El plato favorito del verano es, sin lugar a dudas, el gazpacho. Una sopa fría elaborada con verduras y hortalizas que es la reina en las mesas de todos los restaurantes españoles.

Su procedencia aún no está clara, no hay certeza de que sea una receta 100% española, habitual entre los labradores de la Edad Media, o quizás su origen es morisco, y comenzó a cocinarse en la época de Al-Ándalus.

La historia nos cuenta que antes de que Cristobal Colón llegase al continente americano y trajera consigo los tomates y los pimientos, el gazpacho se cocinaba con otros ingredientes, los que existían en Europa. 

Estas son cinco recetas de gazpacho irresistibles para degustar este verano elaboradas con todo tipo de ingredientes y para todos los gustos:

1. Gazpacho andaluz

Es el habitual, el clásico, el que se enseña en cualquier escuela culinaria. El debate que le envuelve es si es necesario colarlo o no, cuál es la proporción necesaria de pepino o de pimiento o la cantidad de vinagre, pan y ajo que debe contener.

De cuaqluier forma, sus ingredientes son: un kilo de tomates bien maduros cortados a gajos, un pimiento verde sin pepitas y cortado a trocitos, un diente de ajo pelado y troceado, medio pepino sin piel, 100 gramos de miga de pan duro remojado en agua fría, 250 mililitros de aceite de oliva extra, 50 mililitros de vinagre de Jerez, 300 mililitros de agua fría y sal al gusto.

Tal y como dicta la norma de la receta, las hortalizas han de triturarse junto al pan y al aceite de oliva, añadiendo más tarde el vinagre y el agua, volviendo a triturar. Se cuele o no se cuele, se añade la sal y guarda en la nevera.

2. Gazpacho blanco

Prescindiendo de las hortalizas, esta variante deliciosa del gazpacho se basa en los piñones, las almendras y el pan, aumentando su nivel calórico. Consumir demasiado gazpacho, ya sea de esta variante o de cualquier otra, puede llegar a engordar. 

El gazpacho blanco es muy similar al ajo blanco, una receta de origen morisco.

Sus ingredientes son: un huevo duro, uno o dos ajos, 100 gramos de almendras crudas peladas, 500 gramos de miga de pan rústico o de payés, 250 mililitros de aceite de oliva virgen, vinagre a gusto, sal a gusto, un litro de agua fría, una manzana dulce, 50 gramos de piñones y 80 gramos de pasas de corinto.

3. Gazpacho verde

Esta receta se aleja tanto de la tradicional que se considera practicamente un plato nuevo. La diferencia radica en que sustituye la base de tomate, que le da ese característico color rojo, por otras hortalizas de hoja verde. Para elaborarlo se trituran los ingredientes para conseguir una pasta uniforme y se va añadiendo agua, pudiendo colarlo con un colador chino y así conseguir la densidad deseada.

Sus ingredientes para cuatro personas son: dos pepinos pelados, una rebanada de pan sin corteza, un diente de ajo, una cucharadita de azúcar (opcional), una rama de apio, un pimiento verde, 100 gramos de nueces, 100 gramos de espinacas (puede ser lechuga, pero solo la hoja verde), un puñado de albahaca fresca (entre 10 y 12 hojas), una ramita de perejil (puede ser cilantro), tres cucharadas soperas de vinagre de jerez, dos cucharadas de yogur (opcional), 150 mililitros de aceite de oliva, pimienta y sal al gusto.

4. Gazpacho de sandía

Aunque parece una receta moderna, digna de los restaurantes más elitistas, el gazpacho de sandía tiene una larga traidición. Asociada a las sopas frías previas a la colonización de América, que utilizaban una base diferente a la del tomate, la sandía hacía el papel de esta hortaliza entonces desconocida.

Sus ingredientes son: 400 gramos de sandía sin pepitas y sin piel, dos tomates tipo pera maduros (opcional; se añade para reforzar el sabor), un cuarto de cebolla, un pepino pequeño pelado, un cuarto de pimiento rojo, 50 gramos de pan duro, 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra, sal a gusto, pimienta a gusto, vinagre al gusto y dos vasos de agua.

Su elaboración tiene varias peculiaridades, ya que una vez triturado y colado se añade el aceite y el vinagre, pero acto seguido será necesario batirlo de nuevo para que el aceite emulsione bien con la sopa.

5. Gazpacho 'precolombino'

Gracias a la restauradora y cocinera catalana Ada Parellada, podemos conocer desde 2010, lo que sería el gazpacho precolombino, el que se comía en España en la Edad Media antes de que Cristobal Colón cruzase el Océano Atlántico y trajera consigo nuevas hortalizas.

Sin tomate ni pimientos, sus ingredientes son: media sandía o melón grande, uno o dos pepinos, un puñado de almendras crudas, tres rábanos, una cebolla grande, uno o dos dientes de ajo sin corazón, un tercio de una raíz jengibre, cuatro o cinco cerezas, un ramillete de menta o tres o cuatro clavos de olor, un chorrito de Aceite de oliva, un chorrito de vinagre de jerez y un toque de sal.