El periodista Christian Davenport pone el foco de su libro Los señores del espacio (ed. Deusto) en SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic, y particularmente en sus excéntricos líderes: Elon Musk, Jeff Bezos y Richard Branson, que no han seguido sino una tradición que ha sido habitual durante décadas entre los magnates por explorar y hasta colonizar no solo la Tierra sino también el espacio.

Vastas fortunas, egos y la mentalidad de visualizar el espacio como la nueva frontera empresarial son, a juicio de Davenport, los elementos de este tablero de ajedrez en el que se busca posicionarse en el reflote del programa espacial que hace décadas lideró Estados Unidos, y reactivar sueños más allá de las estrellas entre la población.

Los dueños de las carteras más abultadas de las que integran Amazon, Tesla, PayPal, Microsoft o Virgin han invertido cientos de millones en turismo espacial, minería de asteroides, cohetes, CubeSats (satélites el tamaño de las cajas de zapatos) y otras grandes promesas de la nueva revolución tecnológica. No es, consideran, monetizar el espacio, sino ambicionar nuevos horizontes para el ser humano. Dicho con una pregunta retórica de Elon Musk recogida en este libro, "¿Queremos un futuro en el que estemos confinados para siempre en un planeta hasta una eventual extinción, sin importar cuán lejos en el futuro pueda ocurrir, o queremos convertirnos en una especie interplanetaria?”.