Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. El Ministerio de Consumo ha comenzado a actuar contra los fraudes masivos dos meses después de que finalizase la legislatura. Un ministerio que no ha dado respuesta a prácticamente ninguna de las denuncias contra varios cientos de empresas presentadas por FACUA desde 2020.

No nos contestaba cuando sus competencias eran las mismas que las de los anteriores ministerios que incluían la protección al consumidor en su organigrama como una simple dirección general. Es decir, cuando podía evaluar si una empresa estaba cometiendo un fraude, instarla a que cesara en las prácticas, llevarla a los tribunales o poner los hechos en conocimiento de las comunidades autónomas para que valorasen aplicar sanciones. Cuando SOLO podía hacer todo eso, dejaba nuestras denuncias sin respuesta. Así que no sabemos si hizo algo con ellas o acabaron todas en un cajón.

Pero el Ministerio de Consumo también ha seguido sin contestar a nuestras denuncias desde que, en mayo de 2022, asumió la potestad sancionadora ante fraudes masivos que se produzcan en varias comunidades autónomas. Potestad de la que se dotó asumiendo unas reivindicaciones históricas de FACUA de las que otros gobiernos se habían desentendido.

La cuestión es que, por fin, en agosto de 2023, después de que se hayan celebrado las elecciones generales, el Ministerio ha anunciado sus dos primeros expedientes sancionadores. Expedientes contra empresas denunciadas por FACUA. Aunque lo cierto es que el ministerio no ha hecho público de qué empresas se trata, eso lo hemos tenido que desvelar nosotros, como tampoco ha dicho que había sido FACUA la asociación de consumidores que denunció las irregularidades.

Durante sus tres años y medio como ministro, Alberto Garzón no se ha caracterizado precisamente por señalar públicamente a las empresas que atentan contra nuestros derechos como consumidores. De hecho, la última vez que mencionó en Twitter a Endesa, Iberdrola, Movistar, Vodafone, BBVA o el Santander, todavía estaba en la oposición.

Garzón ni siquiera se ha caracterizado por señalar los fraudes que sufrimos los usuarios. Rara vez le hemos escuchado o leído algún mensaje advirtiendo de una práctica que vulnerase la legislación de defensa de los consumidores. De lo que sí le hemos escuchado y leído mucho, muchísimo, ha sido del sector del juego y de hábitos saludables de alimentación. Lo cual está muy bien, no olvidemos que su ministerio incorporó la Dirección General de Ordenación del Juego que antes dependía de Hacienda y tiene adscrita la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición tras ganar al inicio de la legislatura una pugna con Sanidad por ver quién se quedaba este organismo . Pero lo cierto es que durante su etapa en el Gobierno, Garzón ha parecido más un ministro de Juego y Nutrición que un ministro de Consumo. Al menos, de lo que en FACUA consideramos que debe ser un ministro de Consumo. Un ministro de protección de los consumidores que establezca entre sus prioridades la lucha contra el fraude.

De hecho, ahora que por fin el Ministerio de Consumo ha anunciado sus dos primeros expedientes sancionadores. Ahora que nos encontramos con un hecho histórico, como es que el ministerio con las competencias en la protección de los consumidores emprenda las primeras actuaciones sancionadoras de la historia, Garzón ni siquiera ha escrito un tuit para anunciarlo.

Ojalá en la legislatura que comenzará en breve —por favor que sea en breve— la próxima ministra de Consumo. Sí, algo me dice que será una ministra, no sé por qué. Pues ojalá la próxima ministra de Consumo asuma como su principal prioridad señalar y actuar contra las empresas que nos defraudan. Con valentía, con audacia y, sobre todo, escuchando, contestando y poniendo en valor el trabajo que desde la sociedad civil desarrollamos organizaciones como FACUA.

Soy Rubén Sánchez y en ocasiones veo fraudes