El roscón de reyes es uno de los dulces más típicos de estas fechas y ya se puede adquirir en pastelerías y supermercados de todos el país, con relleno o o sin él. Sn embargo, conviene estar atentos a los ingredientes con los que han sido realizados, como advierte el MInisterio de Consumo, que a través de su cuenta oficial en Twitter ha ofrecido las claves para identificar grasas dañinas para la salud, como la de palma o coco.

Según explica el ministerio que dirige Alberto Garzón, es “una práctica muy común” sustituir la nata del relleno del roscón de reyes “por un mix de grasas vegetales”, en el que predominan aceites como “los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas”.

Para identificar si el roscón que compramos está relleno de nata de verdad o de esas grasas hidrogenas, Consumo aconseja comprobar si en la etiqueta aparece la palabra “nata” como ingrediente único del relleno, de la que se debe informar el porcentaje que lleva el dulce. La nata debe estar hecha a base de leche de vaca, pero puede llevar azúcar y algunos aditivos, conservantes y estabilizantes.

Grasas de palma o coco, y no nata

Hay que tener claro que si el roscón contiene aceites de palma, de coco, y otras grasas vegetales significa que no lleva nata, avisa el Ministerio, sino un mix de grasas vegetales. Asociaciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado cuáles son los mejores roscones de nata del supermercado y alertó que la calidad global había descendido respecto a la de años anteriores.

Aunque la tradición es comer el roscón el 6 de enero, con la llegada de los Reyes, muchas famiias se adelantan a disfrutar de este postre antes de que empiecen las fiestas. Se estima que cada año los españoles consumen 30 millones de roscones de todos los tipos.