¿Te imaginas que descubres que puedes ser un legítimo propietario de una herencia que incluyen castillos y palacios procedentes de un familiar que vivió hace unos siglo?

Esto es lo que le ha sucedido a una mujer suiza que vive en Mallorca y a una familiar suya que vive en su país de origen. Ambas han iniciado un proceso legal para reclamar parte de la herencia de Esteban Descloux, un hombre de origen francés que vivió hace aproximadamente dos siglos y que se casó con una menorquina.

Desafortunadamente, no hay mucha más información sobre este pariente; de hecho, sobre su vida no hay nada claro porque circulan distintas versiones: una de ellas asegua que hizo la carrera militar y que pertenecía a la nobleza; otra, que era un marino mercante.

Por supuesto, no es la primera vez que una persona reclama esta herencia millonaria; de hecho, en la década de 1960, dos familias mallorquinas ya intentaron acceder a esta herencia.

De hecho, ese primer intento ya apareció en prensa en un artículo de El Diario de Baleares que se tituló “Dos familias mallorquinas dicen ser herederas universales de la fabulosa fortuna del Caballero Desclaux”.

En este texto, facilitado por Diario de Mallorca, se aseguraba que el legado del difunto incluía “oro, joyas, tierras y castillos bloqueado desde hace más de cien años”. Sin embargo, a causa de pleitos familiares, resultaba difícil la resolución de este conflicto.

Un patrimonio con bienes históricos

Las demandantes han recurrido al Bufete Osuna, despacho especializado en sucesiones complejas, con el objetivo de acceder a una herencia que incluiría castillos, palacios, fincas, casas, joyas y un número significativo de obras de arte.

El abogado Fernando Osuna ha explicado que cuentan con documentación y árboles genealógicos que acreditarían su vínculo con el linaje de Descloux.

Según detalla Osuna, en el pasado algunos descendientes renunciaron a la herencia y se produjeron litigios familiares. Entre los bienes vinculados a este patrimonio figuran propiedades en distintos lugares, entre ellas un castillo en Mónaco y numerosas tierras y viviendas. La falta de herederos directos en ciertas ramas habría abierto la posibilidad de reclamación por vía colateral.

El proceso judicial se encuentra en su fase inicial. En este momento se trabaja en la identificación de los bienes, la localización de castillos y palacios, la búsqueda de testamentos y la recopilación de documentación en registros y notarías. También está prevista la localización de otros familiares que puedan estar relacionados con la herencia.