Estar en una lista de morosos tiene importantes consecuencias en el momento de solicitar cualquier servicio ofrecido por las principales entidades bancarias, organismos y empresas asociadas a la Asociación Nacional de Entidades Financieras de España (ASNEF) u otras como CIRBE o RAI. Entre estas consecuencias puede estar la imposibilidad de pedir un crédito o préstamo en una situación de necesidad económica. No solamente esto, sino que estar en un fichero de morosos es algo cuanto menos molesto.

Estas listas son bases de datos donde figuran un gran número de personas con pagos pendientes de realizar con alguna compañía de suministros, como gas, electricidad, telefonía o internet, u otras financiaciones de compras, devolución de préstamos... Lo más significante es que en muchos de los casos se trata de cantidades insignificantes para las consecuencias tan importantes que puede tener estar inscrito en estas listas.

Los principales motivos para entrar en una lista de morosos son el impago de un recibo, una cuota o una deuda. Es fundamental mantenerse al día de nuestros pagos porque fallar en uno puede ser determinante a la hora de necesitar contratar cualquier tipo de financiación o crédito.

Según el último recuento de la Agencia Tributaria y Hacienda a fecha de junio de 2019, España cuenta con un total de morosos que alcanza la cifra de 4.028 contribuyentes que adeudan cerca de 14.1000 millones de euros. En la lista se encuentran reconocidos nombres como Patricia Conde, Sito Pons, o Rodrigo Rato, entre otros.

Actualmente, aunque a veces se siguen sin respetar los cauces legales para la inclusión por parte de algunas empresas, las listas de morosos no son como fueron en el pasado, sobre todo en la década de los noventa, con la liberalización y la falta de control en el sector de las telecomunicaciones. Hoy día estas listas se rigen por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, tras sufrir diversas modificaciones en su adaptación al entorno digital y el respeto y la privacidad de datos cedidos.

El periodo de prescripción de una deuda por un servicio de telecomunicaciones es de tres años, según se señala en una sentencia de 17 de abril de 2007 de la Audiencia Provincial de Madrid. Pero, aunque la deuda haya prescrito, no será hasta que pasen los cinco años para que el nombre como deudor desaparezca de las listas de morosos. Hay quien afirma que estas listas son más un método para presionar a la gente que de una consulta.

Normas ante las listas de morosos

  • No nos pueden incluir antes de cuatro meses desde el inicio del impago de la deuda.
  • La cantidad adeudada debe ser mínimo de 50 euros para que se pueda incluir como personas físicas y de 300 como personas jurídicas.
  • Se debe comunicar con un mes de antelación de que se nos va a incluir en una lista de morosos por parte de la entidad que gestiona la deuda. De no producirse así, se podrá reclamar la salida inmediata sin importar la cantidad adeudada.
  • En un periodo de un mes se tiene el derecho a corregir, oponer y reclamar sobre los datos incluidos en la lista delante del responsable de la misma, quien debe facilitar un cauce de comunicación.
  • En el caso de tener varias deudas, estas deben ser expuestas por separado con su casuística y datos concretos. Nunca se debe dar un cómputo global.
  • No se puede estar en una lista de morosos por más de cinco años. Este es el plazo máximo dictado por la ley para ceder datos sobre deudas, por lo que las entidades deberán eliminarnos de la lista.

Cómo saber si estamos en una lista de morosos

En España hay tres principales ficheros de morosos, aunque estos no son los únicos: ASNEF, CIRBE y RAI. Cada uno de estos ficheros requiere una serie de documentación para poder acceder a sus bases de datos y consultar si formamos parte de ellas. Los requisitos para entrar en estas páginas son:

  • ASNEF: solicitar datos personales como el DNI o NIF, la dirección postal y la documentación referente a la deuda. Esta última se debe reclamar a la empresa de recobros.
  • CIRBE: se puede acceder a CIRBE solamente con el DNI y rellenando un formulario.
  • RAI: para acceder a este listado basta con el CIF y completando un formulario web de solicitud.

Cómo salir de una lista de morosos

Para salir anticipadamente de estas listas se debe primero resarcir el pago de la cantidad adeudada y exigir una factura o recibo del mismo. Esto debería bastar para ser eliminados automáticamente, pero muchas empresas no se molestan en realizar la gestión correspondiente para ello y los datos de pago no son actualizados. Es por esta razón que debemos ser nosotros mismos los que solicitemos y exijamos el borrado.

Para hacerlo basta con enviar a la lista en la que estemos la copia del DNI, del recibo por el pago de la deuda y un escrito de reclamación de salida. Es cada lista la que debe facilitar un canal o más de comunicación por el cual exigir el borro de nuestro nombre de la lista. Los métodos más eficaces son el presencial o por burofax.

En el caso de que en diez días no se obtenga respuesta y se compruebe que seguimos estando en la lista, se debe dirigir la reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).