Ya lo hicieron el año pasado y lo van a volver a hacer. Y van a volver a hacerlo porque todavía sigue el objetivo de su reivindicación sin ser atendida. Esto solo lo hace la gente honesta y luchadora de algunos lugares de Andalucía, y a partir de la semana que viene será la gente de Ochavillo del Río junto a otros municipios los que se pongan a la vanguardia de la lucha por la sanidad en Andalucía. Cuando un objetivo no se consigue pero tu pueblo tiene conciencia y es valiente, hay que ir a por todas, aunque caigan más de 40 grados sobre las carreteras y tu reivindicación sea una marcha pacífica andando hacia donde esté el poder político que nos margina y abandona.

Hace unos años, y no son pocos, el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y durante algún tiempo después, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) protagonizaban las luchas más insólitas y llamativas durante el verano. Se aprovechaba el parón del campo para ocupar fincas, realizar marchas, ocupaciones de instituciones, etcétera. Hoy por cuestiones que no interesa ni valorar esta realidad de lucha no se ha prolongado más en Andalucía. Por eso es una llama de esperanza y sobretodo un aliento para toda nuestra tierra que la gente sencilla del medio rural se movilice como lo está haciendo el pequeño pueblo de Ochavillo del Río, en la provincia de Córdoba.

Así desde esta pequeña localidad, que ya el año pasado llevó a cabo unas movilizaciones históricas pidiendo a la Delegación de Salud que no abandonase a los pueblos pequeños, durante este verano, desde que comenzaron su calendario en el mes de julio, han realizado dos concentraciones, dos encierros en dependencias municipales y este martes 9 de agosto llevarán a cabo un corte de carretera y el 12 de Agosto una caravana de coches. Las movilizaciones finalizarán el 26 de agosto en el Parlamento Andaluz, para lo que recorrerán 98 km a pie en seis etapas. Ahí es nada, todo lo que se ha hecho y lo que queda.

La movilización a pie tendrá lugar desde el próximo día 17 de agosto hasta el día 26 del mismo mes. Con la idea de alcanzar el Parlamento de Andalucía, sede de la soberanía del pueblo andaluz, y mostrar así la otra Andalucía, la que queda marginada en las políticas públicas y a la que no se le atiende ni se le espera…pero para eso está la rebeldía de un pueblo como Ochavillo que puede tomar conciencia y pasar a la acción. Y no solo Ochavillo, también la alcaldesa de Almodóvar del Río por ejemplo se ha sumado al encierro. Y tal como manifestaron en una nota de prensa hace unos días:

“No sólo queremos visibilizar y rechazar los recortes sanitarios en los consultorios de nuestros pueblos durante el verano, sino que estas movilizaciones pretenden denunciar que si no solucionan el problema de las plazas de personal sanitario, en unos años será imposible mantener abiertos los consultorios de pueblos pequeños”, afirman ambas ediles, que además añaden “porque al final no es un problema de falta de personal sanitario, sino un problema de las condiciones de los contratos de ese personal, ya que además de que creemos y defendemos que los trabajadores de servicios esenciales e imprescindibles como la Sanidad, tienen que tener unas condiciones laborales acordes a la importante labor que realizan, es evidente que la mejora de sus condiciones laborales, posibilitaría que esas plazas se cubrieran”.

La alcaldesa de Ochavillo del Río, Aroa Moro, tiene además de razones una gran fuerza para convencer a sus paisanos, pero sobre todo es curioso observar cómo son las mujeres las más dinámicas en esta movilización. Hace unos días tuve la oportunidad de ver los entresijos de esta lucha llena de cartulinas, rotuladores, tijeras… para ir preparando la comunicación que toda lucha necesita y las que andaban por allí eran todas mujeres.

Hace falta una Andalucía que despierte y que haga avanzar a nuestra sociedad en igualdad y bienestar. Con unas elecciones autonómicas donde hemos comprobado la autonomía de baja intensidad que tenemos, con una participación de poco más del 50% del electorado, se está quedando un panorama muy parecido a la Roma clásica, donde la democracia es la de los gentiles… ¿por qué no vota la mitad del electorado? La desafección con la política beneficia precisamente a las clases gobernantes, a esa casta política que se reproduce y utiliza la estructura democrática precisamente para sustentarse en el poder, aunque la participación sea cada vez más pequeña. La legitimidad dónde queda…

El domingo de las elecciones andaluzas acudieron a votar el 56% de los andaluces con derecho a voto. Son una de las elecciones con menos participación en treinta años, pero con diferencias: hay vecindarios donde votaron el 80% de los vecinos y otros donde apenas lo hizo el 20%. Así se muestra un mapa que tiene que ser revertido. Se ha convertido esto en una democracia de los pudientes, los que quieren proteger sus privilegios usando como herramienta la democracia formal.

Por eso y concluyo:  que la gente sencilla, humilde, le importe  un problema real como el de la desaparición de la sanidad pública, universal y de calidad… y se rebele ante eso, es un camino lleno de esperanza. En ese camino debemos caminar todos juntos y seguir sumando a más gente , cuanta más mejor, cuantas más razones mejor.