En estos días complicados del mes de abril y ya en mayo, en el que la mayoría de las personas debemos permanecer en nuestra casa confinados, hemos percibido que el tiempo cambia de forma brusca. Pasamos de lluvias a días calurosos y de estos a días fríos. Una mezcla de efectos del cambio climático y de lo típico del mes de abril. Ya dice el refrán: “abril aguas mil”. Pero las preguntas son sencillas: ¿tiene Usted la sensación de que este mes de abril ha llovido más o menos que otros años? ¿Piensa que las reservas de agua son mayores este año?

La percepción general es que sí, las reservas deben ser mayores porque parece que ha llovido mucho más. Si nos paramos a pensar, la realidad es que ha llovido más veces, pero no siempre eso quiere decir más agua en total. En realidad el refrán tiene una segunda parte menos conocida: “abril aguas mil…y todas caben en un barril”. Llueve muchas veces, pero no mucha cantidad.

Los datos son muy claros: en España este mes de abril termina con un 65% de reservas de agua, lo que son seis puntos por encima del año pasado. La memoria cercana no ha fallado entonces. Pero, y aquí viene lo importante, más de ocho puntos por debajo de la media de los 10 últimos años. Eso es lo que debemos observar, la tendencia, y considerar como importante. Cada vez tenemos menos agua, aunque un año concreto supere al anterior. Vivimos en un país con una tendencia a la sequía y a la disminución de recursos hídricos.

Es por ello que los consejos y estrategias para no derrochar el agua potable en particular y el agua en general deben aplicarse siempre, ahora también. No debemos dejar correr el agua de los grifos, duchas, riego... si no se usa. Y tantos consejos que ya sabemos y en su mayoría aplicamos.

Si hacemos un cierto paralelismo con lo que hacemos con la comida estos días, nos puede servir. Vamos a comprar comida para varios días y la guardamos en la cocina y en la nevera. No consumimos más los primeros días porque tenemos mucha y reducimos su consumo cuando queda poca. Distribuimos la comida a lo largo de los días de forma responsable. Quizá los aperitivos y el chocolate no, pero esa es otra cuestión, ¿no?. En el caso del agua debe ser así, debemos usar razonadamente siempre el agua, cuando haya y cuando escasea. La previsión y el almacenamiento es vital a corto plazo.

Otro detalle a valorar estos días es la seguridad que tenemos en el suministro de agua y en el tratamiento de las aguas residuales. Está funcionando todo igual de bien que en circunstancias normales. Vaya nuestro aplauso y agradecimiento también a las personas que de forma anónima trabajan para asegurar este servicio tan importante. ¿Nos podemos imaginar estos día sin suministro de calidad del agua? Además del suministro se nos asegura la calidad del agua, sigue siendo agua potable y sin riesgos de transmisión del COVID19 ni nada similar. El tratamiento y los controles lo aseguran y lo cumplen. Incluso algunos estudios se están realizando sobre las aguas residuales para conocer la incidencia del virus en determinadas zonas. Sabiendo de donde viene el agua y detectando indicadores del virus podemos saber de forma clara los porcentajes de incidencia. El agua da para mucho.

Finalmente, debemos aumentar las precauciones con lo que hacemos con las aguas residuales. Se está detectando un aumento de la cantidad de toallitas de limpieza en los sistemas de alcantarillado y en las depuradoras. Estas toallitas NUNCA deben tirarse por el retrete. Al retrete solo pueden ir (usando una regla infantil) las tres P´s: “pipí, popó y papel”. No deben tirarse nunca las toallitas, diga lo que diga el envase. Debemos depositarlas en el cubo de basura de restos (el que no se recicla), igual que por supuesto NUNCA debemos tirar al retrete guantes, mascarillas y similares. Están comenzando a aparecer en cantidades considerables. Esto provoca grandes gastos de reparación en casas, comunidades de vecinos, ayuntamientos y sistemas de depuración de aguas.

Usando de forma racional el agua, no tirando lo que no debemos y valorando a quienes nos aseguran el suministro y la calidad de la misma; estaremos poniendo nuestro “pequeño granito de arena” para un planeta mejor. Gracias.