La Tierra ha experimentado recientemente una tormenta solar, una llamarada de energía electromagnética que se origina en el sol. Voces de la comunidad científica afirman que podrán repetirse con más frecuencia en un futuro cercano, e incluso interferir en la vida humana: por ejemplo, afectando a las redes eléctricas y los canales de comunicación.

Durante una tormenta solar, el sol emite enormes "ráfagas de energía", enviando una corriente de "cargas eléctricas y campos magnéticos" hacia la Tierra. "Después de un largo sueño, el sol se está despertando crepitante de actividad, y lanza pulsos abrasadores de energía al espacio", ha afirmado Matthew Cappucci, un meteorólogo, en The Washington Post en diciembre pasado, prediciendo un "repunte en el tormentoso 'clima espacial".

Lo que Capucci quiso decir con el sol "despertando" es que ha comenzado un nuevo ciclo solar, llamado "Solar 25", en 2020, y se calcula que durará unos 11 años, con un "repunte" en torno a 2025. Los ciclos solares son variaciones periódicas en las actividades magnéticas de una amplia gama de intensidades en la superficie del sol, con cada ciclo que dura un mínimo de nueve y un máximo de 14 años.