El Partido Popular ha exhibido otra vez el pelaje que le cubre y las intenciones sociales que defiende. En un comunicado, divulgado el miércoles, afirmaba que el PP no participará en la manifestación del 8M por considerarla “politizada” y “partidista”.

Es decir, la formación que preside Pablo Casado desprecia la reivindicación de visibilidad, respeto e igualdad que afecta a más de la mitad de la población del planeta y que este viernes será un grito unánime en las calles de las principales ciudades del mundo.

Ciudadanos, en cambio, sí apoya la movilización y acudirá con varias de sus representantes junto al resto de partidos parlamentarios que participan para dejar claro su rechazo a la violencia de género, a la brecha salarial y social, y también para dar voz a millones de mujeres que en muchos países no tienen la posibilidad de hacer valer sus derechos.

Pero el partido de Casado con su líder al frente, deja ver la auténtica esencia de la derecha con frases tales como “lamentamos que los partidos de extrema izquierda pretendan monopolizar esta convocatoria”, o asegura que quienes convocan buscan la división y el enfrentamiento entre hombres y mujeres, e incluso entre mujeres de ideologías distintas. Un argumento cicatero y miserable que niega la mayor: la necesidad urgente de salvar las distancias entre mujeres y hombres y tumbar de una vez el machismo que mata.

¿A qué se debe esta gazmoñería del PP? Sólo se entiende poniendo en el mismo escenario a VOX que, por supuesto, tampoco acudirá a la gran concentración. Casado siente el aliento de Santiago Abascal en la nuca. Cierto es que los populares no son muy proclives a llevar la antorcha de la defensa de la mujer, pero con las elecciones encima, cabe pensar que aquí el que marca las pautas, las marca con claridad.

Para rematar la operación y dejar claro que sus sentimientos simpatizan con los de la extrema derecha, el presidente del Partido Popular se permite algunas perogrulladas como las que soltó hace unos días en Gijón al decir que su partido ha trabajado por la mujer mientras la izquierda “se opuso a todas las libertades de las mujeres cuando apoyaba los regímenes comunistas al otro lado del telón de acero en donde la mujer no era nada”.  Y encima, lo adereza con mentiras como la adjudicar al PP la autoría de Ley de Violencia de Género. Falso. Fue el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero quien la llevó a cabo.

Señor Casado, la izquierda y las mujeres de la izquierda tienen un largo recorrido de defensa de los derechos y las libertades frente a líderes como usted y como su amigo de extrema derecha al que debe admirar. Es de suponer que VOX le pagará tanta hipocresía y tan gran desprecio a las ciudadanas de este país. Confío en que las urnas, no lo hagan.