Justo ayer, el día en que todos los grupos parlamentarios (incluidos PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) aprobaban una proposición no de ley en la comisión de Educación del Congreso de los Diputados para reforzar la presencia de la asignatura de Filosofía en los institutos, después de que la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) que aprobó el PP en 2013 eliminase el carácter troncal de Historia de la Filosofía en 2º de bachillerato y de Ética de 4º de la ESO, arrancó el II Festival de Filosofía Querellas y Reyertas Callejeras.

Un certamen para redefinir las preguntas del presente y buscar sus respuestas, que parece tomar el pulso a un pensamiento, el filosófico, con no poca penetración en redes sociales y que impulsa Fundación Santillana y, hasta su clausura el 14 de noviembre, reunirá a 19 pensadores en distintos espacios madrileños, en sesiones de entrada libre hasta completar aforo. Clara Serra, Fernando Vallespín, Íñigo Errejón, Octavi Piulats, Claudi Pérez, Santiago Alba Rico, Diego Figuera, Francisco Capacete, Ángela Sierra, Marián López Fernández-Cao, Nuria Sánchez Madrid o Sheila Mateos, entre otros, protagonizarán las disputas filosóficas del festival.

El programa se organiza en seis sesiones de diferentes temáticas en espacios culturales de cuatro distritos madrileños. Así, el Centro Cultural Lope de Vega en Vallecas acogerá la sesión #Metoo americanas contra libertinas francesas, el 23 de octubre, mientras que 'La industria de la enfermedad contra la artesanía de la salud' tendrá lugar el 31 de octubre en la Biblioteca Ángel González de Aluche.

'Europa desafiada' se desarrollará el 7 de noviembre en la Biblioteca José Hierro en San Blas-Canillejas; Economismo contra Humanismo (8 de noviembre, Usera: Albergue Juvenil San Fermín) y Censura contra Imaginación (14 de noviembre, CentroCentro).

El objetivo es "poner en escena la energía polémica de la filosofía y la urgencia con que debe regresar a la vida cotidiana de los ciudadanos", mostrando cómo mantener una discusión inteligente, una controversia lúcida, y recordando al público "la epopeya del pensamiento y la solemnidad con que la conciencia debe proteger su soberanía", concluye la Complutense en un comunicado.