El acceso a la vivienda es uno de los principales problemas de nuestro país. Los precios están disparados y los alquileres no cesan de subir. Y, mientras el Gobierno de la nación destina más recursos que nunca para construir VPO y aprueba leyes para bajar los alquileres, las comunidades del PP, como Madrid y Andalucía, han dejado sin gastar más de 2.000 millones para favorecer viviendas asequibles a familias y jóvenes.
Sra. Ayuso y Sr. Moreno Bonilla, ante el drama que viven tantas personas de nuestro país que no llegan a fin de mes por el alquiler, ¿cómo pueden renunciar a invertir 2.000 millones para construir viviendas de protección oficial en cuatro años? ¿Cómo no hacen nada por bajar el precio de los alquileres? ¿Por qué en lugar de solucionar el problema de la vivienda, agravan aún más la situación? El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ayer mismo, le ha pedido a Moreno Bonilla que apliquen la Ley de Vivienda, que está funcionando.
¡Que no te mientan! Las competencias en vivienda las tienen las comunidades autónomas. La vivienda es competencia de Ayuso en Madrid y de Moreno Bonilla en Andalucía. El Gobierno de la nación pone el dinero, pero quien debe ejecutar son las comunidades y las del PP no están dispuestas a hacerlo.
¡Que no te mientan! Los que te dicen que el Gobierno no está haciendo nada para buscar soluciones al problema de la vivienda te engañan. Cuando el PSOE llegó al Gobierno la partida destinada a Vivienda eran 476 millones de euros, y ahora, se destinan 3.500 millones de euros. Ocho veces más. Las diferencias claman al cielo.
¡Que no te mientan! El precio del alquiler sigue cayendo en Cataluña tras la regulación en 140 municipios en cumplimiento de la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Bajan un 3,3% en el total de Cataluña, un 3,7% en las zonas tensionadas y un 6,4% en Barcelona. Y si funciona la Ley, ¿por qué no la aplican Ayuso y Moreno Bonilla? Porque no quieren que los precios bajen.
El Madrid de Ayuso ha dejado sin ejecutar 1.324 millones, esto representa un 73% del presupuesto sin gastar. Es decir, no ha gastado prácticamente nada. Esto refleja una falta absoluta de compromiso para solucionar la crisis de la vivienda.
Mientras, en 2024 el precio de la vivienda en la Comunidad de Madrid se ha encarecido un 17,5%, alcanzando máximos históricos, según Idealista, y en el último mes ha sido la región donde ha crecido el coste. Por cierto, desde que Ayuso es presidenta, ¿Cuántas viviendas protegidas ha entregado? 321 viviendas protegidas en 7 años para toda la Comunidad de Madrid. ¡Ya está bien de hacer tanto daño!
Por otro lado, Moreno Bonilla ha dejado sin invertir 730 millones de euros, lo que equivale a un 47% del total previsto. No quiere construir vivienda pública, pero sí realiza publicidad engañosa. Hace unos días entregó 65 viviendas VPO en Almería y se hizo una foto, pero ¿cuánto dinero había puesto la Junta de Andalucía en dicha construcción? Ni un euro. Mentiras y más mentiras del presidente andaluz del PP.
La vivienda subió en Andalucía en 2024 un 13,4%, muy por encima del 8,4% de la media nacional. Por subir, el PP hasta sube el precio de las VPO. En Sevilla, su alcalde, ha puesto en venta, viviendas de protección, por valor de 350.000 euros. ¡No es decente! ¡Son unos caraduras!
Y los precios van a seguir subiendo. La nueva creación de Moreno Bonilla son las viviendas protegidas especulativas. Acaba de aprobar en el Parlamento andaluz el decreto ley 1/25, donde se ampara en la urgencia social para justificar medidas, que, lejos de garantizar derechos básicos, priorizan intereses especulativos y profundizan las dinámicas de desigualdad en el acceso a la vivienda. Y, que, utilizando un discurso de emergencia, favorece la opacidad, el pelotazo urbanístico y da la espalda a las necesidades reales de los andaluces.
La dejadez de Ayuso y Moreno Bonilla en la gestión de fondos públicos para vivienda no es solo una muestra de incompetencia, sino que refleja una ideología, la de la derecha, que en lugar de invertir en la construcción de vivienda pública y en políticas de control de alquileres, prefiere el pelotazo urbanístico.
Ayuso y Moreno no quieren que bajen los precios del alquiler, por eso presentaron recursos de inconstitucionalidad contra las medidas que limitan dichos precios, como la creación de zonas tensionadas en la que los precios puedan ser regulados. Estos recursos han sido desestimados por el Tribunal Constitucional, pero les da igual.
A diferencia de las políticas de Ayuso y Moreno Bonilla, que se centran en el pelotazo urbanístico, el nuevo gobierno de Cataluña ha tomado medidas concretas para frenar la especulación y el encarecimiento de los alquileres. Entre las iniciativas más destacadas, está la ley de vivienda catalana, que limita el precio del alquiler en las zonas con alta presión demográfica y establece medidas para aumentar la oferta de vivienda pública.
Por otra parte, el alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, ha presentado recientemente un plan de emergencia para la vivienda ante la Comisión Europea. Este plan busca garantizar el acceso a la vivienda asequible mediante la creación de un marco normativo que permita una gestión directa de los fondos para vivienda social y asequible. Collboni ha destacado la necesidad de revisar las normas fiscales y de deuda de la UE para que las inversiones en vivienda no se ven limitadas por los criterios de déficit y deuda. Esto permitiría a las ciudades gestionar de forma más eficiente los recursos destinados a la vivienda.
Mientras los socialistas buscan soluciones al problema de la vivienda, en el PP los crean. Se precisa construir vivienda de protección oficial, porque Rajoy paralizó el sector, provocando una escasez de viviendas asequibles en todo el país. Pedro Sánchez ha tomado medidas para revertir la situación, aumentando el porcentaje de viviendas protegidas en total de la oferta del 2,5 al 3,2%. Esto supone la construcción de miles de VPO más. Se prevé licitar 1.600 nuevas viviendas en los meses próximos y se han firmado convenios con comunidades y ayuntamientos para otras 60.000 nuevas viviendas.
No hay varitas mágicas para solucionar el problema de la vivienda; pero el Gobierno de Pedro Sánchez ha dispuesto más recursos que nunca, ha aprobado una Ley de Vivienda y hay voluntad firme de buscar soluciones. Falta que el PP arrime el hombro. Falta que Feijóo ordene a sus barones colaborar. Falta que Ayuso y Moreno Bonilla de una vez por todas dejen de dañar a conciencia a sus ciudadanos y ciudadanas y se pongan a trabajar en algo útil.
