vestimenta de montaña en los bares, tanto por las mañanas como a última hora de la tarde, cuando buscan tranquilidad para descansar y recuperar energías. Da igual la edad y la nacionalidad, la mayoría elige Rascafría para comenzar una bonita ruta de senderismo en la capital.

Desde el municipio se puede llegar al Bosque Finlandés, que queda a 25 minutos andando, casi enfrente del Monasterio de El Paular y al lado del Puente del Perdón. Es un lago de cuento rodeado de abedules y con un bonito embarcadero. En las horas doradas no es extraño ver a profesionales haciendo un reportaje fotográfico.

Bosque Finlandés, Madrid.

Siguiendo el camino se alcanza el Puente del Perdón y desde ahí a mano izquierda se puede llegar a Las Presillas, piscinas naturales creadas por el cauce del río Lozoya. Está rodeado de una apacible pradera verde que en verano es muy complicado conseguir hueco para extender la toalla. El aparcamiento es de pago, nueve euros el día independientemente de la hora a la que llegues, si no quieres pagar está la opción de aparcar en el pueblo de Rascafría, aunque los fines de semana en las calles principales hay que abonar la cuantía de tres euros por vehículo. En la carretera está prohibido estacionar los automóviles.

Desde Las Presillas se puede continuar por un sendero hasta una de las cascadas más conocidas de la región, las del Purgatorio, se tarda en llegar una hora y media, aproximadamente, y hay que señalar que el último tramo del camino es complicado. Hay fuertes desniveles y escalones de rocas y ramas, sin embargo, en general, el recorrido es apto para cualquier nivel.

Al terminar este camino lo más aconsejable es degustar de la gastronomía de la sierra de Madrid, una recomendación es el restaurante El Pilón de Rascafría, donde hay una carta de tapas elaboradas o la opción de elegir menú. No hay que olvidar de probar el yogur artesanal elaborado en esta zona de la sierra de la Comunidad de Madrid, Yogures El Paular, naturales de vaca, cabra y muy cremosos. Nada que envidiar al afamado yogur griego.

Yogures El Paular.

Otra opción cerca de Rascafría es una ruta circular por el Valle de Angostura, que comienza en los restaurantes Pinosaguas y la Isla, justo al lado de la carretera camino hacia el Puerto de Cotos, la misma que conecta con el Monasterio El Paular. Es muy importante señalar que los coches solo pueden estar estacionados hasta las 18:00 horas en el aparcamiento de estos restaurantes, después cierran con candado el recinto, por lo que es importante llegar a primera hora de la mañana para apreciar el paisaje a gusto. Durante la caminata se contempla grandes enclaves naturales como la Cascada del embalse de Pradillo y el Puente de la Angostura.

Valle de Angostura (Rascafría)

Domingo: cascada de San Mamés o Cascada de Luiteros

Para el domingo una de las opciones es conocer el salto de agua del arroyo del Chorro a 30 metros de altura. Puedes comenzar la ruta en San Mamés, justo en su iglesia, una de las joyas arquitectónicas de la Comunidad de Madrid del siglo XII y emprender el camino hasta la cascada atravesando un frondoso bosque. Una vez allí, puedes elegir volver por el mismo camino o continuar hasta Navarredonda, ruta más larga.

Cuando termines no te olvides de degustar algún queso artesanal de Santo Mamés, elaborados de pura leche de cabra de Guadarrama y de vaca alpina. En esta quesería también se puede disfrutar del proceso de elaboración.

Cascada Luiteros, Madrid.

Si el domingo prefieres hacer una ruta más corta, la opción perfecta sin lugar a duda es la Cascada de Luiteros, donde tiene lugar el nacimiento del río Duratón. El camino empieza en la antigua N1, no hay señalización, pero desde la carretera se puede vislumbrar la cascada. El camino es corto, pero no es fácil, se necesita calzado adecuado, ya que los caminos están repletos de piedras y matorrales. Es recomendable evitar ir en verano, ya que la cascada no tendrá caudal.

Buitrago de Lozoya, colofón de la escapada 

Buitrago de Lozoya, Madrid.

En el camino de vuelta a Madrid es aconsejable hacer un parón en el pueblo medieval de Buitrago de Lozoya que conserva gran parte de su muralla. Solo se tarda media hora en subir al cerro con las mejores vistas del pueblo. La ruta comienza cruzando el puente viejo, después se pasa la depuradora municipal, y a mano izquierda empieza el sendero que discurre recto y paralelo al río. Hay que cruzar un puente sin barandillas y justo después el camino se abre. A continuación, hay que subir 400 metros hasta el cerro y antes de llegar al mirador hay que atravesar un muro de piedras.

¿Qué plan eliges para aprovechar un fin de semana en la sierra de Madrid?