Estos días, tras la fuerte nevada que ha traído Filomena, muchos se han encontrado sus coches con los cristales blanquecinos por el hielo. La Guardia Civil ofrece consejos para resolver con rapidez y seguridad este problema.

Lo primero es huir de fórmulas clásicas, como intentar eliminar el hielo con agua caliente, una solución equivocada porque puede provocar la rotura de la luna a causa de la inversión térmica tan pronunciada.

El remedio del alcohol

Otro remedio conocido es echar mano de alcohol, que tiene un punto de congelación inferior al del agua, de ahí que al aplicarlo sobre el hielo, lo derrita. Se puede usar un recipiente similar al de los sprays limpiacristales con el doble de alcohol que de agua y pulverizarlo sobre la luna.

Pero es posible que no cuentes con alcohol. En ese caso, lo recomendable sería arrancar el motor, encender la calefacción e inmediatamente dirigir el flujo de aire hacia la luneta. Según se vaya calentando el aire, se irá eliminando el hielo.

El truco de la patata

Un remedio menos conocidoes, en prevención de una helada, frotar el cristal con el interior de una patata. La razón es porque la grasa del tubérculo se adhiere a la luneta e impide o, al menos, limita la acumulación de hielo, según recoge el diario Marca en su sección de Coches.

La rasqueta o una tarjeta de banco

La sal, otro elemento en el que seguramente piensan algunos conductores no sería efectiva porque impide la congelación, pero no la resuelve. Además, puede provocar efectos dañinos sobre la superficie del cristal.

Para retirar el hielo de forma manual, como es sabido, lo recomendable es usar una rasqueta de plástico sin nada metálico para no dañar el cristal y, a la desesperada, se podría usar una simple tarjeta bancaria.