No entiendo tanto gasto inútil de papel y cartelería pudiendo dar un golpe de Estado como hicimos la otra vez. Nosotros somos más de vencer que de convencer. Porque la verdad, los míos dicen unas cosas que no me convencen demasiado. Como que los fetos sean miembros de la unidad familiar.

Lo de subir el salario mínimo bajándolo tampoco lo veo:

Rivera no ha querido ser menos y propone nada menos que una asignatura que a mí me recuerda a la Formación del Espíritu Nacional que estudiábamos cuando el caudillo:

Y Abascal diciendo que los viejos huyen de Holanda no sea que los asesinen:

Hay ponerse ya en serio, que esto se nos va de las manos:

En serio, hay que salir de casa y ver un poco más de mundo, que quedarse encerrado no es nada bueno:

La gente ahora hace las paellas y luego las tira por encima. Esto con Franco no pasaba:

¡Si el Caudillo levantase la cabeza le caía una paella encima!

Ya ni Caperucita Roja se puede leer. Lo cual me parece muy bien, porque era una roja.

Os dejo, rogelios, que tengo terapia.