Después de negarse a dar dinero a Cáritas, lo que le faltaba a Pedro Sánchez para fastidiar su campaña es que le grabasen limpiándose las manos después de saludar a un negro. Todavía podría robarle el bolso a una vieja o empujar a un ciego, pero el tiempo juega en su contra para convertirse en el peor villano desde el Dr. Gang del Inspector Gadget. O desde George W. Bush, quien después de saludar a un negro en Haití se limpió la mano… en la camisa de Bill Clinton.

 

El problema es que lo de Cáritas ya era para tener dudas, visto que la señora que acosaba a Sánchez delante de las cámaras resultó ser la duquesa viuda de Maura. Y lo de la limpieza manual es muy jugoso para los rivales, pero se desmonta en cuanto ves al niño negro mirar con cara de asco su propia mano y limpiársela en su camiseta cuando Sánchez se aleja. O alguien tenía algo desagradable en la mano, o al chaval le dan bastante asco los socialistas.

Lo que sí es ruin (o ruiz) y miserable es la utilización que ha hecho el Partido Popular de Madrid de este vídeo desde su cuenta de Twitter. Algunos podrían pensar que todavía no han reciclado los modos goebbelianos de Esperanza Aguirre desde que dejó la Presidencia, pero la participación de Cristina Cifuentes en el montaje confirma que más bien se trata de algo genético. O que en la sede del Gobierno madrileño debe haber amianto o mercurio y les afecta al juicio.

Y la repanocha es ver a Xavier García Albiol acusar a Pedro Sánchez de xenofobia, después de que su lema de campaña como alcalde era “limpiando Badalona”. El actual portavoz del PP en Cataluña (portavoz de los cuatro gatos que les votan allí) difundió el vídeo junto a la frase “una imagen vale más que mil palabras”. Ese adagio él lo controla a la perfección, como demostró cuando repartió panfletos sin mensaje, sólo con fotos, entre las que coló la imagen de un cartel que rezaba: “No queremos rumanos”.

La perla final la ha aportado El País, que en su campaña contra Podemos ha alcanzado las más altas cotas del ridículo, acusando a la formación morada de difundir el vídeo al mismo nivel que el PP. Lo más cerca a lo que han llegado es a señalar que en el canal Guerrilla de Telegram, gestionado por simpatizantes de Podemos, se difundió el vídeo. El resto de acusados para poder colar a Podemos en el titular son una tal @brujadeltuiters y el primo de un amigo al que un día vieron con una camiseta morada.

Este es el nivel, amigos…