La eterna discusión sobre si la tapa del inodoro debe permanecer levantada o bajada vuelve a la conversación, esta vez con una respuesta clara respaldada por especialistas. Aunque la higiene suele ser el argumento más mencionado, expertos señalan que hay otro motivo igual de importante para mantenerla cerrada: la seguridad dentro del hogar.
Mantener la tapa bajada ayuda a impedir la dispersión de partículas diminutas que se liberan al tirar de la cadena. Estas gotículas pueden contener restos de suciedad y microorganismos. Sin embargo, los especialistas coinciden en que este gesto por sí solo no sustituye la limpieza regular del inodoro, que continúa siendo esencial para reducir la presencia de bacterias y virus.

Cómo proteger la salud de los más pequeños y las mascotas
La Consumer Product Safety Commission (CPSC), organismo regulador estadounidense encargado de alertar sobre riesgos asociados a productos de consumo, recuerda que la tapa cerrada también cumple una función de protección. En hogares con niños pequeños, esta recomendación es especialmente relevante.
El organismo informó que, a finales de los años noventa, se detectaron varios casos de menores que sufrieron accidentes graves relacionados con inodoros. “Los vasos sanitarios pueden ser pasados por alto como un riesgo de ahogamiento en casa. El escenario típico implica a un niño menor de tres años que cae de cabeza al inodoro. La CPSC recibió reportes de 16 niños menores de cinco años que se ahogaron entre 1996 y 1999”, señaló la agencia. Por ello, sugiere mantener la tapa cerrada o instalar mecanismos de bloqueo.

Una medida preventiva también para mascotas
Cerrar la tapa del inodoro también es recomendable si hay animales de compañía en casa. Evita que beban agua del interior, que puede contener patógenos y residuos de productos de limpieza. Ingerir estas sustancias supone un riesgo para su salud.
En resumen, mantener la tapa del inodoro bajada no solo contribuye a un entorno más higiénico, sino que también reduce peligros poco evidentes para niños y mascotas. Una medida sencilla que, según los expertos, conviene adoptar en la vida cotidiana.

¿Eres capaz de descubrir la palabra de la memoria escondida en el pasatiempo de hoy?
Cómo limpiar el váter correctamente
Además de mantener la tapa cerrada, la limpieza periódica del inodoro es clave para evitar acumulación de gérmenes. Los profesionales recomiendan comenzar por la parte exterior —incluyendo cisterna, tapa y bisagras— y después pasar al interior de la taza.

El uso de un desinfectante específico para baños ayuda a eliminar microorganismos, especialmente en el borde y las paredes internas del váter. Tras aplicar el producto, conviene dejar actuar el tiempo indicado y frotar con una escobilla reservada solo para este uso. Una vez terminado el proceso, se recomienda tirar de la cadena con la tapa bajada para minimizar la dispersión de partículas.
También es aconsejable limpiar la escobilla y su soporte con frecuencia, ya que pueden acumular humedad y residuos. Mantener ventilado el cuarto de baño y lavar las manos después de cada limpieza completa el protocolo básico para reducir la presencia de gérmenes en esta zona del hogar.