Ya ha llegado la primavera y aunque su energía se sentía desde hace tiempo (a pesar de las lluvias y el frío), es obligatorio hablar del órgano que según la medicina china es el protagonista de la temporada: El hígado, nuestro gran capitán que controla absolutamente todo y que trabaja las 24 horas del día, 7 días a la semana todos los días de nuestra vida. 

El hígado es un órgano fundamental para la salud y el funcionamiento orgánico, pero además, según la visión holística de la medicina tradicional china, también influye y determina las emociones, carácter y pensamientos y condiciona el buen funcionamiento de otras partes y estructuras del cuerpo, aparentemente no relacionadas. Un hígado sano se relaciona con virtudes humanas como la generosidad, el altruismo, la capacidad creativa, la paciencia, la tolerancia, la curiosidad por aprender…. increíble ¿verdad?

Cuando pienso en él, me lo imagino como un despensa gigante, donde todos los demás órganos llaman a la puerta para pedir lo que necesitan y si no lo tiene, se estresa y ahí empieza lo malo. Cuando se desgasta, se deteriora, se sobresatura o se intoxica, debido a una mala alimentación, exceso de alcohol,  de proteína animal, de fritos, de antibióticos, lácteos, etc.., tiene más dificultad para depurar las emociones y hacerlas asimilables.

Y acto seguido, empezamos a sentirnos estresados, frustrados, tenemos dolores de cabeza, tensión muscular, deterioro del cabello y las uñas, sequedad ocular, problemas hormonales en la mujer y sexuales en el hombre,  dificultad para respirar, insomnio, anemia…entre otros.

Muchos reconoceremos algunos de los síntomas, así que hay que ponerse manos a la obra. La buena noticia es que nuestro cuerpo, además de una máquina perfecta, es agradecido y , si le das cariño, te lo devuelve con creces.

Para empezar a desbloquear y depurar al hígado, lo primero que tenemos que hacer es darle menos trabajo tanto a él como a su gran compañera la vesícula biliar comiendo de forma más saludable, dejando de tomar sustancias que lo perjudiquen y ayudándole en sus labores de eliminación y limpieza con ciertos alimentos, plantas y ejercicios.

¿Qué puedes hacer por el Gran Capitán?

  • Tomar dos veces al día una taza de caldo con verduras verdes (verduras de hoja verde como la col (las hojas más externas), apio, puerro, y otras como nabo, cebolla…, hervir unos 15 min).
  • Zumo ( licuado) de zanahoria con nabo o manzana o apio.
  • Nabo o rabanito rallados finos para acompañar las comidas, sobre todo la del mediodía o noche
  • Hacer un poco de ejercicio físico suave, para que la energía no se estanque: pasear, bici, yoga o la actividad que más os guste.
  • Aumentar el consumo de alimentos frescos y de temporada como la verdura de hoja verde (hervida 3 minutos – judía verde y brócoli), sobretodo las amargas (el amargo purifica y limpia): endivias, alcachofa, rúcula, germinados de alfalfa, escarola, apio y el chucrut (col fermentada).
  • Frutas de temporada, en especial manzanas – a ser posible ecológicas- y con piel. El ácido málico que contienen ayudará a dilatar los conductos biliares. Y arándanos que contienen propiedades depurativas y desintoxicantes ideales para limpiar el hígado. Su contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales, los convierten en un aliado para la buena salud ya que previenen el organismo de muchas enfermedades.

Hay que aprovechar estos meses de primavera para limpiar, depurar y descongestionar el hígado y la vesícula biliar, y eso nos ayudará a estar más tranquilos, relajados, serenos y muchos de los síntomas mencionados veremos cómo desaparecen o disminuyen.

A veces nos sentimos abrumados con tanta información (eso que intento resumir) y parece que es más fácil lo de seguir haciendo lo que hasta ahora, porque “no estamos mal del todo” y de “algo hay que morir”. Pero os prometo, que con pequeños cambios, además de aprender cosas nuevas, tendremos muchos beneficios físicos y psíquicos… ¿Y quien en su sano juicio diría “NO” a encontrarse y ser mejor?

Os dejo una receta  de un zumo primaveral para  cuando apriete más el calor y queramos mandarle un mensaje al hígado parta decirle: “se que estás ahí, que me cuidas y me limpias cada día. Gracias”

  • 2 manzanas rojas
  • 1 pera verde
  • ½ taza de arándanos rojos frescos
  • 1 tallo de apio (con sus hojitas verdes y todo)
  • 1 pepino pequeño

Limpiarlo todo muy bien, licuarlo (si es preciso colarlo después para que no quede nada de residuo y sea más agradable) y beber con mucha alegría.