Esta semana España ha estado que da gloria verla. No me he llevado más que alegrías. Estamos prohibiendo más cosas que cuando Franco, no puedo ser más feliz. ¡Con deciros que casi detenemos a Joaquín Reyes!

Lo primero que hemos hecho ha sido meter a un rapero en la cárcel, que es su medio natural. ¿Dónde va a encontrar mejor inspiración? Si tanto le gustan los etarras al Valtonyc ese, pues que se vaya a compartir módulo con ellos, jajaja. España es una gran nación.

También hemos secuestrado un libro, que es algo muy de mi juventud:

Y oye, quien quiera ver fotos de catalanes presos que se vaya a Estremera. Pensaba que los de ARCO eran unos modernos perroflautas, pero ahora también les gusta la censura, jajajaja. IFEMA TE AMO.

Mi alegría iba a ser completa cuando leí que casi detienen a Puigdemont en Torrejón. Pero no, fue una falsa alarma de un vecino:

De todas formas, estemos atentos por si acaso:


Nos está quedando una democracia preciosa:

Anna Gabriel ha visto que estaba la cosa tan malita que se ha ido a fugar a Suiza nada menos, con lo anticapi que es ella.

No sabemos si va a echar su currículum en algún banco, pero menudo cambio de imagen:

Ya sólo falta que se tiña de rubia y cualquier día se nos convierte en Marta Sánchez. Que menudo himno más bonito compuso el otro día, diciendo eso de “España Grande”. No dijo “Una, Grande y Libre” porque se iba a notar mucho, pero ella y yo nos entendemos. ¡Hasta le daba las gracias a Dios por nacer en España! ¡Viva el Estado aconfesional!

Tanto éxito ha tenido su himno que el gordito coreano se ha apuntado a escribir uno:

Solo falta que Tejero se anime también. El otro día fue uno de mis días favoritos del calendario, 23 F:

Un día voy a hacer como él y me voy a presentar en el Congreso a exigir a tiros mi pensión. Que veo que Mariano se quiere escaquear de pagárnoslas. El jueves estuve de mani:


¡Qué pena!

Era un genio. Y los tenía calados: