Los delitos de odio y discriminación cometidos a través de redes sociales y mensajería instantánea aumentaron durante 2020, según consta en la Memoria de la Fiscalía de ese año, y el hecho se atribuye a la intensificación del uso de estas herramientas por la pandemia.

Los tres argumentos de discriminación más frecuentes fueron la orientación sexual, el racismo y de la xenofobia. Además, el Ministerio Público ha observado un aumento notable de las motivaciones ideológicas, especialmente a través de las redes sociales: la Fiscalía de Barcelona muestra en su informe que en el 39% de los casos las razones que empujaron al comportamiento delictivo fueron la orientación sexual; en el 33%, el racismo y la xenofobia; y en el 19,5 por ciento, la ideología. Aunque sobre esto último el Ministerio Público precisa que, a diferencia del resto de territorios, los motivos ideológicos disminuyeron en un 62%.

A pesar del incremento de los delitos de odio durante 2020, al mismo tiempo se produjo una apreciable disminución del número total de las diligencias de investigación y de los procedimientos judiciales incoados por estos ilícitos.

Se incoaron 216 diligencias de investigación, de las cuales 84 corresponden a delitos de incitación al odio, violencia o discriminación; 55, a humillación o justificación de delitos; 18, a amenazas a grupos determinados; y 11, a delitos contra la integridad moral.