El uso constante del teléfono móvil se ha convertido en una práctica habitual para millones de personas en todo el mundo. Revisar el móvil mientras se estudia, consultarlo durante una pausa en el baño, mirarlo antes de irse a dormir o echar un vistazo cada vez que se tiene un momento libre son gestos que se repiten a lo largo del día y que ya forman parte de la rutina cotidiana. Se trata de un comportamiento tan común que, en muchos casos, ni siquiera se percibe como excesivo. Sin embargo, cada vez más voces expertas comienzan a advertir de las posibles consecuencias negativas que este hábito puede tener sobre la salud mental.

Uno de esos especialistas es el psicólogo Rodrigo Díaz, que ha compartido en TikTok una reflexión sobre este tema. Pero para introducir el tema, lo primero que realiza es una analogía muy interesante: “¿Qué crees que me sucedería si yo tomase nocilla todos los días, unas tres o cuatro veces por día?”, pregunta a su audiencia, a lo que respone que ese comportamiento tendría efectos evidentes sobre el cuerpo, como un cansancio progresivo, un deterioro del aspecto físico, una posible ganancia de peso y carencias nutricionales importantes. También apunta que, con el tiempo, podría generarse una adicción al azúcar difícil de controlar.

A partir de esta analogía, Díaz advierte que “algo muy parecido ocurre cuando estás enganchado al teléfono móvil”. Señala que este uso descontrolado suele colarse en momentos cotidianos, como durante el estudio o antes de dormir, y acaba robando tiempo y energía sin que la persona se dé cuenta: “Estás estudiando y cuando te quieres dar cuenta, llevas 20 minutos perdiendo el tiempo en las redes sociales”.

Para el psicólogo, esta exposición constante a contenidos digitales tiene consecuencias mentales similares al exceso de azúcar en la dieta física. “Del mismo modo que tu cuerpo está sano cuando tú comes alimentos saludables, tu mente está sana cuando dejas de usar estos dispositivos las 24 horas del día”, afirma el experto.

Rodrigo Díaz, psicólogo, alerta de los problemas relacionados con pasar demasiado tiempo con el móvil

Rodrigo Díaz también apunta que muchas personas experimentan cansancio, fatiga mental o incluso ansiedad sin identificar que el origen puede estar en el tiempo que pasan frente a la pantalla. “Muchas personas se intoxican viendo contenidos inocuos, vacíos de valor sobre vidas ajenas de otras personas, en vez de estar empleando ese tiempo de calidad en lo que tienen en ese momento”, explica.

El psicólogo no descarta que este uso pueda tener una función de evasión, pero también insiste en que puede convertirse en una adicción. Por eso, su recomendación es clara: “Controla muy bien el consumo que haces de esta herramienta”. La reflexión de Díaz pone sobre la mesa una cuestión cada vez más presente en el debate social: ¿estamos usando el móvil o está el móvil usándonos a nosotros?

De hecho, debido al uso excesivo del smartphone se han desarrollado algunos síndromes o miedos irracionales como es la nomofobia; es decir, es el miedo a no poder consultar el smartphone en cualquier momento, ya sea porque nos hemos quedado sin batería o porque se ha quedado en casa, o también la ibración fantasma, que es una fobia que pasa por creernos que el teléfono ha recibido una notificación de algún tipo, cuando no ha sido así. Suele ocurrir porque la mente se encuentra en estado de alerta para que no se escape nada importante, y a menudo se genera esta confusión.