Durante años, el horno tradicional ha sido el aliado de muchas cocinas, especialmente a la hora de preparar pizzas, gratinados o repostería casera. Pero un nuevo electrodoméstico compacto, más rápido y específico está ganando terreno: el horno eléctrico para pizza de Lidl.
Por qué el horno tradicional se queda corto
Aunque sigue siendo útil para cocinar grandes cantidades o platos variados, el horno convencional tiene limitaciones: tarda en alcanzar la temperatura adecuada, consume más energía y no siempre ofrece la textura crujiente que se espera de una pizza auténtica.
Además, para quienes viven solos o cocinan en espacios pequeños, encender un horno de tamaño estándar solo para calentar una pizza o unas tostadas puede no resultar práctico.
La propuesta de Lidl: pizzas listas en 4 minutos
El nuevo horno eléctrico para pizza de Lidl está diseñado específicamente para cocinar pizzas, tortillas, tartas y otros productos de forma rápida y eficiente. Gracias a su diseño compacto y su capacidad de alcanzar hasta 400 °C, permite preparar una pizza al estilo napolitano en apenas cuatro minutos.
La clave está en su piedra refractaria fabricada con esteatita, un material que resiste altas temperaturas y garantiza un horneado uniforme. Según Lidl, este sistema permite conseguir una base crujiente por fuera y esponjosa por dentro, como si saliera de un horno de leña.
Qué se puede cocinar y cómo se utiliza
Aunque su principal reclamo es la pizza, este horno eléctrico de Lidl ofrece muchas más posibilidades. Gracias a su alta temperatura y a la piedra refractaria que distribuye el calor de manera uniforme, permite preparar o recalentar una gran variedad de alimentos de forma rápida y con buenos resultados. Entre sus usos más habituales se encuentran:
- Pizzas caseras o congeladas, que se cocinan en pocos minutos con una base crujiente y bordes dorados.
- Croissants, panecillos o bollería que se recalientan sin que queden blandos o gomosos, conservando una textura similar a recién horneados.
- Tartas saladas y dulces, como quiches, empanadas o bizcochos individuales, aprovechando la cocción intensa y homogénea.
- Panzerotti o empanadas, que requieren una cocción rápida por fuera y uniforme por dentro.
- Tostadas o rebanadas de pan con ingredientes por encima, como queso, tomate o fiambres, ideales para cenas rápidas.
- Tortillas de trigo o maíz, que se pueden calentar o dorar sin que se resequen.
- Comidas del día anterior, como porciones de pasta, arroz o verduras, que se recalientan de forma más sabrosa que en el microondas.
El aparato cuenta con cinco niveles de cocción, lo que permite ajustar la intensidad del calor según el tipo de alimento. Además, incorpora un termostato regulable para elegir la temperatura deseada y un temporizador de hasta 30 minutos para controlar el tiempo sin necesidad de estar pendiente.
Su funcionamiento es sencillo: basta con precalentar durante unos minutos, colocar el alimento sobre la piedra refractaria y seleccionar la temperatura y el tiempo adecuados. En pocos minutos, el resultado está listo para servir.
Principales ventajas frente al horno convencional
Entre los puntos fuertes de este pequeño electrodoméstico destacan:
- Velocidad: una pizza casera lista en 4 minutos, y una congelada en solo 2-3 minutos
- Ahorro de energía: al ser más pequeño y calentar más rápido, consume menos
- Fácil limpieza: la piedra es antiadherente y lavable
- Diseño compacto: ideal para cocinas con poco espacio
- Versatilidad de uso: no solo sirve para pizza
¿Merece la pena el horno para pizza de Lidl?
Para quienes buscan rapidez y comodidad a la hora de preparar una pizza, este horno puede ser una buena alternativa al horno tradicional. Es también útil para pequeños caprichos del día a día, como un desayuno con tostadas calientes o una cena rápida sin complicaciones.
Con la llegada de productos como este al mercado, no sorprende que muchos hogares empiecen a dejar de lado el horno convencional para adoptar soluciones más prácticas y adaptadas al ritmo actual.
