Los datos son para estar orgullosos como país. El Gobierno de Pedro Sánchez lo ha conseguido. España es la economía que más ha crecido en Europa en 2024, cinco veces más que la media de la UE. En nuestro país se han creado casi medio millón de puestos de trabajo, con récord de ocupados y se ha reducido el paro hasta situarse por debajo del 11%, por primera vez desde 2008. Menos mujeres en paro, menos temporalidad y más empleo de calidad.

Por encima del ruido, del fango y del bulo, esta es la realidad. Y la realidad es que con un gobierno progresista y con un presidente socialista, España no se rompe, sino que es hoy líder en Europa, por primera vez en la historia, en economía y en generación de empleo. Esto es lo que no soportan ni Feijóo ni Abascal. Porque los datos y la realidad les desmonta su “ortodoxia” del recorte y la injusticia social.

¿Por qué Feijóo no se alegra de estos datos? ¿Por qué no se siente orgulloso el PP de que España lidere el crecimiento económico en el continente? ¿Por qué no están satisfechos de que se cree más empleo que nunca y de que los datos de paro sean los más bajos de la historia? ¿Por qué a la derecha le gustaría que todo hubiese ido mal para España? Quien no quiere a su país, ¿cómo aspira a gobernarlo? 

Y luego están los de Vox, a los que tampoco les gusta unos datos de creación de empleo tan positivos para nuestro país. Abascal debe estar pensando que, si sigue bajando el paro, puede que le toque tener que trabajar a él y por ahí sí que no pasa. Mira que Feijóo trabaja poco, pues Abascal ni siquiera sabe lo que significa esta palabra.

Lo de la España que madruga nunca ha sido para la ultraderecha. Abascal es un acomplejado sin altura política, por mucho que se ponga de puntillas en todas las fotos para aparentar ser más alto.

Analicemos la situación. España lleva más de dos años batiendo los vaticinios de analistas e instituciones.  Nuestra economía tira como un cohete y sigue sorprendiendo a propios y extraños. En 2024 el PIB ha crecido un 3,5%, frente al 3,2% esperado. Ha aumentado cinco veces más que la media europea. Y el crecimiento se ha acelerado respecto al 2,7% registrado el año anterior.

Mientras el PIB de Alemania se contrae en términos interanuales; mientras el PIB de Francia crece un 1%; mientras Italia, la de Meloni, crece un 0,4% interanual, la actividad en España no para de acelerar. Lo hace trimestre tras trimestre. Y uno de los grandes motores de nuestra economía lo constituye el mercado laboral, donde vamos de récord en récord. Y algo tiene que ver en todo esto las políticas que está aplicando Sánchez, como lo reconocen todos los analistas mundiales.

Y las perspectivas son extraordinarias. El FMI ve a España como locomotora de la UE en 2025 y acaba de elevar dos décimas las previsiones de crecimiento, hasta el 2,3%. Es la enésima revisión al alza del Fondo Monetario Internacional para nuestro país, y confirma que lideramos el crecimiento económico entre los países desarrollados.

A estas halagüeñas previsiones se suma, la del centro de análisis de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), quien también ha mejorado sus previsiones en tres décimas para este año, en comparación con lo estimado en octubre, y considera que la economía española avanzará en 2025 a un ritmo del 2,4%. “Se espera que el ciclo expansivo de la economía española se prolongue”.

En cuanto al empleo, 2024 ha cerrado alcanzando los 21.858.900 ocupados, lo que representa un nuevo récord de personas contratadas en España.  Este año se han creando 468.100 puestos de trabajo. El sueño de M. Rajoy de “una España de 20 millones de ocupados”, se ha hecho realidad con un presidente socialista, Pedro Sánchez.

Se han cumplido tres años desde la aprobación de la reforma laboral aprobada por el gobierno progresista. Y esa reforma ha dado resultado. De hecho, el paro ha seguido bajando, y se ha situado en enero por debajo de los 2,6 millones, el registro más bajo en 17 años.

Aumenta el empleo y la calidad del empleo. El número de trabajos indefinidos se ha incrementado en más de medio millón en 2024, mientras el temporal en el último año ha caído en 133.900. Esto ha supuesto que la tasa de temporalidad se haya reducido en más de un punto en el último año, hasta el 15,48%, dotando de más estabilidad a los trabajadores.

Un dato especialmente positivo es el del empleo femenino. Se ha alcanzado un récord, con 10,1 millones de mujeres trabajando. Esto supone un incremento de 207.400 mujeres más ocupadas este año y la reducción del paro femenino ha sido especialmente significativa. Esto es lo que fastidia a Abascal y compañía, que quieren a la mujer en casa ocupándose de “sus labores”.

Por su parte, el número de jóvenes menores de 25 años en paro ha disminuido en 46.600 personas en 2024, una bajada de casi el 10% respecto al año anterior. Y es el dato más bajo desde el tercer trimestre de 2008.

Y también hay que destacar que el número de hogares con todos sus miembros en paro; que se ha reducido en 94.700 el último año. Mientras, los hogares que tienen a todos sus miembros activos ocupados ha crecido en 249.900 en los últimos doce meses, rozando los 12 millones y marcando un máximo histórico.

Y termino, hablando del consumo de los hogares. Este se ha ido recuperando conforme ha ido bajando la inflación y los sueldos han ido subiendo, de promedio cerca del 5%, A ello se unen las importantes ayudas públicas aprobadas por el Gobierno de la nación diseñadas para paliar el impacto de los precios. Así se ha mejorado la vida de los españoles y españolas.

No hace tanto, Feijóo pronosticaba que España se encaminaba al abismo, a una grave crisis económica. Confundió los deseos de la derecha con la realidad. Hoy, lo único que está en crisis es la credibilidad del PP y de su líder, que -el sí- va camino del abismo. Frente al ruido de Feijóo y de Abascal los datos avalan la política del gobierno de Pedro Sánchez. ¡Seguimos!