Esto empieza a dar mucho miedito. Cuando parecía que habíamos arrojado a Aznar al basurero de la historia ha resurgido de las profundidades de Mordor de la mano de un anacrónico ser criado a sus letales pechos: Pablo Casado. Y están los dos que no paran. Esta semana sin ir más lejos los teníamos juntitos y felices en la presentación del libro del maestro:

Aunque el acto no debió ser muy interesante:

Todo es sintonía entre el padrino y su aventajado discípulo:

Son clavaditos:

Yo y MiniYo:

La última perla de Casado se produjo ayer, cuando afirmó sin pestañear que Pedro Sánchez estaba apoyando un golpe de Estado:

Bien es verdad que el concepto que tiene Casado del golpe de Estado es algo particular:

La gente está asustada:

Lo mejor es consultar el diccionario:

Nuestra amiga la Señora Franquista se ilusionó por un momento:

Y eso que el pleno iba de otra cosa:

¡El Team Rocket ataca de nuevo!

Pablo Casado es un verso suelto de la democracia, y las normas del parlamentarismo no van con él:

Así que ya lo sabéis: