El pasado 20 de mayo se aprobó la Ley Orgánica de protección de la Infancia y la Adolescencia, que incorpora la introducción de la aporofobia en el Código Penal. Este reconocimiento es una demanda que organizaciones como HOGAR SÍ y otros agentes, especialmente las Fiscalías de Delitos de Odio, venían reclamando durante años, en especial desde el asesinato de Rosario Endrinal en un cajero en 2005.

“Este hecho es un gran avance en el reconocimiento de la discriminación sistemática que sufren las personas en situación de sinhogarismo”, explica HOGAR SÍ en nota de prensa. “A partir de ahora, cualquier delito que se cometa contra personas por el hecho de estar en situación de sinhogarismo o de pobreza será especialmente perseguido, ya que se considera que el daño es mayor pues es un delito fruto del odio a lo que esa persona representa”.

Este cambio supondrá que las víctimas de estos delitos sean consideradas víctimas de delitos de odio, y por tanto serán resarcidas y protegidas acorde con el daño sufrido. Además, todos aquellos discursos que fomenten el odio a las personas por su situación de sinhogarismo serán considerados discursos de odio y perseguidos como tal, y las asociaciones y organizaciones que lo fomenten podrán ser declaradas ilícitas.