Feijóo vuelve a radicalizarse. En febrero de 2023, el líder del PP consideraba el aborto como un derecho, eso sí, pero no fundamental. Año y medio después, ha cedido el Senado para una cumbre de la extrema derecha internacional contra el aborto. Feijóo se ha quitado la careta, acercándose cada día más a los postulados de la ultraderecha.
Feijóo siempre nos ha engañado, lo hizo desde el primer día. Se esfuerza en aparentar que ha roto con la ultraderecha, pero nadie se lo cree. Todos sabemos que sus dos vicepresidentes para un hipotético gobierno serían Abascal y Alvise. ¡Este es el futuro que nos espera a los españoles y españolas si algún día suman! Confiemos por el bien del país que nunca lleguen.
El idilio entre Feijóo y Abascal continúa. ¿Qué acuerdos dicen que han roto, si PP y Vox siguen gobernando juntos en 140 ayuntamientos? Incluidas algunas capitales de provincia como Valladolid, Toledo o Burgos.
Además, el PP permite a Vox continuar en la Presidencia de varios parlamentos autonómicos, concretamente en los de Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón. Y a esto se añade que PP y Vox siguen hablando y acordando en los parlamentos autonómicos donde suman. Tras las últimas elecciones, el PP obtuvo mayoría absoluta en el Senado y ha convertido la Cámara Alta en “instrumento” para atacar al presidente del Gobierno; en “escaparate” para bloquear leyes importantes para los españoles, como el techo de gasto y ahora lo utilizan también, para pagar favores a la ultraderecha o incluso para mimetizarse con ella.
La Mesa del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta con sus cuatro votos, ha autorizado la celebración de una cumbre antiabortista organizada por la Red Política de Valores, cuyo presidente, el chileno José Antonio Kast, ha llegado a tildar de “asesinato” la interrupción del embarazo.
Estamos ante una organización internacional, cuyo presidente de honor, es el exministro y ex eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja y en su Consejo Asesor figuran parlamentarios de varios países de formaciones de extrema derecha. Todo ultraderecha en estado puro.
Se trata de una organización que no respeta ni los derechos LGTBI ni los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y su libertad para decidir plenamente sobre su cuerpo, llegando incluso a rechazar el aborto a mujeres violadas. Estamos ante una organización de probada ideología de ultraderecha donde llegan a argumentar que la homosexualidad es un “trastorno mental” y que se cura con “terapia”. ¿Esto es lo que defiende también ahora Feijóo?
Es cierto que desde la Mesa del Senado se puede autorizar a organizaciones poder celebrar jornadas o actividades en sus diversas salas. Para las organizaciones, la Cámara Alta constituye un plataforma de enorme interés para dar a conocer el evento y para el Senado estos actos le permiten abrirse a la sociedad.
¿El Senado concede a cualquier organización que lo solicite sus salas e instalaciones? La respuesta es un rotundo no. Durante el tiempo que formé parte de la Dirección del Grupo Parlamentario Socialista siempre se analizaban con lupa este tipo de peticiones y en algunos casos no se aprobaban. Recuerdo que la pasada legislatura en el Cámara Alta sí se celebraron actos de organizaciones sobre igualdad, desarrollo industrial, protección al medio ambiente o energías alternativas, entre otros. Jamás un acto contra el aborto tuvo entonces espacio en el Senado. El PP conoce perfectamente todo esto. ¿Qué ha hecho entonces? Pues en una reunión de la Mesa del Senado coló un punto, que no estaba en el orden del día, por lo que los restantes miembros de la Mesa no lo conocían. Ni siquiera se debatió. El PP votó a favor y el PSOE en contra del acta. El PP siempre utiliza las instituciones en beneficio propio.
El Senado es la cámara de representación territorial y es una barbaridad que se organicen actividades que están radicalmente en contra de los principios y derechos fundamentales de nuestro Estado de Derecho. La Cámara Alta no puede ni debe participar activamente en un lavado de imagen injustificable ni normalizar actos que van en contra de la igualdad ni formar parte de un evento promovido por un grupo que fomenta el odio y la discrimación.
Sr. Feijóo, si quiere un espacio para celebrar una cumbre antiabortista, ¿por qué no lo montan en su propia sede? En Génova, 13. Dejen de utilizar las instituciones que son de todos y de todas, para intentar socavar un derecho conquistado por las mujeres y por toda la sociedad.
Hace mucho tiempo que la sociedad decidió que las mujeres tienen derecho a abortar y ese derecho debe ser en condiciones de seguridad. Este debate no debe volver. Quien quiere volverlo a traer, es porque quiere volver a traer más sufrimiento sobre las mujeres y más sufrimiento a la sociedad. Por todo ello, la inmensa mayoría de partidos representados en el Senado junto al PSOE, han solicitado a la Mesa del Senado que no se permita celebrar en una de las salas de la Cámara Alta la citada cumbre antiabortista. La ministra de sanidad también ha mostrado su oposición: “Es intolerable que el PP trate nuevamente de meter con calzador fanatismos e ideario de una minoría social en las instituciones públicas de todos”.
No obstante, parece que Feijóo no dará marcha atrás y que la citada cumbre se celebrará en diciembre. Un acto que será un altavoz para los posicionamientos de la ultraderecha y para el “trumpismo” más duro. Se comprueba así que el PP cada día está más próximo a la ultraderecha y más alejado del sentido común.