La economía postcrisis ha creado un nuevo modelo de mercado laboral, no sólo caracterizados por cambios en horarios o en la forma de contratar, sino también por la tecnologización de los procesos, que requiere una actualización continua y puede causar “tecno estrés”. Se trata de un riego laboral “emergente”, según ha explicado a la Agencia EFE Tatiana Cuervo, profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

El problema se agrava cuando los trabajadores no son capaces de adaptarse a los entornos tecnológicos que plantea la empresa donde trabajan, y de no tratarse bien, explica la profesora, puede deparar bajas de trabajadores y otros problemas en las empresas si éstas no lo tienen en cuenta como un riesgo laboral. Así, para evitar el problema, “hay que analizar antes de nada cómo se va a formar a los trabajadores” y “hacerlo de una manera que contemple que habrá diferentes niveles de necesidad en cada grupo de empleados”, ha explicado la autora. Y “aunque en teoría no tiene porqué ser así”, la edad “es un factor” que influye en el tecno estrés, porque en muchas ocasiones son los trabajadores más mayores los que se ven más afectados por esta patología.